Jennifer Walters es abogada, soltera y algo tímida pero muy profesional. Su vida parece la típica de una chica en la treintena… excepto si se enfada. Si Jennifer se altera, se convierte en She-Hulk, una superheroína de 2 metros de color verde y con una fuerza sobrehumana. Tan solo su primo, Bruce Banner alias Hulk, entiende su experiencia y la ayudará con sus transformaciones.
Este pasado 18 de agosto, Disney + nos sorprendió cambiando la fecha de estreno de su nueva serie de Marvel de los miércoles a los jueves (algo que hemos estado reclamando que pasase desde junio de 2021 con Loki en #AzulPeroDePiña). Con She-Hulk, el Universo Cinematográfico de Marvel nos presenta su decimoséptima producción en forma de serie (contando con los cinco cortos de Yo Soy Groot que también salieron a primeros de este mismo mes).
A pesar de la polémica que ha surgido en ciertos sectores de la comunidad que se ha creado alrededor de las películas de Marvel y algún que otro medio que se considera serio sobre la necesidad de crear un personaje femenino de otro personaje existente masculino, no podemos callarnos y recordar que la primera aparición de She-Hulk, o Hulka como se tradujo al español, fue allá por los maravillosos años 80, una época en la que la inclusión y la diversidad escaseaba y si aparecía algún personaje representando alguna minoría había que aceptarlo como venía.
Dejando de lado la innecesaria polémica, en este primer capítulo vemos a nuestra protagonista ensayando el alegato final para un juicio en el forma parte de la acusación y tiene lugar algo que no habíamos visto en ninguna producción del UCM (salvo por Wandavision, al que luego se le da otro sentido) y es que rompemos la cuarta pared como si de Deadpool se tratase.
Al dirigirse a nosotros como audiencia, Jennifer Walters nos pone en situación y hace un flashback de un mes de una forma de lo más liviana y entretenida para explicarnos cómo ha llegado a adquirir las capacidad de transformación en una Hulk como su primo Bruce Banner.
La serie con su primer episodio y un vistazo a grandes rasgos de lo que ya ofrecía en sus imágenes promocionales nos ofrece un contenido de lo más variopinto, tanto en contenido para los más “marvelitas” con futuros cameos de otros personajes de la saga y hechos que nos dirigen hacia futuras películas o series como el dinamismo de una sitcom al mas puro estilo Ally Mcbeal o Sexo En Nueva York.