'Encounter', la magia de dejarse llevar ( Park Sin Woo, 2018)

Si te pasa como a mi, que eres una enamorada de los romances con sabor cubano, vas a caer rendida ante ‘Encounter’. Cuenta con un primer episodio que es todo lo que nos gusta ver en una historia de amor. Un encuentro casual que nos permite el lujo de ser uno mismo ante un extraño nos hace sentirnos vivos por primera vez en mucho tiempo. Momentos únicos, sazonados con inmediatez, dulzura y amabilidad. Un sueño del que no quieres despertar pero que se sabe fugaz. Eso es ‘Encounter’ desde el minuto uno, sueños, anhelos de una vida feliz junto a la persona adecuada, a pesar de que todo lo demás quiera interponerse en tu camino.

Kim Jin-hyuk (Park Bo-gum) se ha graduado en la universidad y después de trabajar durante meses para reunir dinero, consigue ahorrar para irse de viaje a La Habana, Cuba. Allí, mientras recorre las calles llenas de vida y color, conoce a Cha Soo-hyun (Song Hye Kyo). Ella es una CEO que dirige un hotel, además se encuentra divorciada y es hija de un político. Él es un joven aficionado a la fotografía proveniente de una familia de clase trabajadora que regenta una frutería. Una relación entre ambos parece imposible, pero más difícil será olvidar sus momentos compartidos en Cuba y quienes eran mientras los compartían.

Este K-drama da una primera impresión de ser normalito, pero por el contrario es de los que se sienten profundamente, quedándose contigo durante bastante tiempo. Si sigues leyendo descubrirás las muchas capas que hay en él.

Mientras están en La Habana y disfrutan de la cultura local nuestros protagonistas se acercan el uno al otro sin conocer sus orígenes; sin embargo, los problemas llegan cuando se vuelven a encontrar en Seúl, ya que ella es la dueña del hotel donde Jin-hyuk comienza a trabajar. Ahí deberán enfrentar a los demás que se oponen a su relación. Así es como comienza una historia que habla mucho de la sociedad actual, llena de falsa libertad y abarrotada de prejuicios.

I’m being told not to go, but there’s a road I wish to take.
While being told not to meet, there’s someone I wish to meet.
If you tell me not to, it makes me want to do it even more.
That is life and longing.
That is you.

‘Encounter’, episodio tras episodio, habla de la fragilidad de las relaciones familiares, del peso del supuesto deber y la necesidad imperiosa que se nos echa encima para aparentar algo que no somos. Se habla de matrimonios fallidos, de matrimonios de conveniencia y de matrimonios llenos de amor que no siempre están de acuerdo con las acciones de su pareja. Hay historias reales en todos ellos, personajes tridimensionales y sobre todo hay un reflejo social que abruma con sus qué dirán y ‘esto siempre ha sido así’.

La vida en la oficina, la vida familiar, la amistad y las relaciones interpersonales que se dan en cada uno de esos ámbitos están cuidadas hasta el más mínimo detalle. Los personajes secundarios acompañan a la pareja principal ayudándola, juzgándola o interponiéndose en sus deseos. Cada uno de ellos cree tener esa verdad absoluta que nos da la certeza de que nosotros estamos en el lado correcto de los eventos que vivimos, y así todos crecen, aprenden o descubren que quizá el mundo es mucho más gris de lo que nos han contado.

*“If the sea’s job is to make waves, mine is to think of you”*

En una relación que otros llenan de ‘imposibles’, ‘no puedes’ y ‘jamás seréis felices’, tanto como el joven Kim Jin-hyuk como la nuevamente encontrada a sí misma Cha Soo-hyun consiguen la resilencia necesaria para encontrar el equilibrio perfecto entre proteger y ser protegido sabiendo que la otra persona es fuerte y decide luchar a tu lado a pesar de que probablemente ambos salgáis heridos en algún momento. Estar ahí el uno para el otro y aceptar y validar que otra persona quiera ponerse en la línea de fuego por ti, y ser capaz de reconocer ese sacrificio como común es probablemente lo mejor que nos deja un guion que juega a la perfección con los sentimientos encontrados, con los deseos nunca expresados en voz alta y con las ganas de vivir con quien uno decide compartir su vida.

En torno a la figura de Cha Soo Hyun encontramos tres figuras masculinas clave que pivotan en torno a ella. Jung Woo-Seok, interpretado por Jang Seung-Jo, es su exmarido, un hombre que no ha sabido gestionar su propia vida, viviendo siempre arrastrado por los deseos y deberes familiares, esto le lleva a encontrarse en una posición compleja que no sabe gestionar y a la cual arrastra a la que fue su mujer. Esta parte, aunque pudiera parecer innecesaria, tiene un fondo tremendo que permite a guionistas y director poner de relieve la cultura del matrimonio contractual en la sociedad coreana así como la presión que se ejerce sobre los hijos. La siguiente figura, clave además para encontrar el punto de dulzura y amabilidad extra que se necesita en la serie recae en Nam Myung-Sik, llevado a la vida por Ko Chang-Seok. El será el chófer y figura protectora, una figura que no siempre encontrará en su padre biológico, Cha Jong-Hyun, que por motivos políticos ve atadas sus acciones y palabras.

“In the Night” de Kim Gwang-Seop

Among a multitude of stars,
one stares down at me.
Among a multitude of people,
I stare up at that one star.
As the night grows deeper,
it fades into brightness
and I disappear into darkness.
Where and as what
will the two of us…
you, one so warm, and me, one so tender,
meet again?
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저렇게 많은 중에서
별 하나가 나를 내려다본다
이렇게 많은 사람 중에서
그 별 하나를 쳐다본다
밤이 깊을수록
별은 밝음 속에 사라지고
나는 어둠 속에 사라진다
이렇게 정다운
너 하나 나 하나는
어디서 무엇이 되어
다시 만나랴

Los personajes que rodean a Kim Jin-hyuk son, de la misma forma que ocurre con la protagonista femenina, muy clichés o quizá digamos normalizados, pero eso no los hace menos acertados. Su familia es una de esas trabajadoras, honestas y amables. Interpretados por P.O, que hace las veces de hermano pequeño, y por Baek Ji Won y Shin Jung-Keun en el papel de padres, no podía ser de otra manera. Además, no podemos olvidar mencionar al siempre magistral Kim Joo-Hun, que aquí da vida a Lee Dae-Chan, uno de los mejores amigos del protagonista, dueño de un restaurante en el barrio en el que siempre han vivido.

Si te gusta la lectura, entonces disfrutarás de otro de sus puntos fuertes, ver como los protagonistas bucean en historias que les permiten evadirse y soñar. Kim Jin-hyeok es un joven amable y atento, su personalidad mucho tiene que ver con las novelas y la poesía que desde joven lo han acompañado. Es un ávido lector que interioriza y aprende de la palabra escrita, y eso no suele verse en televisión. Esta es quizá una de las cosas que más me gusta y atrae de ‘Encounter’, tal y como me pasara en ‘Romance is a bonus book’.

Hablar de su banda sonora es hablar de ‘Encounter’. Ya sabemos que la música en cualquier producción audiovisual es clave, y mucho más en un k-drama donde la magia solo se concibe con ella, pero en esta serie la música insufla vida a las localizaciones y te transporta a ellas. La Habana no sería el destino soñado sin la magia de sus atardeceres y su apasionada y viva música, y la historia de amor contada perdería toda su intensidad y dramatismo sin las melodías que se destilan de fondo. Una de mis favoritas es ‘Take me on’ de Saya, una preciosidad, sin lugar a dudas.

Técnicamente la serie juega con paisajes de ensueño que permiten una bonita fotografía, ubicaciones únicas y un guion maduro que nos permite seguir la historia con naturalidad. A todo ello se suma el buen uso de la banda sonora y por supuesto, detalles extra como son el arte y la literatura, que se cuelan en cada escena de forma sutil acompañándonos por todo el metraje.

‘Encounter’ es uno de esos romances amables con el corazón, maduro y cálido a un mismo tiempo. La ternura que destilan las miradas de los protagonistas y el nivel de compromiso, mientras luchan contra viento y marea, que ambos aportan a la relación es lo que te hará añadir este k-drama a esa preciada lista de series coreanas que volverías a ver para alegrarte el corazón.