¿Hasta dónde puede llegar el luto o el sentimiento de pérdida de algo que nunca fue tuyo? En esta dura premisa se basa ‘A piece of your mind’. La serie indaga en ese cruel mundo de las afecciones no compartidas, el desengaño y el dolor que muchas veces nos autoinfligimos cuando no somos capaces de expresar y ordenar nuestros sentimientos.
En cuanto a ideas a desarrollar y posibilidades para expandir la trama y hacer de ella una profunda, y en la que nos podamos ver reflejados de una forma u otra, podría haber infinidad de giros dramáticos en esta serie. Lo lamentable de ‘A piece of your mind’ es que han intentado abarcar tanto que lo único que han conseguido ha sido liar al espectador.
Un programador de inteligencia artificial llamado Moon Ha Won (Jung Hae In), quien no ha olvidado a su primer amor, Kim Ji Soo (Park Joo Hyun) comenzará a trabajar con Han Seo Woo (Chae Soo Bin), una ingeniera de grabación, en un intento de dar vida a un proyecto que dará forma a su obsesión por un amor no correspondido.
Si nos centramos en la primera parte de la serie nos sentimos abrumados, la presentación de los personajes es liosa, los flashbacks sin contexto no ayudan y es demasiado, demasiado; lenta, llegando incluso a aburrir. Alrededor del episodio siete y ocho coge fuerza y ritmo, ojalá esa hubiese sido la serie desde un comienzo.
Tan posible que da miedo
Desde que arranca la serie estamos perdidos, y no en el buen sentido de la palabra. Podría decirse que se necesita una guía para comprender por dónde van los tiros en los primeros cuatro episodios, y eso es pedirle mucho a la audiencia.
Algo positivo, que siempre lo hay, es que este K-drama nos ofrece una perspectiva distinta mientras se acerca a los sentimientos de sus personajes durante una ruptura. Es a través de Moon Ha Won que conocemos la historia y sufrimos sus consecuencias. ¿A qué me refiero con ‘tan posible que da miedo’? Pues en primer lugar hago referencia a esa malsana obsesión que acaece con más normalidad de lo que creemos posible cuando no somos capaces de aceptar nuestra nueva situación.
‘A piece of your mind’ habla de sentimientos reprimidos y de las consecuencias que eso tiene a nivel personal y emocional. En el caso de nuestro protagonista vemos como llega, gracias a sus capacidades como ingeniero, a desarrollar un aparato que es capaz de ‘atrapar’ la esencia de una persona, generando con ello una especie de inteligencia artificial que cobra vida y va aprendiendo de sí misma, con la que se puede conversar como si de una persona viva se tratase.
Este concepto es complejísimo y muy perturbador. En ningún momento de la serie nos explican cómo esos ‘recuerdos’ a los que accede la inteligencia artificial llegan ahí. Únicamente se nos muestra como desesperadamente nuestro protagonista busca grabar la voz de la persona con la que le habría encantado compartir su vida para así poder crear una inteligencia artificial acorde a sus necesidades.
Es una búsqueda desesperada por respuestas. Un intento de mantener las conversaciones que nunca llegaron, una vez ya es demasiado tarde, y hay un aire de posibilidad en todo el concepto, bastante aterrador. Seo Woo, la ingeniera de grabación especializada en música clásica que de una forma un poco cogida por pinzas entra a formar parte de la trama será la pieza que dé algo de claridad a la trama de la serie.
Es una pieza fundamental, porque mientras añade una parte extremadamente carismática a la serie, es un personaje que evoluciona enormemente, que es claro en sus intenciones y que no solo habla con sus acciones, sino también con sus palabras. Se Woo se ve arrastrada al centro de un conjunto de relaciones dañadas, frías e inmersas en egoísmo vestido de amor incondicional.
Nos encontramos con cinco personajes que pivotan entre ellos, que entrelazan sus historias y es solo en los últimos episodios cuando la serie se centra, aclara sus intenciones y da cuerpo, de forma sensata, más o menos, a su historia.
La relación que termina formándose entre ambos protagonistas va paso a paso, se agradece, y sobre todo, alivia ver, que a pesar de todos los fallos cometidos, ambos personajes aprenden de sus experiencias pasadas y son capaces de formar, al final, una relación basada en motivaciones y sentimientos sanos.
Para cuando llegues al final de ‘A piece of your mind’, si llegas, probablemente tengas un sabor agridulce. La historia tiene sus muchas lagunas, pero la interpretación y la calidad técnica despuntan. La banda sonora se apoya fuertemente en la música clásica sirviéndose para establecer tonos de humor y vínculos entre personajes. Esta parte se disfruta enormemente, sobre todo si eres fan de la música clásica, que no siempre aparece destacada en televisión.
Aunque destacable, sin duda son las localizaciones. A lo largo de toda la serie disfrutamos de parajes naturales espectaculares, de esos que cortan la respiración como solo la naturaleza puede hacer. Hay bosques kilométricos teñidos de blanco nuclear, villas tradicionales, interiores tan comunes como acogedores e infinidad de atardeceres.
A nivel interpretativo, tanto Jung Hae In (Moon Ha Won) a quien hemos visto en ‘One spring night’ y ‘Something in the rain’ como Chae Soo Bin (Han Seo Woo) que aparece en ‘I’m not a robot’ o ‘Where the stars land’ realizan un trabajo sólido, que es acompañado por unas muy buenas interpretaciones de los secundarios Kim Sung Gyu y Lee Ha Na.
En líneas generales no es una de las grandes series que quizá hubiésemos esperado de la empresa que ya se hiciese cargo de ‘Goblin‘ o ‘Crash landing on you’, pero nos permite reflexionar sobre lo que nos gusta ver o no en televisión, las diferencias sociales y humanas así como la falta de trabajo emocional que atañe al mundo en que vivimos.
Tráiler de ‘A piece of your mind’
¿Pasa el corte?
Overall
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Originalidad
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Banda Sonora
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Guion
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Edición y montaje
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Interpretaciones
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Fotografía
Puntos fuertes
- Bellos paisajes
- Buenas interpretaciones
Excelente análisis Chae Soo Bin esta maravillosa. Vale la pena verla
Gracias! Esperamos verte por aquí de nuevo.
Excelente análisis, muy buenos detalles. La voy AA terminar pero hasta lo que se dijo es todo cierto
Esta série con el tiempo va a tener su recompensa. Actores, guion, musica y montaje son de nota alta. Série para personas exigentes, sensibles y que entienden que cuando nos enfrentamos a la muerte de seres queridos, hace falta tiempo para superar ese dolor. Y este es el tema central. Sí, la série es lenta, profunda, triste, humana e inteligente. Y para los que lleguen al final, hermosa y llena de esperanza.