'Celebrity', el precio de la fama | Netflix

Fama, dinero, poder. Una joven lucha para convertirse en la nueva celebridad de moda en el glamoroso (y escandaloso) mundo de los influencers de Seúl.

‘Celebrity’ huele a ‘Gossip Girl’ desde lejos, y nos encanta. Se parece en todo y en nada. Quizá si la serie del Upper East Side se hubiese planteado en pleno 2023 hubiese tenido este color y casi sin dudarlo Blair y Serena habrían arrasado de igual manera sino más. El último K-drama protagonizado por Park Kyu-young, nos recuerda a la mítica serie porque se mete de lleno entre bestias que desgarrarían hasta a sus progenitores si de ello dependiese conseguir un like más que el resto de sus competidores.

‘Celebrity’ puede antojarse irreal o ilusoria, pero si me preguntas a mi, creo que da de lleno con todo lo que realmente se mueve en las esferas de influencers que aparecen y desaparecen tan rápido como las fútiles tendencias que gobiernan nuestras vidas.

Studio Dragon realiza una producción sobresaliente una vez más. La forma en la que ‘Celebrity’ impacta a nivel visual nada tiene que ver en este caso con su fotografía, que es aceptable, pero si con su forma de sumergirnos en la vorágine de los comentarios de Instagram a través de la pantalla de nuestro televisor. No sé cuantas capas de realidad se atraviesan en algunos de sus planos, pero darle al play en ‘Celebrity’ es saltar de feed en feed, the stories en stories mientras vemos la misma «vida «realidad» a través de millones de dedos que se deslizan ávida y vorazmente por la vida de desconocidos que se exponen al insaciable apetito que nos devora por dentro mientras imperceptiblemente nos roba nuestro preciado tiempo adorando a un panteón tan de carne y hueso como nosotros, pero tan inalcanzable como el propio Olimpo.

El director de esta serie es ni más ni menos que Kim Cheol-Kyu, quien ya dirigiese la maravillosa ‘Chicago Typewriter‘ y la serie de la que todo el mundo habló en su día’ ‘Flower of evil’. ‘Celebrity’ no es para nada como esos otros K-dramas que acabamos de mencionar, probablemente no pase a los anales de la historia de Twitter como si lo hicieron ellas, pero es contenido para devorar, no perderse ni un minuto y disfrutar sabiendo que cada uno de los pecados que se cometen en ella son los nuestros, cada día. ¿Quién no ha soñado alguna vez con la fama? ¿A quien no le asalta la tristeza cuando algo pasar entre nuestros seguidores? ¿Quién no se imagina teniendo más impacto en redes? Llegar a 1K de seguidores y desde ahí hasta el infinito y más allá, ¿verdad?

Si somos honestas con nosotras mismas, más que probablemente así haya sido alguna vez si formas parte de la selva que son las redes sociales. Si por el contrario nunca has estado en ellas es difícil seguir ‘Celebrity’ porque no podemos entender el carrusel de emociones que en ella se muestra por muy empáticas que seamos. ¿Te imaginas que Ji Chang Wook te retuitea o que Kang Ha Neul te responde a un DM? Pues eso, locura máxima y éxtasis asegurado por el resto de tus días.

‘Celebrity’ es todo eso y mucho más. Es una crítica feroz a la transformación desmedida que sufrimos mientras escalamos empujando al vacío a quienes nos encontramos a nuestro paso mientras buscamos esa ansiada fama o reconocimiento. Es también, ponernos frente al espejo y cuestionarnos si realmente esa es la vida banal y llena de engaños que queremos tener. ¿Merece la pena vender nuestra alma al diablo por muy de Prada que vista?

Estos son los dilemas que se nos presentan a través de las interacciones que la protagonista va encontrando episodio a episodio. Este es el cuento de la lechera haciéndose realidad. Es el nuevo sueño americano, con todas sus trampas, celos y mentiras. ‘Celebrity tiene un guion ágil y hasta se reserva alguna que otra sorpresa, sobre todo hacia el final, pero no te va a dejar boquiabierta con nada que no hayas visto antes o que no pudieses esperar.

Interpretativamente este K-drama es bastante normalito. Hay momentos de crisis y drama, porque perder seguidores puede ser muy traumático, pero realmente la puesta en escena no permite grandes demostraciones de habilidades artísticas por parte del elenco. La protagonista principal es nuestra impasible Seo A-Ri, llevada a la vida por Park Gyu-Young, una joven que lleva una vida normal que cambia drásticamente al reencontrarse con una amiga de la adolescencia. Esta actriz, como pasase en ‘Dali and Cocky Prince‘ destila clase y estilo, era perfecta para el papel de Seo A-Ri y la transformación que debía darse de forma natural dentro de la trama.

De Kang Min-Hyuk nunca tenemos suficiente, pero en esta serie nos damos un buen festín. Desde que vi la poco conocida ‘Hospital Ship‘ quedé encantada con él, y ha sido maravilloso verlo en pantalla nuevamente, y si, también salió en ‘Oh, Master!‘ el año pasado, aunque pasó bastante más desapercibido. En ‘Celebrity’ da vida a un chaebol que siempre lo ha tenido todo pero que a un mismo tiempo ha tenido que acomodarse a vivir en esa élite con las restricciones que eso también supone.

Esta perspectiva de la vida en una esfera casi inalcanzable es uno de los puntos que maneja muy bien la guionista, ya que los diálogos de su personaje dejan espacio para la empatía y la incomprensión y un poquito de celos que se entremezclan con pensar lo repelente que es, dentro de que al hacer lo correcto, cala en nuestros corazoncitos. La relación madura y de respeto que se da entre su personaje y el de Lee Chung-Ah, quien ya nos cautivó en ‘Awaken‘, es una de las cosas sobresalientes dentro de una trama llena de niñatas insoportables y consentidas que se sienten por encima de todo sin haber dado un palo al agua en su vida.

Completan el elenco un buen plantel de secundarios de entre los que nos encanta ver a Jung Eugene (‘Romance is a Bonus Book‘) y a Eom Hyo-Seop (‘Jirisan‘) que aunque de forma fugaz aparecen dejándonos un gran sabor de boca. Estos son solo dos nombres de una gran cantidad que te hará pensar «Yo conozco a este actor/actriz, ¿Dónde lo he visto antes?» Es la magia de Dramaland, y ‘Celebrity’ está llena de ella, solo hay que dejarse llevar mientras te das un baño en un mundo al alcance de muy pocos.

Por supuesto, tenemos que hablar de moda. Y, aunque te pase como a mi, y no sepas casi nada de ella, seguro te pica el gusanillo con más de un outfit y bolso. Sobre todo porque la ropa es espectacular en todas las escenas. No importa donde mires, quedas embelesada, y, aunque la mayoría de las veces no nos atreveríamos a vestir así, es impresionante como la imaginación corre salvaje y se imagina con ellos puestos. Las grandes marcas sabían que esta era una oportunidad perfecta para dejarse ver en todo el mundo, y vaya que si lo han hecho.

El cierre finalísimo no es tan espectacular como el de ‘Hotel del Luna‘, pero va a dejarte sorprendida y encanta a partes iguales. Habrá que esperar a ver que es lo que nos depara Netflix en los meses próximos. Es una maravilla que el mundo de los K-dramas esté arrasando y haya venido para quedarse. Pásate por ‘Bienvenidos a Dramaland‘ si quieres charlar con dramalovers igual de intensas que tú.