‘Love alarm’ gira en torno a una aplicación con ese mismo nombre, creada por un desconocido desarrollador. La aplicación indica al usuario/a si alguien dentro de los 10 metros en donde se encuentra tiene sentimientos románticos hacia él/ella. Pronto la nueva tecnología interrumpe enormemente en la sociedad y afecta la vida de las personas que comienzan a usarla.
¿Serías capaz de vivir en una sociedad en la que no puedes esconder tu atracción por otro ser humano? Bastante poco sabemos relacionarnos los unos con los otros, que ya lo único que nos faltaba era confiar ciegamente en una aplicación para saber si nos sentimos atraídos por alguien. Pero ese es el mundo que muestra ‘Love alarm’, o mejor dicho, el mundo que no consigue presentar pero no enseñar con sus luces y sombras.
La idea que presenta, qué por desgracia no me parece tan alejada de la próxima locura técnica que podría darse en un futuro cercano, y que no necesitamos, es una premisa buenísima para crear una historia de enorme profundidad social y moral, pero en ningún momento la serie va ahí, ni siquiera se atreve a mencionarlo de soslayo. ‘Love alarm’ se limita a presentarnos un triángulo amoroso de unos adolescentes que no son capaces ni de aclararse con una aplicación que les dice como se sienten.
En líneas generales, y sin quemarnos, podemos decir que la serie es más bien corriente. No aporta soluciones novedosas, la fotografía y banda sonora ni siquiera llegan a la media coreana, y su montaje deja mucho que desear. Su historia se ha contado un millón de veces, no siendo capaz de añadir nada que la haga sobresalir en un mar de producciones donde la competencia es feroz.
‘Love alarm’ nos presenta a una cenicienta más, si, de esas con tía malvada y prima avariciosa y egoísta, incluidas, que hacen de su vida un infierno. Esa cenicienta es Kim Jo-jo, interpretada por Kim So-hyun, una joven que lucha contra corriente por salir a flote y que termina involucrada en un triángulo amoroso junto a Hwang Sun-oh, que es llevado a la pantalla por Song Kang, y Lee Hye-young (Jung Ga-ram). A este personaje femenino pivotante se añaden los ya mencionados, que lejos de romper moldes, crean una nueva tirada de algo ya existente. Dos amigos, uno rico y otro pobre, uno con padres odiosos y otro con una madre fabulosa, que se juran lealtad eterna, pero que acaban enamorándose de la misma chica, poniendo en jaque su amistad.
La que podría haber sido una interesantísima trama que bucease en la moralidad, el deseo, la atracción, la vergüenza, el libre albedrío o la falta de él, hace que nos caiga un jarro de agua fría cuando vemos que los episodios pasan sin pena ni gloria. La serie presenta a sus personajes de forma muy irregular, solo vemos escenas de adolescentes que no llegamos a comprender por la falta de desarrollo y seriedad en su presentación.
Los protagonistas no pasan de las dos dimensiones. Son sosos, pastelosos en el mal sentido de la acepción, pasivos-agresivos y aburridos. Las interpretaciones no tienen intensidad, son demasiado blandas y burdas. A todo esto añadimos lo mal montadas que están sus apariciones adolescentes, que sin previo aviso se mezclan junto a sus vidas futuras, y entonces ya, nos perdemos definitivamente. Nuestra atención se disipa y bien podríamos estar viéndola de fondo mientras hacemos otra cosa.
Lo que no se desarrolla y nos hubiera encantado que así fuese es todo lo relacionado con la aparición e implicaciones sociales que radian del uso masivo de la aplicación. Nada o muy poco se dice o puede inferirse de la creación de ‘Love Alarm’. La idea de que nadie en un radio de 10 metros te quiera puede ser devastadora. Y solo una mínima pincelada de ello se muestra. ¿Cómo aguantaríamos la presión psicológica de mirar de forma continuada un dispositivo que te dice que nadie se siente atraído por ti? ¿Cómo afectaría, realmente, a la vida de los protagonistas una aplicación que te invisibiliza, segrega y acompleja hasta límites insospechados?
Desde luego no vas a descubrir la respuesta en este brillibrilli sin ton ni son. Hay muchos K-dramas mejor que este. ‘Love alarm’ no entrega ni pasión, ni misterio. Una pena cuando pensamos en lo que podría haber sido de haberse escrito un guion más maduro, oscuro, real y atrevido. Por cierto, hay una segunda temporada que viene con versión 2.0 de la alarma de la serie en cuestión, y que llega justo ahora, el día 12 de marzo, porque es lo que tiene Netflix, que parte las series como le da la gana y nos tiene hablando de algo mediocre tanto tiempo como considera oportuno.
Tráiler
¿Pasa el corte?
Overall
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Fotografía
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Banda Sonora
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Interpretaciones
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Guion
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Edición y montaje
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Originalidad
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Lo que podría haber sido.