El viernes 14 de marzo llega a nuestras pantallas el último trabajo de Emilio Martínez-Lázaro, ‘Ocho apellidos vascos’, una disparatada comedia protagonizada por Clara Lago y Dani Rovira, que cuenta también con las interpretaciones de Carmen Machi y Karra Elejalde.
Dani Rovira da vida a Rafa, un andaluz de pura cepa que nunca ha salido de su Sevilla natal hasta que conoce a Amaia (Clara Lago), una vasca que hará que el protagonista viaje hacia el norte con el objetivo de conquistarla. A su llegada a Euskadi, Rafa se verá envuelto en una serie de situaciones disparatadas que reflejarán de forma exagerada la rivalidad ficticia existente entre vascos y andaluces.
Emilio-Martínez Lázaro vuelve a apostar por una comedia tras el fracaso de ‘La montaña rusa’ (2012), pero con el precedente de ‘El otro lado de la cama’ (2002), que tuvo una gran acogida por parte del público. En este caso nos ofrece un filme cargado de grandes tópicos que unirán tanto a andaluces como a vascos. Una propuesta arriesgada, sin duda, que lleva a cuestionarse el recibimiento que tendrá la película en las distintas Comunidades de nuestro país, principalmente en Euskadi y Andalucía. “Será en estos dos sitios donde, seguramente, la película tenga más éxito”, responde el director cuando se le plantea esta cuestión. Prueba de ello es el gran recibimiento que tuvo la cinta en su preestreno en Málaga, el pasado 6 de marzo.
‘Ocho apellidos vascos’ está rodada en País Vasco, Navarra y Sevilla. El equipo pasó un par de días en esta última ciudad, para filmar algunas secuencias en las que no podía faltar una panorámica del río Guadalquivir con el Puente de Triana de fondo, todo ello acompañado por el que ya es considerado como un himno en la capital andaluza, ‘Sevilla tiene un color especial’, interpretado por el conocido dúo musical ‘Los del Río’.
Si bien Clara Lago, Karra Elejalde y Carmen Machi fueron, casi desde el principio, los actores elegidos por las directoras de casting Yolanda Serrano y Eva Leira para interpretar sus respectivos papeles, con el personaje de Rafa la cosa no estuvo tan clara. Cuenta el director que querían a “un chico andaluz de unos 30 años, pero los posibles aspirantes al papel sobrepasaban esa edad”. Dani Rovira parecía idóneo, pero quizás su falta de experiencia en la gran pantalla podría haber supuesto un inconveniente a la hora de ser elegido para el papel. Nada más lejos de la realidad. Tras realizarle una primera prueba, el director no tuvo ninguna duda. “En el momento en que apareció Dani, se quedó en la película, pero pasaron unos cuantos hasta que llegó él”, nos cuenta Emilio Martínez-Lázaro cuando le preguntamos acerca de la elección del protagonista masculino del filme.
En una época en la que el cine español no goza de buena salud (la recaudación en taquilla al finalizar 2013 fue de 507 millones de euros, 107 millones menos que el año anterior), la película ha dejado buenas sensaciones entre el público universitario que ha acudido a su preestreno. Tal y como afirma Dani Rovira, “es la historia de un andaluz que se enamora de una vasca, no le demos más vueltas”.
Y así es. Una comedia divertida para todos los públicos, y con carcajadas aseguradas. No quedará en la historia del cine español como una gran película, pero sí permite al espectador pasar un buen rato, que ya es mucho.