'Flower of Evil', ¿confías en quien duerme a tu lado?

Baek Hee-sung (Lee Joon-gi) es un hombre que oculta su identidad y su pasado a su esposa Cha Ji-won (Moon Chae-won), una detective. Parecen ser la familia perfecta: una pareja amorosa con una hermosa hija que adora a sus padres. Cha Ji-won y sus colegas comienzan a investigar una serie de asesinatos sin resolver y se enfrenta a la realidad de que su marido aparentemente perfecto puede estar ocultándole algo.

Giros de guion, elenco sólido, buena banda sonora y una factura estética elegante es lo que nos ofrece ‘Flower of Evil’ cuando le echamos un vistazo por encima en nuestra incansable búsqueda por el siguiente K-drama que consumir. Con solo una mirada superficial nos decantaríamos a verla si somos fans de los thrillers, pero si eres de las que prefieren visionados menos oscuros, quédate para convencerte de que este es uno de los K-dramas que sí o sí hay que haber visto para nunca quedarte atrás en una conversación dramalover.

Una serie intrigante se plantea desde el principio, una historia que creemos conocer arranca, y justo en ese instante se torna oscura, sibilina y con tantos secretos que es difícil seguir la pista de lo que creemos es verdad. ¿Qué esconde el protagonista? ¿Quién es?, o mejor dicho, ¿Quién fue? Y así, te ves cuestionándote si de verdad conocemos a quien duerme a nuestro lado. El hecho de que esa duda salte de forma fugaz en nuestro cerebro nos deja con una angustia casi imperceptible, pero que se asienta y aflora de cuando en cuando mientras los minutos en la serie corren y ya no sabes que verdad creer.

Como pasaba en ‘Mouse‘, este es uno de esos K-dramas que te ponen a pensar en lo confiados e incrédulos que somos los humanos. ¿Cómo podemos fiarnos completamente de quien tenemos al lado sin siquiera pensar en ello? Es esa confianza la que mueve el mundo, la que te hace andar por la calle sin miedo, o la que te permite cerrar los ojos cada noche mientras duermes plácidamente con otros humanos bajo tu mismo techo.

‘Flower of Evil’ juega con el anonimato de las grandes ciudades y el escrutinio de los lugares pequeños, y claramente se decanta por el primero al mostrar únicamente el lado negativo de los segundos, dejándonos una imagen de un lugar anclado en el misticismo, las viejas costumbres y el miedo a lo distinto, que acaban creando pesadillas que persiguen a quienes les ha tocado vivir en un sitio incapaz de comprenderlos.

Es de esta forma que se crean algunos de los monstruos de esta serie. Unos hermanos que se ven arrastrados a escapar del único hogar que han conocido siendo criminalizados por sus lazos familiares y por ser distintos a lo establecido socialmente en un lugar inmutable. ‘Flower of Evil’ es una historia donde la lealtad más profunda hace de eje pivotador para el desarrollo de la trama. Sus personajes, aunque puedan parecer calculadores, fríos e incluso distantes son por encima de todo leales a quienes consideran son su piedra angular y es gracias a ello que gesta una historia romántica que en pocas ocasiones torna tan compleja en sentimientos y reacciones como aquí.

Lee Joon Gi nunca decepciona, no iba a empezar a hacerlo aquí. En su papel de padre, derrite, mientras que en su papel de marido con todo por ocultar, entre otras cosas, sus rasgos psicopáticos, nos deja con la sangre helada. Son de una enorme potencia los primeros planos en los que frente a un espejo ensaya como sonreír con la mirada a su mujer. No hay emoción que no imite a la perfección, y el cambio en cuestión de segundos de emoción, sin haber rastro de la anterior porque en realidad nunca estuvo ahí, es perturbador a unos niveles estratosféricos.

La única pega que puedo ponerle a ‘Flower of Evil’ es la química entre Lee Joon Gi y Moon Chae-won. No cala su relación todo lo que debiera en nuestros corazoncitos coreanos, y eso que ya habían trabajado codo con codo en ‘Criminal Minds‘. No llegamos a ver una verdadera tensión entre ellos, igual que tampoco notamos en sus gestos una afección profunda e incuestionable como propone el guión. Ésta podía haber sido una de esas historias de amor inquebrantable pero tumultuosa de la que se habla en las grandes canciones de amor.

El resto del reparto lo componen rostros sólidos de la actuación como son Seo Hyun-woo a quien has visto en »Ashfall‘ y que hace de reputado periodista (Kim Moo-jin) con vínculos al pasado del criminal que busca la policía. Por su parte, Choi Dae-hoon, da vida al jefe de la unidad en el que trabaja el personaje de Moon Chae-won, junto a Choi Young-joon que interpreta a un compañero que pondría en juego su carrera por su compañera, pero que a un mismo tiempo no puede dejar pasar con impunidad un crimen.

Cada uno de ellos nos deja con el perfecto sabor de boca, estando acertados en el peso de sus expresiones y acciones, creando un ambiente investigativo creíble en una serie que, no olvidemos, vive dentro de un equipo policial que es encomendado con la tarea de atrapar a un asesino en serie que se encuentra en busca y captura desde hace años y que parece haber resurgido tras un tiempo en la sombra.

Un montaje muy sólido repasa vivencias pasadas, intercalándolas en el momento perfecto con escenas clave del presente, que pieza a pieza nos permiten montar un puzle de colores borrosos que vistos en conjunto, como si de un cuadro impresionista se tratase, nos permiten reconocer una imagen clara cuando nos alejamos y con frialdad miramos a los hechos que casi a cuenta gotas nos deja el guionista recolectar con el paso de los episodios.

Una banda sonora bien escogida, con temas de esos que te quedas tarareando sin darte cuenta, y una edición de sonido bien ajustada, aportan al conjunto una tensión necesaria para una historia en la que todo y nada es lo que parece.

Este guion te deja con preguntas que te inquietan y no te sueltan. ¿Conozco realmente a quien me rodea? ¿Soy tan buena juzgadora de carácter como creo?¿Hay alguien a mi alrededor con las capacidades y características de los protagonistas? ¿Sería yo capaz de vivir una mentira dadas las circunstancias? Y con ellas te vas en busca del siguiente K-drama, que esperas te deje tan satisfecha como este, una vez lo has terminado. No lo dejes pasar.