Seguro que la mayoría recodáis la película ‘Sin Límites’ (2011) protagonizada por Bradley Cooper. Para los que no, ahí va un súper log-line: Desastroso escritor sin ideas toma una misteriosa pastilla llamada NZT aumentando su coeficiente intelectual y convirtiéndolo en un superhombre. La verdad es que la película tuvo un éxito más que merecido. Sin ser una obra maestra es una de esas películas que no decepcionan por ritmo, intérpretes (Bradley Cooper y Robert de Niro) y originalidad, tono y trama. Una idea bien exprimida que la CBS quiso re-exprimir (si es que existe la palabra) con su propia serie ‘Limitless‘ en 2015.
Lo más inteligente que han hecho ha sido crear una nueva trama que sigue donde lo dejó la película. ¿Eso quiere decir que Bradley Cooper protagoniza la serie? Lo siento, pero no. Aunque sí que la produce, además de ir saliendo en algunos capítulos representando al mismo personaje de la película: Edward Morra. Podríamos decir que Cooper cede el protagonismo a Jake McDorman (‘Shameless’) que interpreta (y muy bien) a Brian Finch.
El capítulo piloto de la serie es bastante similar a la película. En la serie nos encontramos a un músico perezoso llamado Brian Finch que no sabe que hacer con su vida, es la oveja negra de su familia y todo su mundo parece ir a peor. En resumen, un bala perdida. Pero un día dará con una pastilla llamada NZT con la promesa de que al tomarla, lo verá todo mucho más claro. A pesar de las reticencias, Brian la tomará y efectivamente se abre un nuevo mundo ante él. Todo es más lúcido, todo está más claro y lo que antes parecía difícil, ahora es un juego de niños.
Pero claro, si no surgieran los problemas no habría serie o película. Aquí el problema inicial es el mismo en ambas. La pastilla tiene unos efectos secundarios que hacen peligrar la vida del protagonista. Si dejas de tomarla, mueres. Así como en la película Bradley Cooper en el papel de Edward Morra tratará de encontrar la solución para poder sobrevivir, en la serie es el mismo Morra el que aparece en el capítulo piloto para ayudar y hacerle una propuesta a Finch. Así que la primera pregunta ya la tenemos. ¿Por qué le ayuda? ¿Qué quiere el protagonista de la película del protagonista de la serie? La verdad es que es una pregunta que mezcla a ambos mundos y eso me gusta. Mientras esa pregunta sigue flotando a lo largo de los capítulos, vemos que Finch ya no tiene efectos secundarios. Sin embargo ahora tiene otro problema. El FBI ha dado con él y decide explotar sus habilidades para solventar los casos que a ellos se les escapan. Y…voilà! Ahí esta nuestra premisa y lo que convierte a esta serie, en otra más de las procedimentales.
Sí, una serie más que tratará de resolver un caso cada semana. Lo sé. Es más cómodo. Muchos se sienten mejor así porque saben que si se saltan uno o dos capítulos (o tres o cuatro) podrán reengancharse más tarde y sentir que no están desconectados. ¿Es eso bueno? Hombre, si te saltas cuatro capítulos y sientes que sigues al día con el quinto, solo quiere decir que no te has perdido nada… ¡Porque no ha pasado nada!. Con ello no quiere decir que me esté cargando todas las series procedimentales. Reconozco algunas buenas como ‘The Good Wife’, ‘Fringe’, ‘House’, ‘Expediente X’ o el mismo ‘Castle’. El riesgo está en la originalidad. Si la serie es original, con una trama de fondo potente y aporta cosas nuevas puede funcionar. Si la serie es una más de esas que nos proponen un caso, lo resuelven y la semana que viene hacen lo mismo, el único riesgo que corren es aburrir.
El trasfondo es importante. Tiene que pasar algo. ¿Pasa algo en Limitless? Seguramente aún es pronto. A pesar de que el argumento no es original y ya está pisado, la serie dirigida por Mark Webb es dinámica, está bien hecha, es rápida y con grandes interpretaciones. El papel de Brian Finch le va como anillo al dedo a McDorman y, como no podía ser de otra forma, si tenemos serie procedimental con casos y tenemos a un chico atractivo, ¿que nos falta? Exacto. Una agente de policía sexy encargada de controlarlo y ayudarle a resolver casos. Jennifer Carpenter (Dexter) es esa agente del FBI.
Resumen: Para los cómodos es una buena serie que les entretendrá. Para los que busquen algo diferente, seguid buscando.
Y la gran pregunta, ¿supera la serie a la película?
En este caso, NO. La serie no supera a la película porque la película se llevó todo lo que valía la pena además de toda su originalidad. Mientras tanto, la serie solo recoge las sobras para construir un producto televisivo que atrape a una parte de su audiencia. No voy a enterrar a la serie, y menos aún tan pronto. Además, me lo he pasado bien con algunos capítulos. Tiene cosas buenas que pueden dar bastante de sí pero desde aquí, desde la orilla, ya se puede otear el horizonte y la verdad, no promete nada fuera de lo normal.
¿Podrán sus guionistas darle un giro y salvarla? Seguro que sí. Si encuentran un poco de NZT…