'Donde tus ojos permanecen' (2020)

Han Tae Joo (Han Gi Chan) es un estudiante de secundaria de 18 años, y es el único heredero de TB Group, un conglomerado empresarial familiar. Sus estrictos padres lo mantienen bajo vigilancia 24 horas al día, y se siente tanto aburrido como oprimido por su renuencia a dejarlo disfrutar de un poco de libertad. Su amigo más cercano también es su guardaespaldas no oficia, un estudiante llamado Gang Gook (Jang Eui Su). Gang Gook es algo así como un tipo rudo, con un físico poderoso y una actitud sensata.

‘Donde tus ojos permanecen’ es una de esas series que desde primer momento tienen encanto. Te acercas a ella por su trama y por su halo de delicadeza, y una vez que entras en su mundo te das cuenta que, a pesar de ser una serie digamos de ‘novatos’, tiene mucho potencial.

Su reparto está lleno de principiantes. Han Gi Chan con solo 22 años encuentra en esta serie su debut en televisión. Nunca antes este joven actor se había puesto delante de la cámara, y aunque se nota, hemos de decir que atreverse con un guion de estas características dice mucho de sus aspiraciones como actor.

Quizá su presencia deje que desear en el campo emocional, pero solo en algunos momentos. Tiene mucho margen de mejora, y seguro seguiremos viéndolo a partir de ahora. Por su parte, Choi Kyu Ri, es algo más experimentado. Con 30 años ha formado parte del elenco de series como ‘Memorist’ o ‘He is Psychometric‘ y ese bagaje se le nota.

Su calidad interpretativa es enorme, su personaje se muestra en todas las facetas posibles, pasando por un amplio abanico de emociones en las que siempre entrega una buena actuación.

La historia tras ‘Donde tus ojos permanecen’ trata con delicadeza el cambio de rumbo de una relación de amistad, que casi sin quererlo llega al romance. Una historia típica, no hay nada novedoso en ella, pero eso no la exime de proporcionar al espectador con una historia contada con delicadeza y buen gusto.

Los personajes se enfrentan a sí mismos y a las convenciones sociales que los atrapan o intentan atrapar en un vórtice de vergüenza. Se presenta la presión de los iguales, el sobrevivir o guardar las apariencias en un lugar tan brutal como puede ser un instituto e incluso se muestra la falta de empatía de las mismas familias.

Se cae en más de un tópico o dos a lo largo de la narración, pero los dejamos pasar porque rápidamente nos atrapan ellos. Si bien es cierto que se nota la factura algo básica en sus escenas y fotografía, y a veces el guion no llega a estar a la altura de otros kdramas, siempre lo perdonamos.

Además, cuenta con una enorme desventaja ya de base, el presupuesto y el tiempo, que se ven ajustados en todos los sentidos. De ahí que hablemos de serie y película todo en uno. Quizá la cadencia sea demasiado abrupta e incluso brusca en algunos momentos.

Pero, lo dicho, un muy buen intento del que esperamos se nutran otros proyectos, creándose con el tiempo una mayor diversidad en escena, abriéndose ante el espectador la posibilidad de disfrutar de realidades y vidas variadas y preciadas.

No te dejes engañar por su nota, atrévete, puedo asegurarte que hay muchas cosas que no se factorizan en ella y que hacen que ver ‘Donde tus ojos permanecen’ sea una de esas series de las que nunca te arrepientes, y que recuerdas con el paso del tiempo con cariño.