Suele pasar que, cuando uno pone demasiadas expectativas en algo, termina defraudando. Suele pasar que, cuanto más tiempo alimentas esas expectativas, más consciente eres de lo grande que será la decepción. Ocurre con todo en general. Es una de esas leyes no escritas. Pero tras una enfermiza maratón de la segunda temporada, puedo decir que, de vez en cuando, muy de vez en cuando, la expectativa no decepciona. Todo lo contrario: La cocina del infierno está más caliente que nunca.
Cuando me encontré con la primera temporada de Daredevil disfruté como un enano. Después traté de analizarla de forma más objetiva (sin conseguirlo) y me di cuenta de que posiblemente era la mejor serie de héroes que había visto. En la sección Cine vs Series ya hablamos de ella y comentamos algo que aún suscribo. Daredevil ha sido a las series de héroes lo que el Batman de Nolan fue a las películas. A parte de añadirle un grado más de oscuridad y dramatismo, este tipo de serie no se conforma con plantar a un héroe en mallas y dejar que corra la acción. De niños disfrutábamos con esos héroes y ahora, años después, queremos ver como como ese mundo también madura, se vuelve más crudo, menos dócil y mucho más inteligente. Al menos, para el Diablo de Hell’s Kitchen. Y no se han quedado cortos. Así que niños, apagad la tele, id a la cama, y volved con Iron Man, porque este superhéroe es solo para papá y mamá.
Así se presenta la segunda temporada de Daredevil. Con un sinfín de tramas profundas y complejas, con una dosificación de la información maravillosa, con un elenco de personajes de lujo, y una sobredosis de acción y de escenas que ya llamaron la atención en la primera temporada. Seguro que nadie ha olvidado la famosa escena (final episodio 2) en la que Daredevil pelea en un pasillo contra varios criminales. Pues bien, parece que el plano secuencia ya se ha afianzado como un sello de identidad de la serie porque en la segunda temporada se repite a lo grande, esta vez en unas escaleras y contra una pandilla de moteros. Y hasta aquí voy a leer.
En Cine vs Series también avanzamos que se esperaban nuevos personajes del mundo Marvel. Y no íbamos desencaminados. Elodie Yung le da un aire nuevo y fresco a la bella y mortal Elektra. Una mujer compleja y salvaje que nos ayuda a entender algo mejor a nuestro héroe. Pero sin duda, el aplauso, la ovación y la estrella de esta segunda temporada es para The Punisher, interpretado por Jon Bernthal (compañero de Rick en ‘The Walking dead’). Bernthal no solo está bien, está magistral. Tanto que incluso se habla de un Spin-off del propio personaje. Ya veremos, pero sin duda, se lo ha ganado. The Punisher hace honor a su apodo y en ocasiones se come la pantalla el solito.
En resumen, Daredevil vuelve mejor que nunca. Recogiendo los personajes de la temporada uno y sumándolos a los de la segunda. Además de Charlie Cox (Matt Murdock-Daredevil), que está más fuerte que nunca, seguimos contando con Claire (Rosario Dawson), Karen Page (Deborah Ann Wall), Foggy (Elden Henson) y tantos otros que alumbran esa oscuridad tan adictiva.
Y hablando de recuperar personajes, no podemos olvidarnos de Walter Fisk (Vincent D’Onofrio). Puede que esté en prisión, puede que su imperio se haya desmoronado, pero sin duda, es y sigue siendo uno de los villanos más interesantes que ha dado la televisión y el cine. Evidentemente no podía desaparecer y no lo hace.
Después de todo, esa es la sensación que deja la segunda temporada: Disfruta y pásalo en grande pero prepárate porque solo estamos allanando el camino para la tercera.
https://www.youtube.com/watch?v=BV0Lzyp3bDY