El bombardeo de Marvel es incesante, mes tras mes nuestras carteleras se inundan de películas de acción de la compañía, a la que todos vamos, no nos engañemos. Bien es cierto que a pesar de que las películas nos encantan, pocos hacen tan buenas películas de acción como ellos, llegamos a cansarnos de ese bombardeo de anuncios, trailers y pósters.
Después de meses viendo fragmentos de la película a través de teasers y promos, pensaba que ya había visto toda la película. Acabas yendo al cine por inercia, porque piensas ‘¿ya que he visto casi toda la película con los trailers, me voy a quedar sin ver el final?’ en esta ocasión Marvel se ha pasado con la promoción de ‘Ant-Man’, no sabemos si ha sido por el hecho de pensar que era más floja que el resto, o porque de verdad querían que la gente conociese a este nuevo superhéroe, está claro que no es ‘Iron Man’ o ‘Capitán América’, y no se vende solo.
Todo esto que he mencionado arriba quizá sea lo único a lo que pueda ponerle pegas, porque lo cierto es que ‘Ant-Man’ es una película muy divertida, con mucha acción, pero sobre todo es una película corriente (salvando que es Marvel, son superhéroes y hay espectaculares explosiones).
Es una película corriente porque el personaje es lo más normal que podían haber encontrado, tiene problemas reales con los que muchos pueden relacionarse, y se mueve en este caso por su propio bien y no por salvar a la humanidad de una destrucción absoluta, eso es lo último en lo que piensa el protagonista, por mucho que quieran vendernos que intenta recuperar el traje amarillo para hacer justo eso.
‘Ant-Man’ está muy bien hilada, es algo en lo que Marvel se ha hecho una maestra, todo vuelve a su universo, y así lo demuestran las primeras escenas, pero ciertamente, la química de los personajes, y su forma de interactuar los unos con los otros son claramente los conductores de la cinta, que dura unas dos horas, y aún así nos entretiene en cada minuto. Paul Rudd, Michael Douglas y Evangeline Lilly hacen un trío un tanto extraño, pero que funciona a la perfección. La trama es ingeniosa, y en ella se intercalan bien los momentos mas lentos con los de pura acción, pero no dejan de ser momentos, que sin una actuación decente hubiesen sido una amalgama de escenas sin sentido.
Lo que realmente es especial de ‘Ant-Man’ no son ni sus personajes, ni su banda sonora, ni su trama, lo que tiene esta cinta que no tiene el resto de lo creado por Marvel es el juego de escalas, y la fotografía que de ello deriva. Cómo encogemos conforme lo hace el personaje, y como sentimos lo grande que puede ser realmente una bañera si lo vemos desde la óptica correcta es un regalo que solo ‘Ant-Man’ puede dejarnos por sus características. Este aspecto únicamente hace que merezca la pena la visita a nuestro cine local.
El director, Peyton Reed, ha sabido jugar muy bien con ello. No abusa en ningún momento, tenemos las escenas justas y las disfrutamos mucho más así. Poco a poco además, vamos sintiéndonos más cómodos con ellas, en ese aspecto avanzamos junto al protagonista, al que le cuesta, obviamente, hacerse a su nuevo tamaño.
La parte que quizá nos cuesta más a nosotros tragar de toda la película es el hecho de que las hormigas puedan ser controladas mentalmente por los protagonistas, ese aspecto es probablemente el elemento más débil de toda la trama, pero saben llevarlo y venderlo gracias a buenas dosis de humor y espectaculares escenas repletas de efectos especiales. Sin hormigas no habría película, eso es algo a lo que debemos hacernos, Ant-Man es tan dependiente de ellas como lo es Thor de su martillo.
En definitiva, ‘Ant-Man’ te hará reír, pero sobre todo te sorprenderá por sus maravillosas escenas y juegos de cámara. Un toque fresco y renovado dentro de toda la grandeza Marvel a través de seres minúsculos.
Tráiler
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7/10
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8/10
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7/10
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6/10
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5/10
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6.5/10
Resumen
Lo mejor: La fotografía y los efectos especiales. Lo peor: Demasiado repetitiva.