Desde las cartas de Casino Royale hasta las ruletas de Diamantes para la eternidad, las apuestas han sido siempre una parte fundamental del mundo de Bond. ¿A quién no le gustaría ver a Bond enfrentándose a las slots, con esa tranquilidad que desespera a sus rivales? Y es que aunque hemos visto a James Bond salvar al mundo una y otra vez en la gran pantalla, todavía quedan varias de sus aventuras atrapadas en las páginas de los libros. Nuestro querido agente 007 tiene una buena colección de historias, no solo escritas por su creador Ian Fleming, también por otros autores que tomaron la posta después de él. Lo curioso es que algunas de estas historias nunca han llegado a los cines, a pesar de que tienen todo lo necesario para cautivar a los aficionados de Bond: acción, intriga y ese toque de sofisticación que solo él sabe dar.
El James Bond original y las libertades del cine
Las primeras películas de James Bond adaptaron casi todos los libros que Ian Fleming escribió entre 1953 y 1966. Desde el mítico Casino Royale, que incluso a día de hoy sigue inspirando el casino online, hasta Goldfinger; estas historias son las que le dieron vida al Bond clásico.
Sin embargo, Hollywood es Hollywood, y sabemos que le gusta darle su propio giro a las historias. Algunas de estas películas se apegaron bastante a los libros, pero otras solo tomaron el título y crearon tramas originales para conectar con la audiencia de la época.
Hoy en día, con Bond en una encrucijada tras el final de la era de Daniel Craig, los creadores de la franquicia buscan la forma de hacer que Bond siga siendo relevante en un mundo tan diferente al de los 60. Y es ahí donde las historias sin adaptar podrían traer una bocanada de aire fresco.
La contribución de otros autores al legado literario de Bond
Cuando Fleming falleció, muchos pensaron que era el fin de Bond en la literatura. Pero no fue así. Autores como Kingsley Amis, John Gardner y Raymond Benson continuaron escribiendo las aventuras de Bond, dándole nuevas misiones y agregando detalles al personaje que no habíamos visto antes. El Coronel Sun, escrita por Amis, es un ejemplo perfecto de cómo Bond podía enfrentarse a villanos diferentes, alejándose un poco de la clásica Guerra Fría.
John Gardner y Raymond Benson también aportaron su propio toque a la serie; lanzaron catorce y seis novelas, respectivamente, en las décadas de los 80 y 90. Aunque estas historias fueron escritas en otro contexto histórico, aún contienen esa mezcla de espionaje, acción y, el estilo inconfundible de Bond.
Obras modernas y el regreso de Bond a sus orígenes
Anthony Horowitz es uno de los autores modernos que ha explorado a Bond desde una perspectiva más humana. En su novela Forever and a Day, nos presenta a un Bond joven, en su primera misión. Este Bond aún no es el agente calculador que todos conocemos. Comete errores, tiene dudas y hasta sufre por los peligros de su nueva vida. Es una especie de “origen” de Bond, una historia que conecta directamente con Casino Royale. Este lado más vulnerable y humano sería perfecto para el Bond de hoy en día, mostrando una evolución y humanización que quizás nunca habíamos visto en pantalla.