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Estrenamos nuevo especial en Magazinema, esta vez sobre un excéntrico e inquietante cineasta. Su estética ha logrado cobrar vida propia, llegando a convertirse en un referente cultural en treinta años. Esta entrada nos servirá para introducir a Tim Burton, su cine, sus fuentes y unas pinceladas de su personalidad, que nos irá mostrando durante todas sus películas. La próxima semana veremos ‘La gran aventura de Pee-Wee’ (Pee Wee’s big adventure, 1985), que fue la primera película que dirigió con un presupuesto considerable. Luego, pasaremos directamente de la TV-movie y el capítulo que dirigió de ‘Cuentos de hadas’, para meternos de lleno en sus pensamientos con ‘Bitelchus’ (Beetlejuice, 1988). Sí que considero necesario visionar el episodio que dirigió para ‘Alfred Hitcock presenta’ titulado ‘El Tarro’ (The Jar, 1986), para sentir el oscuro ambiente rancio que consigue transmitirnos.
Pero no podemos dejar de lado todos sus cortos, pues es ahí donde nos muestra la esencia de su cine y personajes. Y estoy pensando en ‘Vincent’ (1982), el cortometraje animado de seis minutos, en stop motion, que representa los cimientos de su estética y ambiente. ¿Qué pasaría si mezclásemos a Edgar Alan Poe; monstruos clásicos del cine, de Vincent Price y Ed Wood, junto con las criaturas del doctor Moreau y kaijus japoneses; impresionismo alemán de los años 20; personajes excéntricos y encerrados en sí mismo que tienen que convivir con el resto de la sociedad, pero que establecen un vínculo automático con el espectador; y elementos circenses –muy cercanos a ‘Payasos asesinos del espacio exterior’ (Killer clowns from outer space)- y de gabinetes de curiosidades? Pues eso, pasaría Tim Burton.
Es posible que se me escapen algunos elementos, y es posible que no todos se repitan siempre, pero considero que son las fuentes más importantes que emanan de sus creaciones. Todo ello se fusiona para llegar a la estética y ambiente de Tim Burton, sin estar muy lejos de corriente artística. Creo que no me equivoco cuando digo que a todos se nos viene la estética Burton cuando escuchamos su nombre. Unas calaveras sonrientes en un cementerio para unos, una cara con excesivo maquillaje para otros. No hay otro director igual a él, ni él es igual a ningún otro director, pues ha sabido crear su hueco en la industria. Sin embargo, esa cara con excesivo maquillaje, que va siempre anclada a su nombre, no es la suya, sino la de Johnny Depp, un tipo que a estas alturas no necesita presentación. Ya hablaremos del binomio Depp-Burton en otras entradas, pero siempre teniendo en cuenta que estamos con el segundo; el primero ya tendrá su especial cuando llegue su momento –si es que lo ven necesario los padres del universo Magazinema-.
Para terminar, os dejo los cortos de ‘Vincent’, ‘Stalk of the celery monster’ –que sería Vincent treinta años después-, el capítulo antes mencionado de ‘Alfred Hitchcock presenta’ y la banda sonora del mismo, compuesta por Danny Elfman. El músico vendría a completar con sus composiciones el trío burtoniano, que será posiblemente objeto de otro especial en la sección ‘Tócala otra vez…’ de esta misma página. En cuanto al corto de ‘Frankenweenie’, lo dejaremos para la película con el mismo título, pero tendría que ver con la temática de los monstruos clásicos. Por último, si estáis atentos a los tres vídeos y la canción, veréis que están anticipándonos el resto de su carrera.
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