Si esto no fuese un K-drama y ella no fuese la prota de ‘Miss Baek‘ y su hermano el de ‘The first Responders‘, casi nada más empezar, lo habría quitado y nunca mirado atrás, pero menos mal que confié en el poder de Dramaland y en la magia de sus guiones. Esta serie es imprescindible. En ella vemos en uno de sus mejores papeles a la impresionante Kim Hye-ja, no la puedes dejar para más tarde.
Kim Hye Ja (Han Ji-min) espera convertirse en una presentadora de éxito por a su personalidad honesta y actitud positiva. Sin embargo, se convierte repentinamente en una mujer de setenta años capaz de controlar el tiempo. Lee Joon Ha (Nam Joo-hyuk) quiere ser reportero, y ha trabajado mucho para ello, pero nunca llega a conseguir sus objetivos. Todo cambia al conocer a Kim Hye Ja.
Este es un K-drama llena de recuerdos, vidas pasadas y presentes, que respira una cotidianeidad que nos hace quedarnos al presentarnos un día a día que nos engancha por su honestidad llena de imperfecciones que nos recuerda a nuestras vidas en más aspectos de los que queremos reconocer.
La vida familiar de los protagonistas puede cansar como he mencionado justo al comenzar. Ambos hermanos son demasiado infantiles pero mientras se pelean cogidos por los pelos y persiguiéndose por la casa se dejan caer perlas como ‘el privilegio de cenar cerdo’, la decencia de ayudar al prójimo cuando no hay ni para dos, pero se reparte para tres, así como cuando se menciona que ser pobre no es algo de lo que avergonzarse, y que solo deberíamos valorar vivir de forma honesta.
Las frases de una madre que con su discurso conmueve mientras intenta hacer ver a sus hijos que la vida, aunque difícil, merece ser vivida y luchada es probablemente una de las cosas que más se queden contigo una vez haya terminado el drama, porque hay belleza en los errores, pero sobre todo en aprender de ellos.
La misma belleza que hay en echar raíces y pertenecer a una comunidad que siempre estará ahí para apoyarte. ¿Se puede echar de menos un sitio? ¿O es a sus gentes y la forma en que nos sentimos en ese sitio lo que echamos en falta una vez nos hemos alejado? Tienes que estar atenta, pero sobre todo preparada para lo inesperable porque cuando llega él, Lee Joon Ha, nuestro flameante protagonista masculino, llega el cambio, la dulzura y los momentos divertidos se amontonan.
Al final ‘La luz en tus ojos’ nos hace ver que el tiempo pasa para todos, que envejecer es un proceso natural y que, con suerte, todos pasamos por él y por ende debemos aprender a aceptarlo. El tiempo no pasa en balde y se nos recuerda a través de los maravillosos ancianos que conocemos en la residencia de día que aparece como eje central de la acción a lo largo de la serie. La vida en la residencia es un campo de minas, nunca sabes por donde van a saltar los residentes y pronto te encuentras ansiosa por verlos más en pantalla, por conocerlos, saber quienes fueron y cuales son sus anhelos actuales.
Porque ver realmente en el interior, que te reconozcan por tu impacto, por tu ser, no por tu carcasa es siempre una tarea titánica. Que difícil y qué necesario que se mantengan estas conversaciones y se nos tire a la cara de vez en cuando que somos demasiado superficiales para nuestro propio bien, aunque eso implique no apartar la mirada cuando convivimos con nuestro grupo favorito de ancianos.
Tremendamente precioso es el recurso de las fotografías de juventud en la ventana del bus, pronto sabrás a qué me refiero, y no te quedará más que sumarlo a un incontable número de aciertos como son la puesta en escena, la banda sonora, y unas actuaciones impecables.
‘La luz en tus ojos’ es bonita de mil y una maneras, pero la que más se queda con nosotras es la de la presencia de una gran cantidad de actores y actrices de edad avanzada que encuentran aquí un nuevo momento para brillar y asombrar a la espectadora que se acerca a la serie y se encuentra con un guion que muestra una comunidad fuera de lo ‘que vende’ en televisión, dejándonos con la lágrima asomando no solo por la emotividad de las escenas sino por el increíble talentazo y buen hacer de todos los secundarios.
Esta serie es preciosa, emotiva y para nada demasiado dulzona o empalagosa como para acabar cansada de ella y sus dinámicas. Hacia su cierre hay uno de esos giros que no ves venir, y vaya giro más bien cuadrado. Y como la fantasía corre rauda en nuestras mentes y también en los dramas surcoreanos cuando se plantea la idea de ser capaz de volver atrás en el tiempo y salvar a quien más queremos, no nos resulta extraña, pero sabemos que siempre tiene consecuencias devastadoras
Tráiler de ‘La luz en tus ojos’
¿Nos encanta?
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Guion
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Originalidad
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Banda Sonora
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Edición y montaje