Con un reparto femenino de esos que quitan el hipo ‘La chica enmascarada’ podría haber sido la revelación más transgresora vista en Dramaland hasta la fecha, pero, por todo lo que te contaremos a continuación, este K-drama se queda en un mero reflejo de todo lo que pudo haber sido. Sigue leyendo, te lo contamos, sin spoilers.
Una oficinista acomplejada por su aspecto se convierte en una popular streamer enmascarada por las noches… hasta que unos fatídicos eventos dan un vuelco a su vida.
Explícita como no has visto nunca en Dramaland, nada tiene que ver con las redondas ‘You raise me up‘ o ‘Fanta G Spot‘. Estos dos K-dramas que he mencionado son divertidos y cálidos, todo lo contrario a ‘Mask Girl’ (‘La chica enmascarada’), que es dura, directa, agresiva y brutal. Una serie que no se esconde de absolutamente nada y muestra la visión más repugnante de una sociedad que tendemos a sobrevalorar dejándonos llevar por unas redes sociales irreales que lo tiñen todo color rosa.
Cuando arranca la serie conocemos a Kim Mo-Mi (Lee Han-Byeol), una joven trabajadora de oficina que es obviada por sus compañeros y que al caer la noche se esconde tras una máscara mientras expone su cuerpo y coquetea con todo aquel que se acerca a su canal de streaming. La máscara no la usa para dar una sensación de misterio ante una audiencia que la adula. Cuando llevamos pocos minutos nos damos cuenta de que se esconde tras la máscara avergonzada de su apariencia física. La crítica hacia su rostro ha sido una constante en su vida desde bien pequeña, ni siquiera su madre ha tenido palabras bondadosas, por lo que podemos entender sus inseguridades y rápidamente empatizamos con ella.
El problema es que esa sensación de acercamiento que sentimos hacia el personaje se desvanece demasiado rápido cuando la vamos conociendo más a fondo. Es difícil acercarse a las personas cuando éstas no paran de echar balones fuera mientras culpan a los demás por su falta de autoestima y de oportunidades sin reflexionar sobre lo que sí está en sus manos. Y eso es lo que nos ocurre con Kim Mo-Mi, que torna irreconciliable con la audiencia en demasiados aspectos y eso genera una incomodidad en el visionado a la que no estamos acostumbradas.
Y esto es solo el comienzo. Cuesta verla, no consigues entrar en la trama, la violencia sin ton y las escenas sumamente bruscas y duras no te permiten conectar con ninguno de los personajes. No solo no hay héroes, es que ni siquiera hay un personaje al que puedas llamar antihéroe por el que sentir cierto arraigo o empatía. En ‘La chica enmascarada’ no puedes compartir nada con los protagonistas salvo repulsión.
Conforme la historia avanza la narrativa se vuelve difusa, loca y vengativa. Te aseguro que no es una buena mezcla, porque aunque esos ingredientes podrían prometer arcos narrativos sorprendentes y poco predecibles, la realidad es que solo acaba ofreciendo una amalgama patosa, liosa y nada singular. Esto no lo salva, ni siquiera, la aparición en escena de Nana, una actriz que adoramos por atreverse con papeles muy dispares, o la de Ko Hyun-Jung, que en su día protagonizó mi K-drama favorito (‘Sandglass‘). Con ellas se va narrando la vida de la protagonista con el paso de los años, decisión errónea tras decisión errónea. Sin más.
Esta serie no es como el resto de series coreanas que has visto hasta la fecha. Se muestran en pantalla comportamientos sexuales violentos, se habla abiertamente de pornografía, masturbación y se muestran escenas de violencia doméstica y de pareja sin tapujos. Tienes que estar preparada para ella, y saber qué es lo que vas a ver para no dropearla nada más comenzar. Si consigues quedarte, disfrutarás de una fotografía que superará todas tus expectativas. En el apartado artístico y técnico no se le puede poner ninguna pega a este K-drama. Quedas embobada ante su luz, sus baños de color y unos encuadres de cámara tan versátiles que parecen hablar por sí solos.
Una serie que te hará hablar de ella, es imposible no hacerlo, es tan desapacible que te marca. Probablemente una de las cosas que más te impacte de ella sea cómo pone de relieve el machismo arraigado en las protagonistas. A través de diálogos y comportamientos que lejos están de la deseada sororidad y muy cerca del egoísmo, la envidia y la falta de autoestima, la toxicidad se hace eco y dueña de todo. Siete episodios que puedes amar u odiar. Déjanos tu impresión en redes sociales o justo al final de este post.
Tráiler de ‘La chica enmascarada’
¿Nos encanta?
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Guion
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Originalidad
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Arriesga como pocos K-dramas en tiempos recientes.
- Las actrices están soberbias.
- La puesta en escena y el color de su fotografía es transgresor.