Poco antes de la despedida de ‘The Good Wife’ (CBS, 2009-2016), se anunció que la serie de Robert y Michelle King tendría un spin-off protagonizado por Christine Baranski en su papel de Diane Lockhart y que la CBS emitiría en ‘streaming’ a través de su plataforma CBS All Access. Acabada su primera temporada, podemos decir que ‘The Good Fight’ es en muchas cosas una continuación de su predecesora, ya que ha mantenido todo lo bueno que en ella y eliminado lo que ya empezaba a cansar: los Florrick, pero que tiene algunos destellos de luz propia. No obstante, ‘The Good Fight’ , consciente de que tiene una gran masa de seguidores procedentes del éxito de las siete temporadas de ‘The Good Wife’, ha sabido elaborar una muy buena primera temporada con elementos ya conocidos sin menospreciar los nuevos aderezos.
‘The Good Fight’: recuperando a viejos conocidos
‘The Good Fight’, que se estrenó el pasado 19 de febrero y que puede verse en España en Movistar+, se inicia en la ‘era Trump’ (impagable esa primera escena con la protagonista asistiendo a la retransmisión televisiva de la toma de posesión del nuevo presidente), con una Diane Lockhart a punto de jubilarse y comprarse una casa en la Toscana.
Sin embargo, víctima de una estafa financiera, Diane se ve obligada a volver a trabajar, y, no pudiendo regresar al bufete que fundó, recala en un despacho de mayoría afroamericana muy volcado en la lucha contra el racismo y la brutalidad policial. En él coincidirá con Lucca Quinn (Cush Jumbo), Maia Rindell (Rose Leslie, la Ygritte de ‘Juego de Tronos’), hija del responsable de la estafa financiera de la que ha sido víctima y antigua protegida, y Marissa Gold, la hija de Eli (Sarah Steele), que formará parte del bufete como su asistente.
Por su parte, entre los rostros nuevos hemos conocido a los socios del nuevo bufete de Diane, Adrian Boseman (interpretado por Delroy Lindo) y Barbara Kolstad (Erica Tazel), el fiscal Colin Morello (Justin Bartha), con el que Lucca Quinn mantendrá un romance o Henry Rindell (Paul Guilfoy), el padre de Maia.
Es precisamente la estafa financiera la que vertebra esta primera temporada, si bien ‘The Good Fight’ continúa el clásico ritmo de episodios con casos cerrados, jueces peculiares y homenajes a ‘The Good Wife’. Porque ésta es quizá una de las bazas con las que juega la nueva serie de los King: recobrar personajes de la predecesora para regocijo de los amantes de ‘The Good Wife’ y convertirlos en recurrentes: la excéntrica y adorable Elsbeth Tascioni, el multimillonario propietario de Chum-Hum Neil Gross, el repelente Mike Kristeva, el divertidísimo asesino de mujeres Colin Sweeny, el abogado Julius Cain… Cada episodio es una sorpresa y un reencuentro.
‘The Good Fight’: una buena temporada que le ha valido su renovación
‘The Good Fight’ ha cerrado una buena temporada manteniendo el nivel de su predecesora sin arriesgar. ¿Para qué? La serie de los King no lo necesita. Sus creadores no son tontos y han sabido mantener su esencia pero virando su ficción hacia un punto de vista más femenino, dando protagonismo a un grupo de mujeres de todo tipos de edades, raza y condición sexual. Y todo ello manteniendo su ritmo ágil y divertido, su aire elegante y clásico y las tramas pegadas a la actualidad. Incluso la música que las acompaña es la misma que la que oíamos en ‘The Good Wife’.
Según Marc DeBevoise, CEO de la visión interactiva de la cadena CBS, ‘The Good Fight ha tenido un recibimiento fenomenal, lo que ha provocado que la serie haya sido renovada por una segunda temporada. Habrá que esperar hasta 2018 para reencontrase con Diane, Lucca y Maia. Casi nada.