Sin duda, Stephen King tiene el dudoso honor de ser uno de los escritores cuya obra ha sido bastante mal tratada en las diferentes adaptaciones que se han hecho de las mismas al cine. Por supuesto, y demos gracias al Altísimo, hay excepciones, como el Resplandor o Carrie.
En una de sus entrevistas más recientes, King afirma que su adaptación favorita es la Carrie de Sissy Spacek, es decir, la primera película. Hace poco sabemos que se estrenó una nueva versión, lo cierto es que tampoco nos hacía falta, pero no me gustan este tipo de debates sobre lo necesario o no, que lo juzgue la generalidad del público. Personalmente, mi obra favorita de este autor es y seguirá siendo el Resplandor. En las librerías se puede encontrar su segunda parte, Doctor Sleep, bastante más floja que su predecesora. Pero esto es como con cualquier otro creativo, no se puede ser genial permanentemente.
Por otro lado, cada vez comparto menos la afición de numerosos escritores, entre los que se encuentra King, sobre hacer libros que rondan las mil páginas. Lo encuentro absurdo, ya que normalmente, todas las historias que rondan este grosor, normalmente son relatos que se pueden solucionar mejor con 300 páginas, dejando así en el lector un buen sabor y la sensación de que se ha entretenido y no ha acabado hasta las narices. Como suele ocurrir con estos libros, me embarga la sensación de que la novela no avanza, de que al autor le cuesta mucho ir del punto A al punto B, que diría Scott Card.
Posiblemente soy una persona rara, pues me gusta lo claro, breve, conciso, y cuanto más concreto mejor, por aquello de darle fluidez al relato, que sucedan cosas, que los personajes evolucionen hacia algo. El comienzo de la Cúpula, es brillante en cuanto a acción. Las primeras 400 páginas son casi de auténtico infarto, pero a apartir de determinado punto, se comienza a volver tedioso y a dar vueltas sobre sí mismo, cuando ya el cuento está perfectamente planteado, los personajes bien definidos y sabemos cual es el destino inevitable de cada uno. Subyace sin embargo el misterio principal, y es por qué demonios el pueblo de Chester´s Mill tiene una Cúpula transparente rodeándolo. Desconocemos qué es lo que la causa y el motivo. ¿Es dificil ir al grano con una idea tan simple?
Cada vez estoy más convencido de que en este tipo de pesadillas tediosas tienen mucho que ver las Editoriales. Ya no es que hayan renunciado a nivel general a la búsqueda de nuevos talentos, una labor imprescindible con la que evitar el estancamiento de la Industria, sino que encima tienen una lógica un tanto extraña y sobrenatural.
Deben pensar que como cobran cifras que sobrepasan los 20 euros por los libros, entonces creen que la mejor manera para justificarlo es aumentar el volumen de páginas de los mismos, aun a riesgo de que el resultado final sea una reverenda mierda, como diría un argentino. ¿Es mejor el libro que la serie de tv? Sí, aunque vais a necesitar altas dosis de paciencia y fuerza de voluntad para poder llegar hasta la última página. ¿Qué ocurre con la adaptación televisiva? Pues que es un auténtico misterio digno de Iker Jiménez el hecho de que una serie tan mala y repetitiva tenga una segunda temporada emitiéndose actualmente. ¿Cómo es posible que la serie sea mala? Pues la respuesta es muy sencilla: detrás de ella está uno de los mayores destroza libros de la industria del cine, Steven Spielberg.
Spielberg, al que tenía un gran cariño por haberme dado ratos inolvidables y personajes maravillosos como E.T o el tierno Gizmo, ha decidido que no le bastaba faltarle al respeto al Parque Jurásico de Michael Chrichton (quien aun debe estar bailando la conga en su tumba), o con insultar la inteligencia del espectador con ese subproducto llamado Falling Skies copiado de la serie V, también ha querido hacer de la Cúpula un producto absurdo, semi juvenil para jóvenes idiotas. Pero lo peor de todo es que el propio Stephen King colabore en esta charada escribiendo el guión de algunos capítulos. Muy bien habrá tenido que cobrar para ello. Si los escritores ya no respetan su obra, en fin, no se ya a donde llegaremos. Lo único que puedo decir es que cualquiera que haya leído de verdad el libro, no puede decir que le guste la serie. No deja de ser una historia de ficción, pero al menos en las páginas guarda cierta coherencia y realismo que hacen que nos creamos los hechos, pero en la serie estos elemenos están ausentes. Elementos referidos a la presencia del Ejército, los medios de comunicación, la repercusión nacional etc… Lo único que se siente al ver la Cúpula es una enorme decepción y el deseo de que Spielberg no vuelva a hacer ninguna adaptación literaria.