Poco a poco, los festivales de cine independiente se están ganando una reputación en el mundo del séptimo arte. Cannes o Venecia siguen estando arriba, y está bien que así sea, pero muchos de los festivales de cine alternativos que nacieron como refugio para propuestas más modestas se han convertido, a fuerza de mucho trabajo y de apostar por gente con talento, en referencias de la gran pantalla.
En toda Europa tenemos buenas propuestas de certámenes de cine independiente que conocer, entre las que destaca, por ejemplo el RIFF (Rome Independent Film Festival). La capital italiana celebra desde 2002 un festival que actúa como catapulta para directores que quieren empezar a despuntar, así como también lo hace con artistas internacionales. Tiene lugar durante la primera quincena del mes de mayo (7-15).
De Centroeuropa también llegan propuestas a tener en cuenta. Como el GoShort, que se celebra en Nimega (Países Bajos) y que tiene a los cortometrajes como leit motive. Tiene lugar desde el año 2009 (en esta ocasión será del 8 al 12 de abril) y muestra diferentes categorías como documentales, animación o cine experimental. Es un acto que se divide en diferentes bloques (holandés y europeo) y que organiza eventos y fiestas, además de la proyección de filmes. En Bélgica encontramos el Docville, que se reparte por diferentes puntos de la localidad de Lovaina. Podríamos considerarlo una propuesta centrada en el cine de autor que, además, suele destacar películas con mensaje social.
Más al norte del continente encontramos el The Independent Pixels, que tiene lugar en la ciudad danesa de Aarhus (15-18 de octubre) y cuya primera edición fue el pasado año. Tiene como principales temáticas el cortometraje y la fotografía, además del cometido de promocionar a talentos nórdicos de más de 30 años. En Escocia tiene lugar el Edinburgh Short Festival, similar al GoShort, ya que es una muestra de cortometrajes que pretende promocionar talento local y foráneo.
En el este de Europa encontramos el Krakow Film Festival, que se celebra al final de la primavera, del 31 de mayo al 7 de junio. Es una iniciativa centrada en el documental, la animación y los cortometrajes de ficción. Durante los ocho días que dura se pueden llegar a proyectar hasta 250 piezas de origen polaco y del resto del mundo.
Para finalizar tenemos una referencia del cine independiente en España. En Barcelona se celebra desde hace dos décadas L’Alternativa, un festival que busca formas innovadoras y que quiere ser el trampolín para figuras emergentes y obras poco difundidas.
En todas estas muestras hallaremos, a un precio accesible, propuestas de buen cine a todos los niveles.
Es obvio que el cine también necesita la opulencia de Cannes y el prestigio de Venecia, pero no vivir sólo de eso.