A Fiona, la encargada de un parque, le toca ocuparse de unos antiguos amigos de la escuela secundaria que han ganado una visita previa exclusiva de Halloween a un parque de atracciones, una noche entera, para ellos solos. Algodón de azúcar, palomitas de maíz y tiovivos se suceden unos detrás de otros, pero la diversión se convierte rápidamente en una auténtica pesadilla cuando se dan cuenta de que no están solos en el parque. Todos sus pecados del pasado vuelven cuando se dan cuenta de que solo haciéndoles frente podrán sobrevivir.
Previsible y algo descafeinada esta ‘Horror Park’ en alguno detalles, pero disfrutable también. Cuando una película slasher se pone frente a ti, hay que tener muy claro que tiene multitud de posibilidades para con el público: a muchos encantará dependiendo del ritmo y de la cantidad de terror/humor que tenga; y a otros tantos no gustará atendiendo al mismo criterio. En esta ocasión, y personalmente hablando, obvio, veo en ‘Horror Park’ una película entretenida, que es verdad que tiene carencias, pero que ofrece ciertamente lo esperado en la mayoría de los instantes del metraje.
El tema es que esta vez el slasher está a caballo entre hacer gracia y ser medianamente agobiante. La persecución villano/adolescentes es de risa en muchas situaciones, y la maldad que debiera atesorar este villano solo se ve en limitadas situaciones en las que parece estar medio disfrutando con lo que hace; pero en ningún instante tenemos sensación de hallarnos frente a un hombre capaz de crear un terror inmenso en el público; quizás también debido a que la sangre que desea todo amante del slasher en estas películas, en ‘Horror Park’ no la va a encontrar. Pero ojo, no es negativo en el significado más propio de esta palabra: ‘Horror Park’ tiene un algo que engancha desde el comienzo de la entrada en el parque de atracciones, donde el metraje te va apabullando y comiendo, pero definiendo cosas y otorgando respuestas. En este aspecto, acierta con lo que ofrece y da.
Aunque esa narración se pueda hacer agobiante y, por momentos, lenta en cuanto a la sucesión de instantes que transcurren hasta que el villano aparece entre escena y escena, el ritmo general de la película es constante y no aburre con explicaciones o flashbacks exagerados. Fotográficamente tiene una trama interesante gracias a la oscuridad nocturna y a las luces de este parque de atracciones que se nos presenta como idílico y tétrico lugar para escondites y carreras. Las interpretaciones no son nada destacables, más bien planas de comienzo a fin, y esto si que puede hacer que no se empatice con ninguno de los personajes de la obra, pero a destacar la poca experiencia de la mayor parte del elenco.
En definitiva, es disfrutable. No estamos frente a una película que trascienda el género ni que se quede en el recuerdo colectivo por ningún detalle, pero pasar un buen rato lo pasas, y además tiene un detalle que a mi me llama la atención de los slasher: hay situaciones en las que hasta te alegras que estos adolescentes se lleven algún que otro hachazo, oye…
Tráiler de ‘Horror Park’.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Edición y montaje
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Banda Sonora
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Guion
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Interpretaciones