La vida no es un cuento de hadas y ‘Está bien no estar bien‘ lo deja bien claro desde el minuto uno. La tragedia, las inseguridades y la necesidad que tenemos de otros está presente en cada fotograma. Si te apetece una serie inusual, que te sorprende a cada giro y que es capaz de mezclar el drama con el thriller más oscuro que puedas imaginar pero que aun así está lleno de color, puedes disfrutarlo aquí.
Una de las curiosidades, cómo ya habrás adivinado, está en el intercalar de escenas de animación y live action mientras se relata la serie. Estos cuentos de hadas no están hechos para quienes padecen del corazón, lo descubrirás si te atreves con ella, y puedo asegurarte que será una de las cosas que te enamore de este K-drama.
Fantasía a raudales, voces en off que relatan los cuentos y una mansión con forma de castillo en mitad del bosque son solo el comienzo de una historia digna de los hermanos Grimm.
Un empleado de una sala psiquiátrica (Kim Soo Hyun) y una mujer (Seo Ye Ji), con un trastorno de personalidad antisocial, que es una escritora popular de libros infantiles, vuelven a encontrarse. Un hombre que niega el amor y una mujer que no lo conoce desafían el destino y se enamoran, encontrando sus almas e identidades en el proceso.
Seguro te estás preguntando cómo entra la animación a colación, es fácil. La protagonista femenina, Ko Mun-yeong (Seo Ye Ji), se gana la vida como escritora de cuentos infantiles, y lo hace con un gran éxito. Además de su personaje nos encontramos con dos hermanos, Moon Gang-tae (Kim Soo Hyun) y Sang-tae (Oh Jung Se). Gang-tae tiene la habilidad de empatizar y cuidar de los demás. Esta tendencia al cuidado viene dada por la condición de su hermano mayor, quien presenta un trastorno del espectro autista y unas buenas dotes artísticas.
Dos series en una
Está bien no estar bien’ se encuentra claramente diferenciada en dos partes. Los primeros episodios nos van introduciendo a los personajes a la par que ellos mismos se conocen nosotros comenzamos a quitarles capas y a descubrir que ha pasado previamente en sus vidas para alcanzar unas personalidades únicas.
Las dos dinámicas clave son la relación amorosa de Ko Mun-yeong y Moon Gang Tae y la relación fraternal entre Moon Gang Tae y Moon Sang Tae. ¿Cómo querer a alguien cuando tu vida no te pertenece? Tener la imperiosa necesidad de que alguien nos cuide cuando no estamos bien (por mucha tendencia a la psicopatía que tengamos) o aprender a necesitar a alguien.
Todo ello se muestra, se vive y es aprendido por Ko Mun-yeong y Moon Gang Tae. Su atracción es clara, y ella nos encanta por sus reacciones, comentarios y miradas. Es totalmente novedoso. Su trastorno nos pone en pantalla escenas que no acostumbramos a ver y qué son un soplo de aire fresco.
Ella busca captar su atención, pero no sabe cómo hacerlo, rozando un comportamiento obsesivo y de acoso. Una persona que tiene todo lo que quiere es incapaz de asimilar el rechazo. Es interesante cómo la dinámica entre ellos va cambiando, madurando y mostrando matices muy personales.
Ambos sufren profundas heridas. Moon Gang Tae siempre ha hecho lo que se espera de él. Su vida no es vivida, piensa que nació solo para ser el cuidador de su hermano. Aprendió muy pronto a ocultar tras una expresión de felicidad como se encuentra, lo veremos lidiar con una fuerte depresión.
Lo mejor de esta relación es que el uno al otro se enseñan a quererse a sí mismos, a verse primero para después ver a los demás. La segunda parte ya nos trae el desenlace del thriller, esa historia de terror que es la infancia ligada de los protagonistas, la influencia de sus madres y su ausencia. Cómo en todo buen cuento de hadas debe haber una malvada bruja. Aquí no es ni más ni menos que la bruja del oeste.
Una mención especial merece Jang Young Nam (‘The Veil‘), de la que no te diremos nada más. Ya que su importancia se irá desvelando con el pasar de los episodios. Se acabará creando así una familia poco corriente, con mucho en pasado común y un presente que solo puede presentarse feliz, porque incluso la desgracia tiene un tope en nuestras vidas.
Secundarios de lujo
La trama de la serie se acompaña de casos psiquiátricos e historias secundarias contadas con peso y delicadeza en el transcurrir de la serie. Todo ello gracias a la gran presencia que tiene el hospital psiquiátrico y su vida en él.
Vemos como se trata a los pacientes, cómo estos crean relaciones entre ellos creando una comunidad y red de apoyo vital para la supervivencia emocional en un lugar que sigue en pleno siglo XXI siendo denostado como es un centro psiquiátrico.
En este apartado los guionistas dejan volar la imaginación. La creatividad es muy elevada cuando se presentan los distintos casos y enfermedades mentales. En los episodios maníacos todo está permitido, pero eso no significa que no se traten con tacto y cuidado más absolutos.
El estrés postraumático, el maltrato, el abandono y abuso infantil o el alcoholismo encuentran su resquicio para ser puestos en el punto de mira obligando así al espectador a enfrentarse a ellos. Las heridas de todos los personajes son curadas o al menos aliviadas por un momento de conversación o por una deliciosa comida del personaje interpretado por la siempre excelsa Kim Mi Kyung.
Oh Jung Se como Moon Sang Tae
Qué le den un premio a este actor, o mejor, ocho. Se sale. Es el alma y corazón de ‘Está bien no estar bien’, y eso es decir mucho, ya que la competencia en el campo interpretativo es voraz en la serie.
El actor ha estudiado casos y comportamientos de personas que presentan autismo. En una entrevista dijo que era consciente de que su personaje tenía muchas carencias, pero que sobre todo buscaba transmitir la inocencia, la pureza y las buenas intenciones que hay tras un ser humano que no se ve influenciado como lo hacemos los demás por las caras menos amables de la humanidad.
El brutal nivel interpretativo empieza, pero no acaba con Oh Jung Se (‘When the Camellia Blooms‘). Kim Soo Hyun es el actor mejor pagado en K-dramas, y no nos extraña. El repertorio interpretativo a lo largo de toda la serie y la intensidad de sus escenas pone de relieve su calidad. Ko Mun Yeong no se queda atrás y además de ofrecernos un fashion show para el recuerdo deja tras de sí los momentos más divertidos y cándidos de la serie, sin perder ni un ápice de calidad en las muchas escenas dramáticas con las que cuenta.
‘Está bien no estar bien’ tiene un guion lacrimógeno donde los haya y está bellamente escrito y pensado. La inocencia, la resiliencia y finalmente encontrar algo, no ya por lo que vivir, sino por lo que disfrutar de la vida son todo lo que ha necesitado para dejarnos una de las mejores series del 2020.
‘Está bien no estar bien’ es original de Studio Dragon y llegará a Netflix el 16 de agosto.
Tráiler de ‘Está bien no estar bien’.
¿Pasa el corte?
Overall
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Originalidad
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Guion
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Interpretaciones
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Fotografía
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Un guion y trama que no dejan de sorprender
- Actuaciones como en pocas ocasiones
- Una sensibilidad extraordinaria
Agradezco mucho que se haya tomado el tiempo de ver esta serie pues su crítica hizo que me dieran ganas de verla. Empiezo a entender sus críticas; disfruto y aprendo de ellas. Tiene usted un gusto muy fino.
Esta serie me hizo reír mucho, en especial con el personaje femenino, que se sale de lo habitual. y concuerdo con lo que dice, quien interpretó el personaje del autista, lo hizo de maravilla.