Año 10 del reinado de Hyojong. Primavera de 1659. Una historia de amor entre una mujer noble y un hombre misterioso en plena invasión Qing. Lee Jang-Hyun (Namkoong Min) es un hombre misterioso que aparece de repente en los círculos de la sociedad. Parece una persona alegre. Una mujer llamada Yoo Gil-Chae (Ahn Eun-Jin) aparece frente a él y su vida cambia. Yoo Gil-Chae es hija de una familia noble. Es una mujer encantadora, rebosante de confianza.
Esta historia nos habla de un mundo en que un ejército bárbaro muy bien adiestrado arrolla una nación de «ilustrados» que nunca han empuñado un arma. Son dos las opciones: morir con honor o vivir sin él. Luchar hasta el último aliento parece ser el eslogan de los protagonistas de ‘My Dearest’. Resiliencia es su segundo nombre. La pregunta es: ¿Estás preparada tú para tanto revés y padecimiento? Si tu corazón está listo para un sufrimiento sin límites este es tu K-drama.
En este sageuk no hay cómodos palacios de por medio, sino un camino lleno de peligros y polvo que endurecerá el espíritu y las maneras de nuestros protagonistas. Sus corazas serán tan difíciles de resquebrajar que ni siquiera un amor épico será suficiente para conseguirlo. No te dejes engañar por la alegría y color de sus primeros episodios. Estás a punto de ponerte a ver un dramón inconmensurable en el que sufrirás cada episodio, siempre albergando un rayito de esperanza en tu corazón para que sus vidas vuelvan a encontrarse.
‘My dearest’ debe verse reconociendo que la relación de sus protagonistas es más bien tóxica, o al menos poco amable. Tendrás que prepararte para enfrentarte a conversaciones hirientes, casi de forma continuada. Estos protagonistas nunca se dicen las cosas que de verdad sienten y querrían decir. No mantienen una conversación sana o sincera salvo en contadas ocasiones, y todas sabemos que no se puede vivir de miradas, por muy honestas que sean y mucho que transmitan. Es difícil sacudirse la sensación de que internamente se aferran el uno al otro destrozándose sin siquiera estar presentes.
Más lágrimas que sonrisas
Ahn Eun-Jin da vida a una mujer consentida y vanidosa, pero también atrevida y valerosa. Estas últimas cualidades va a necesitarlas. Lo que está por llegar no podría ni siquiera aparecer en el peor de sus sueños. Namkoong Min, por su parte, podría derretir la luna con su mera presencia en algunas escenas. Interpretando a Lee Jang-Hyun disfrutamos de unos momentos de vulnerabilidad que hace que se nos salte la lágrima. Sin embargo, son muchos más los momentos en los que su orgullo se interpone haciendo uso de palabras hirientes que siempre dañan de forma certera a la protagonista.
El mundo a veces es un pañuelo, y este K-drama hace gala de ello. Nuestros protagonistas se encuentran y reencuentran en innumerables ocasiones a lo largo de un periodo de tiempo muy extenso. Mientras los meses pasan todos los personajes de la serie se enfrentan a la misma cuestión: ¿Lucharán por un rey que huye o intentarán salvarse a si mismos? No es tan fácil reconocer los peligros más acuciantes o saber a lo que verdaderamente te enfrentas, sobre todo cuando tu mundo de comodidades desaparece bajo tus pies.
Mientras Yoo Gil-Chae tiene que aprenderlo todo a una velocidad vertiginosa para seguir con vida un día más. Puede que esperes de la protagonista algo más de cambio tras todas las eventualidades que le suceden, pero hacia la mitad/cierre de la serie el guion la presenta ya como un témpano bastante inmutable y resiliente. Demasiada dañada quizá como para atreverse a volver a soñar. En cambio, Lee Jang-Hyun sabe como funciona el mundo. Lleva toda la vida sufriéndolo en sus carnes. Eso le hace padecer de forma continua por lo que el pasado ya le ha hecho vivir y por lo que el futuro parece depararle. Quizá sea por eso que luchará contra viento y marea por conseguir dinero y una posición de poder que pinte su futuro más nítido y luminoso.
‘My dearest’ no es una serie que te vaya a dejar, episodio tras episodio con el alma cálida. Es más bien lo contrario. Pone a prueba cuan dura eres y cuanto estás dispuesta a sufrir junto a los protagonistas por un final que quizá no sea el que anhelas.
Brutales muertes y torturas en pantalla. Hay escenas muy explícitas cómo esa en la que se asfixia a un esclavo con dos cabos que se aprietan retorciéndolos en su cuello mientras tu no puedes evitar girar la cabeza ante la crudeza de la escena. Otras en las que en campo abierto se caza a personas como si de bestias se tratase. Por no contar las innumerables escenas de persecución y batalla, que tiñen el suelo de rojo sangre sin miramiento alguno. Sin embargo, la rudeza de las escenas contrasta de forma vertiginosa con su bella banda sonora.
Volvemos a ver cómo la influencia de la música verdaderamente calma a las bestias y aligera nuestro alma. Vas a querer escuchar sus temas principales una y otra vez. Quedarás anonadada con las dotes para el canto de uno de los secundarios. A un mismo tiempo los ricos detalles de la infinidad de trajes tradicionales, para todas las épocas del año, harán que los minutos de metraje pasen volando. Esto se sumará a una puesta en escena donde la vivienda tradicional y un paisaje salvaje, que la vista no logra abarcar, hará que te recrees en tus sentidos mientras viajas a tiempos convulsos y remotos sin salir de casa.
Secundarios imprescindibles
Sin la presencia de unos secundarios tan carismáticos e importantes no tendría sentido ‘My Dearest’. Su presencia es absoluta y necesaria en cada uno de los momentos cruciales de la serie. Sus sentimientos y ambiciones cambiarán el curso de la historia de los protagonistas generando una narración muy dinámica en la que lo podemos esperar todo y de la que podemos predecir más bien poco.
Es difícil saber, por ejemplo, de que pie cojea Kim Yoon-Woo mientras da vida a Ryang-Eum. Un personaje pivotante. La trascendencia de sus acciones llegará a ser tal que lo odiarás y amarás a un mismo tiempo. La forma en la que ama y por ende actúa trasciende toda lógica, generando situaciones tan bellas e inolvidables como crueles. Lee Chung-Ah (‘Celebrity‘) se mete en la piel de Gak Hwa, una mujer de la dinastía Qing que nunca acepta un no por respuesta.
Ji Seung-Hyun, vuelve a traernos un personaje lleno de aristas. Complejo y muy humano. Tal y como hiciera en ‘Curtain Call’ el actor consigue que nuestra sangre hierva de rabia y suspire justo después ante sus románticos gestos. Siendo Goo Won-Moo se verá atrapado en la tumultuosa relación de los protagonistas siendo inevitable que su orgullo herido le empuje a un egoísmo que solo dejará dolor a su paso.
La brutalidad que padecen los pueblos arrasados y conquistados reverbera con potencia en el guion y la imaginería con la que se presenta la narración durante toda la serie. Las profundas heridas que nunca sanan son la tónica general. Veinte episodios de segundas, terceras y cuartas oportunidades en las que todo lo que ocurre, ocurre por amor. Amores a destiempo, otros encontrados a tiempo, pero imposibles; amores jóvenes, amores fraternales, amores joviales y nobeles, amores que serán eternos, otros que serán olvidados y algunos que jamás podrán ser.
Hay tantas formas de vivir como de morir. En ‘My Dearest’, así como se puede morir mientras se sigue viviendo, se cree es digno morir para volver a vivir, con suerte, una vida mejor. Cómo puedes leer, la tragedia y la epicidad serán superlativos en cada minuto de metraje. ¿Estás dispuesta a sufrir con ellos en busca de ese «y si…» que todas las dramalovers albergamos en nuestros corazoncitos coreanos?
Tráiler de ‘My Dearest’
¿nos encanta?
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Guion
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Originalidad
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Una banda sonora preciosa.
- Una puesta en escena que te hace viajar a la Asia más profunda.
- Detallismo fascinante en un vestuario que corre a lo largo de todas las estaciones.