NO CONTIENE SPOILERS
El spin off de ‘Breaking Bad’ nos deja este año una primera temporada que nada parece tener que envidiar a su predecesora. Los miedos a manchar la huella de Vince Gilligan, tras el apoteósico final de su obra magna, desaparecen en cuanto paladeamos ese sabor a ‘Breaking Bad’. Algo nos dice que podemos ponernos cómodos, volvemos a estar en casa.
Su presentación tampoco deja dudas de su originalidad. Lejos de las tramas que ya conocemos, ‘Better Call Saul’ vuelve a crear una historia que abre incógnitas que nunca nos habíamos planteado y ofrece respuestas inesperadas. Sin desconectar de ese personaje al que ya creíamos conocer, la nueva historia abre paso a la imaginación en un metraje lleno de guiños y méritos propios.
¿En qué se parecen ‘Breaking Bad’ y ‘Better Call Saul’?
- El estilo visual
‘Better Call Saul’ hereda los recursos visuales de ‘Breaking Bad‘ sin perder un ápice de sensibilidad con el cambio de escenario. Un estilo que basa el peso de la historia en su forma de grabarlo y en el que el encuadre de la cámara dice más que los personajes. Los planos detalle al manipular elementos clave en la historia, los contrapicados para crear expectación o esa forma de describir paisajes, nos devuelve a la memoria una de las mejores series del siglo XXI.
Este spin off que repite gran parte del equipo técnico de la anterior entrega, cambia de manos la dirección de fotografía. El venezolano Arthur Albert que ya participó en dos capítulos de Breaking Bad, se corona como director de fotografía del ‘Better Call Saul’. Este dato no hace menos admirable la facilidad con la que la cámara vuelve a captar esa atmósfera inconfundible de la primera serie creada por Vince Gilligan.
- El tono
El género de la dramedia negra, el sabor agridulce de los giros de guión y personajes que tienen algo de antiheroes, de pobres hombres y de canallas. Todo esto, sumado a diálogos llenos de subtexto y a la idea de fondo que hace dudar sobre si es bueno o malo que el protagonista triunfe, recrean ese tono distintivo de ‘Breaking Bad’. La primera temporada de ‘Better Call Saul’ logra ese mismo estilo con un despliegue de recursos narrativos que lo alejan de la copia y definen la mano de Vince Gilligan.
- Personajes
El universo de Walter White y de Saul Goldman están más unidos en sus inicios de lo que se podía pensar en un principio. En el spin off encontramos personajes conocidos que reaparecen, conectan con la trama del protagonista y le acompañan mientras desarrollan una historia propia. Todo ello de una forma muy natural que nos hace sentir cómodos desde el primer minuto, sin repetirse y huyendo de tópicos y obviedades. La nueva entrega explora nuevos universos de estos personajes ya conocidos, haciendo aún más interesantes ambas series.
- La moraleja
Al igual que en su predecesora, ‘Better Call Saul’ se desarrolla en un mundo en el que los criminales y las personas “normales” se entrelazan en las tramas y pueden incluso cambiar de bando. No se trata de buenos y malos, como en la vida misma, cada cual tiene su camino y las situaciones pueden acabar llevándoles a hacer cosas que nunca pensaron, o incluso a reformarse.
No se parecen en…
- La trama
El punto de partida del protagonista tiene aquí mucho que ver. Mientras ‘Breaking Bad’, nos describe la historia de un hombre que va desde los valores sociales aceptados hacia el “mal”, como su propio nombre indica, el recorrido de Saul es muy diferente. Sus inicios le marcan de por vida como un buscavidas que intenta reformarse de alguna manera. Este arco narrativo hace que los puntos de contacto entre el protagonista y “el mal” cambien de sentido entre un Walter White que se ve poco a poco seducido por ese mundillo y un Saul Goldman que intenta escapar, con más o menos éxito.
- Las relaciones entre personajes
Los protagonistas que sustentan cada una de las series lo hacen acompañados por los personajes más cercanos a ellos. La mujer, el hijo e incluso en cuñado de Heisenberg y su relación con ellos, le ayudan tanto a él mismo como a los espectadores a definirle. Estas relaciones aportan una intensidad a la trama en la que la acción se ve guiada por detonantes intimistas que sólo lograremos comprender entendiendo la relación entre el protagonista y su entorno.
Saul Goldman también se ve rodeado en su spin off de familiares y amistades, que hasta la primera temporada ayudan a que la acción avance, quedando muy lejos de momento de la fuerza que cobraban estas relaciones en su predecesora. ¿Será capaz de construir relaciones tan emocionantes ‘Better Call Saul’ como el juego de poderes entre Walter White y su cuñado Hank el policía?
Mientras muchos se decepcionaban al saber que la segunda entrega de Vince Gilligan no iba a decirnos cómo continúa la vida de Saul Goldmann tras un final que dejaba un amargo sabor de boca, empezaba ‘Better Call Saul’. Lo hacía con una introducción que se llevaba el mérito de quién comienza la historia de un personaje de quién ya conocemos su futuro. Dicen que el orden de los factores no altera el producto, pero cuando se trata de narrativa, las cosas cambian.
Con la maestría de un experto en cine negro, Vince Gilligan parece montar al espectador en un coche con lunas tintadas que espera a la salida de su casa, vendarle los ojos y llevarle hacia atrás en el tiempo, donde aparecerá desorientado y vivirá nuevas tramas que no sabrá muy bien cómo enlazar con lo que ya conoce.
- El tema
‘Breaking Bad’ nos deja claro en su primera temporada que se trata de una trama de drogas en las que los camellos y los narcos pondrán en marcha la acción. Su spin off, sin embargo, termina su primera temporada dejando la trama abierta para todo tipo de delitos criminales. Lejos de una típica historia de bufetes de abogados, Saul parece no haberse dado cuenta todavía de que lo suyo son los criminales. Voluntariamente o no, sus guionistas dejan a la imaginación las tramas que puedan seguirle sucediendo, mientras el espectador se impacienta esperando a que grabe su gran spot televisivo: ‘Better Call Saul’.