'Mr. Plankton', sobreactuada y más que predecible (2024)

¿Quien quiere una vida aburrida? A todas nos gustan las sorpresas (buenas), y sentir que nuestras vidas tienen sentido y propósito. Es dificil vivir en el momento y ser verdaderamente libres, sobre todo cuando las responsabilidades adultas y la vida nos golpean día a día con retos a los que enfrentarnos. ‘Mr. Plankton’ presenta personajes que buscan evadir cualquier responsabilidad, intentando seguir el «carpe diem» a dedillo, algo que genera caos y situaciones inverosímiles una tras otra conforme pasan los episodios. Este K-drama tienes que verlo sin expectativas y sin buscarle las vueltas, porque de no ser así se te hará bola a partir del tercer episodio, cuando la novedad se pierda y te des cuenta de que es demasiado estridente.

Hae-Jo (Woo Do-Hwan), un hombre con pocas probabilidades de ser feliz se dispone a hacer su último viaje, al que se enfrentará en compañía de su ex Jo Jae-Mi (Lee Yoo-Mi), la prometida más desafortunada del mundo.

Drama y más drama

Woo Do-hwan como Chae Seung-hyeok a.k.a Hae Jo, Lee You-mi es Jo Jae-mi. Cr. Jiyeon Kim/Netflix © 2024

‘Mr. Plankton’ podría haber sido uno de esos dramas que se quedan en la memoria por lo mucho que hacen sufrir a sus personajes y a las espectadoras, pero por desgracia no sabe aprovechar el dramático punto de partida con el que arranca y acaba ofreciendo una parodia mal templada de un cúmulo demasiado largo de penurias. El mayor problema que arrastra esta serie es la falta de seriedad y madurez con la que los personajes se enfrentan a su día a día. Es en una inmadurez cubierta de pena que intenta ofrecernos histprias que nos lleguen al corazón, pero no acaba de conseguirlo al romper con situaciones absurdas cada momento de tensión dramática que debería dejarnos destrozados y repensando nuestra existencia.

Woo Do Hwan da vida a Hae-Jo, un joven que fue abandonado por su padre, algo que le hizo sentirse desplazado y desubicado socialmente desde su adolescencia. Bajo esta premisa se crea un personaje vividor, alocado y sin remordimientos, o eso es lo que intenta vender a quienes le rodean. El problema del guion es que al intentar crear esa fachada produce situaciones que nos generan un rechazo frontal hacia el personaje, porque lo plasma en pantalla como manipulador, egoísta e incontrolable. Hae-Jo es una «red flag» andante, uno de esos personajes tóxicos que atrapan en su halo de miseria a todo aquel que se acerca a el.

Falla el guion en darle profundidad y madurez a los problemas y sentimientos que se plantean por la mera dinámica de las situaciones que acaecen, y al no conseguirlo, resta importancia a sus sentimientos, banalizándolos y haciéndonos sentir rechazo por el personaje y sus comportamientos. La serie es muy buena cuando se toma enserio los duros temas que trata, pero encontrar esos momentos es como dar con una aguja en un pajar, y no debería ser así.

No se aprovechan temas candentes y complejos como el tener que enfretarse a una enfermedad terminal, haber vivido desde pequeño dentro del sistema de acogida o encontrarte que pese a tu juventud los problemas de fecundidad asoman arrasando las ilusiones que tenías de crear una familia. El personaje interpretado por Lee Yoo-Mi, se enfrenta a todo esto que hemos mencionado con un torbellino de sentimientos encontrados y un centenar de malas decisiones, propiciadas por la falta de autoestima y estabilidad emocional.

Si todos los personajes se enfrentan a duras realidades, la suya es de campeonato. De una vida en un orfanato que la ha hecho sentirse sola y nunca suficiente, encontrando consuelo en poder ser madre y formar la familia que nunca tuvo a darse cuenta de que esa meta y sueño se escapa de entre sus dedos con solo una visita al médico. Lee Yoo-Mi deja buen sabor de boca con su puesta en escena, ofrece un trabajo sólido que nos lleva de la carcajada a la lágrima más sincera. Hubiese sido un papelón si el personaje no estuviese tan aniñado y desplazado de la realidad que le golpea.

Oh Jung-Se, haciendo las veces de novio está genial en su interpretación, pero claro, este hombre no hace nada mal. Lo malo es que el personaje agota en su incansable deseo de no darse cuenta de su realidad. Es un personaje que se aferra a un clavo incadescente que le quema y daña más allá de lo puramente físico. El guion plantea para él ser el prototípico personaje algo más tontorrón, lleno de calidez, por el que irías al fin del mundo. El problema viene, una vez más, de las incontables situaciones absurdas que se le presentan. No hay una decisión serena, madura o creíble en sus decisiones, y no importa que sea un personaje desesperado, es tan el cúmulo de despropóstios, carreras y voces sin sentido que nos agotamos solo con verlo, y eso acaba haciéndonos dar un paso atrás cuando deberíamos estar animándolo a seguir.

Hay personajes que ni sabes de donde salen, ni tienen sentido. Sin ton ni son aparecen matones que persiguen al protagonista debido a una situación cogida con pinzas demasiado surrealista para creérnosla. A eso le sumamos amigos de los principales que intentan aliviar la carga dramática, quedando desubicados por completo, como ocurre con el personaje interpretado por Kim Min-Suk, que hace las veces de amigo del protagonista, pasando sin pena ni gloria por la serie. Aunque no será el único. Hay por ahí también una especie de madame, un guardaespaldas y familiares varios tan disparatados como estridente torna la trama conforme avanza.

La fotografía, banda sonora y recursos técnicos son más que notables, hay carreras locas, escenas automovilísticas dinámicas, parajes naturales de una belleza extrema y un buen montaje que hacen tolerable un guion parcheado, lleno de agujeros y demasiado inmaduro para hacernos recordar con más gloria que pena este drama.

En líneas generales, y a modo de resumen, podemos decir que ‘Mr. Plankton’ es demasiado banal, agotador y corriente. Ni siquiera las escenas «románticas» en las que Woo Do Hwan tendría que hacer que nuestros corazoncitos coreanos diesen un vuelco, consiguen arreglar el desaguisado general de los 16 episodios que la conforman. No es lo mejor que podrás ver de este elenco, pero como dijimos al comienzo, si eres capaz de ver sin pensar o juzgar, la disfrutarás mucho más que si lo haces pensando en lo que podría haber sido.