James for President!
Las películas, series, e historias en general que ponen como protagonista la posibilidad de viajar en el tiempo siempre se mueven alrededor del filo de un alambre que separa las grandes obras del género (¿‘Interstellar’?; ¿‘El tiempo en sus manos’?) con las de menor calado y/o aquellas que existen por y para ensuciar la temática. Además de ello, están las obras que vienen precedidas por una creación literaria de Stephen King, dando lugar también a títulos como ‘La niebla’ -por ejemplo.- que se formulan en taquilla como una gran posibilidad de ver lo que todo fan del escritor estadounidense está deseando encontrarse. ’11/22/63′ está a caballo entre el más puro estilo de dicho escritor en su montaje, y entre el aire más sofisticado de viajes en el tiempo que, curiosamente, se asemeja en estética -y en fragmento temporal, más o menos.- con otro de los grandes del género, la saga ‘Regreso al futuro’.
La potencia de la serie, si bien, la encontramos en un James Franco que nos tiene acostumbrados a lo mejor y a lo peor. En este caso, por suerte, se dirige hacia la primera muestra de las dos posibilidades, dejándonos una interpretación sobria y decente, al menos en cuanto al continuo aire de sorpresa que su cara refleja, el cual acompaña al espectador compartiendo entre ambos la incredulidad en la imagen que se le proyecta. Por que ’11/22/63′ nos regala interesantes momentos de sorpresa y de imágenes inesperadas, aludiendo en todo momento al segmento temporal en el cual se enmarca. Como protagonista principal y gran fuerza de enfoque con la historia, estamos quizás ante un James Franco diferente, maduro y sorprendente a la vez que sorprendido.
Otro de los puntos que más impresionan de la serie es el gran trabajo de investigación del tema a tratar, y de la puesta a punto del plan sin dejar pasar por alto ningún vestigio, por pequeño que sea, de error temporal o anacronismo –¡ojo!, hablando de anacronismo como que el mismo sea «NO deseado».– que interfiera con la credibilidad de la historia. Sin duda, la satisfacción de los creadores de la serie, Kevin Macdonald y James Strong, debe estar en el hecho de haber conseguido llevar a la pantalla las páginas de un enrevesado libro, lo cual no suele resultar sencillo, y que nos ha deparado alguna que otra sorpresa en forma de película de sobremesa o serie olvidada. Las escenas de ’11/22/63′, su compensación temporal y el gran trabajo de ambientación -ropa, coches, peinados…- de esta década hacen las delicias del público más incrédulo y duro, puesto que transporta el aroma de los sesenta a unos capítulos que saben aprovechar sus largos minutos de duración sin que se haga interminable.
Ergo, ’11/22/63′ es una serie diferente, que nos trae lo que siempre nos gusta, pero de una manera mejor presentada, dejando al libre albedrío muy poquitas cosas, y enfundando las que sabe a ciencia cierta que están bien en un refuerzo de sobriedad y perfecta ejecución. Un thriller diferente y pegadizo, que se confirma como una gran apuesta de la plataforma Hulu, cuyo guion, cuya ambientación y cuyos protagonistas harán las delicias de todos aquellos que le den una oportunidad.