‘Las aventuras del Capitán Harlock’ marcaron la infancia de una gran parte del público. Creada en 1977 por el reconocido artista japonés Leiji Matsumoto, la historia está situada en un futuro lejano, unos alienígenas llamados Amazonas pretenden invadir la Tierra sin apenas resistencia, puesto que la humanidad se ha vuelto perezosa y pusilánime. Sin embargo, la tripulación de piratas espaciales del Arcadia, liderada por el capitán, se enfrentará a la amenaza extraterreste.
Matsumoto creó un auténtico mundo intergaláctico épico que deslumbró en el país nipón y gran parte de Occidente. Era el momento de mayor difusión de series de animación japonesas y cómics manga. El de ‘Capitán Harlock’ conforma cinco volúmenes iniciales, que derivarían en dos cómics más y la serie de televisión que fue lo que encumbró al capitán en todo el mundo. Dirigida por el famoso cineasta japonés Rintaro, se encargó él también de traer de nuevo al capitán en unos episodios especiales (OVA) en 2002. Con series derivadas de la original, varias películas en las que ha estado presente y más episodios especiales; llega un nuevo lavado de cara más y ahora con una increíble innovación tecnológica en animación. Se trata de la película más épica del ‘Capitán Harlock’.
Dirigida por Shinji Aramaki. Año 2977, el universo está inmerso en una gran batalla intergaláctica. 500 billones de humanos, cuyos antepasados fueron exiliados de la Tierra, planean volver a lo que todavía consideran su hogar. La Tierra se ha convertido en el planeta más valioso y con más recursos de todos, pero está controlada por la coalición Gaia que gobierna a la raza humana en toda la galaxia.
Lo primero que llama la atención de este reinicio es la increíble experiencia CGI que se disfruta en la pantalla. Aunque en algunos momentos haya tosquedad en el movimiento de los personajes, es asombroso el potente desarrollo de la animación en este sector y lo es aun más si se tiene en cuenta de que sigue evolucionando. Las escenas de batallas es donde se puede ver una de las mayores exhibiciones de fuegos artificiales vistas en el cine de animación. Japón es una de las principales industrias de animación, sus intentos en animación 3D en largometrajes no han resultado del todo satisfactorios aunque con este ‘Capitán Harlock’ se ha puesto el listón muy alto. Sobre todo, teniendo en cuenta que ha costado muchísimo menos que ‘Final Fantasy: La fuerza interior’, cuya trama e imágenes vienen a la mente al ver esta propuesta.
Sin embargo, esa maravilla visual no brilla como debería y no es por errores de animación sino de guion. El problema que tiene ‘Capitán Harlock’ es que ha perdido la esencia propia de la animación original. En aquella, el protagonista era un héroe clásico romántico de las novelas de aventuras reconvertido en pirata espacial; ahora, no se sabe exactamente cuáles son sus motivaciones. Harlock es una demostración del daño que puede ocasionar emular a los Batman de Christopher Nolan, como ya fue en su momento ‘El hombre de acero’. Pero no sólo es el personaje principal el que falla, sino toda la trama en general, que va a la deriva en bastantes ocasiones. No se sabe cuáles son las intenciones del director, que cuando parece llegar a una idea vuelve a cambiar de objetivo convirtiendo la magnífica experiencia visual en un sin sentido. Aramaki ya tiene experiencia en firmar reinicios, empezó bien con el de ‘Appleseed’. Sin embargo, sus siguientes intentos han quedado como estupendos aportes tecnológicos vacíos de contenido y con muchas escenas de acción y ‘Capitán Harlock’ es una confirmación más.
Esta propuesta recuerda demasiado a otras ya vistas como la citada ‘Final Fantasy’ o ‘El caballero oscuro’ de Nolan se suman filmes como ‘Los amos del tiempo’, ‘La princesa Mononoke’, ‘Wall-E’ o, incluso, ‘Titan A.E.’. Tanto para los nostálgicos como para los nuevos espectadores, será un viaje de bellos paisajes pero carente de emoción. Una vuelta agridulce a la infancia.