‘Always’, sanar el alma (Song Il-Gon, 2011) | A Buenas Horas

¿Sabes esas raras ocasiones en las que terminas de ver una cinta y no aguantas las ganas de poder hablarlo con alguien? Esa es la increíble sensación que deja ‘Always’, una película que sana el alma y que reestablece la fe en la humanidad, aunque solo sea la humanidad de unas pocas personas.

Con una trama digna de drama grecolatino en la que el destino viene a jugar con tus sentimientos y a no dar tregua, ‘Always’ llega para arrebatarte el corazón, dándote los minutos más cálidos que recordarás haber visto en cine, en años.

Always‘ cuenta la historia de un boxeador retirado, Cheol-min, por motivos personales, que mientras realiza un trabajo de guarda nocturno de un parking recibe inesperadamente la visita de una chica que está perdiendo la vista, de la cual se enamorará, sus vidas están ahora ligadas y Cheol-min hará todo lo posible para que Jung-hwa tenga una buena vida.

Este largometraje se las apaña para hacerte pasar por un amplio abanico de emociones, sin darte cuenta siquiera que los minutos corren raudos. Te absorbe su historia, su calmada pasión y la infinita presencia de sus personajes, que pasan a ocupar todo tu mundo.

So Ji Sub dando vida a ese hombre atormentado por una vida cruel, es la perfección hecha actuación. Ves en sus ojos el peso de las acciones pasadas y la necesidad de vivir un día más, incluso cuando piensa no debería ser así. Cheol-min descubre su olvidada sonrisa a través de los ojos de Jung-hwa, quien con una mirada vacía, pero con infinita bondad es capaz de ver más allá de la rudeza de una vida pasada compartiendo un presente en el que la necesidad los une.

La valentía que muestran los protagonistas al atreverse a compartir sus vidas nos habla y mucho de la resilencia humana. Ambos luchan en su día a día contra sus demonios, en silencio y comparten anhelos y espacios, y es así como nos enamoramos de ‘Always’, poco a poco y sin darnos cuenta.

La trama además está aderezada con la suficiente acción y giros dramáticos como para dejarnos sin aliento, con las lágrimas a punto de saltar en más de una ocasión y con el corazón encogido. Cada una de esas sensaciones se ve recompensada por la puesta en escena, el color del metraje y una banda sonora que se mete debajo de la piel y te conmueve.

‘Always’ no es apta para aquellos que no crean en las casualidades, en la leve posibilidad de rehabilitación del alma humana, en el cambio y crecimiento personal. Pero si por algún azar del destino, crees, que al menos podría ser factible verse tocado por la amabilidad de otros, sin lugar a dudas has encontrado la película que llevas toda una vida buscando.

Tráiler de ‘Always’

¿Pasa el corte?
Overall
3.6
  • Fotografía
  • Interpretaciones
  • Guion
  • Banda Sonora
  • Edición y montaje
  • Originalidad

Puntos fuertes

  • Lo bien contada que está
  • Las actuaciones de sus protagonistas
  • Ese precioso Golden Retriever

Otras cintas preciosas que curan el alma son…

‘La chica danesa’ (Tom Hooper, 2015)

‘Un paseo para recordar’ (Adam Shankman, 2002)

4 comentarios en “‘Always’, sanar el alma (Song Il-Gon, 2011) | A Buenas Horas”

    1. Marta Pedraza

      Ahora mismo no queda más remedio que para verla tenerla en DVD porque por desgracia no está en ninguna plataforma digital.

  1. Miguel Garcia-Posada Gómez

    Hace algo más de un año probé a ver Always simplemente porque Han Hyo-joo es mi actriz preferida (para celos de mi mujer, también surcoreana) y acabé viéndola dos veces seguidas, con la necesaria pausa para ir al cuarto de baño. Y al cabo de un par de días volví a verla por tercera vez. Sus últimos 15 minutos son antológicos. De Han Hyo-joo también recomiendo encarecidamente The Beauty Inside y el k-drama W:Two worlds apart. No tengo aquí espacio pero para el interesado véase mi blog “Pequeñas Joyas Ocultas: un blog para redescubrir el cine, la música y la televisión”

  2. Es una película inmensa y redonda, una apología de la lealtad. Acabo de terminar el k-drama My Myster (나의 아저씨) y he tenido el mismo sentimiento, dos personas con vidas miserables que establecen un vínculo tan fuerte como para “salvarse” el uno al otro. También te hace recuperar la fe en el ser humano…Pero, por desgracia y para irritación de muchos nosotros, nunca volveremos a disfrutar de ese monstruo de la actuación que era Lee Sun-kyun.

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