En los últimos años se observa una doble tendencia en la realización de las cabeceras o títulos de crédito de las series de televisión: por un lado, cabeceras muy breves o casi inexistentes y, por otro, títulos de crédito que buscan ofrecer al espectador una pieza audiovisual que sea capaz de transmitir la atmósfera de la serie. Por lo general, la primera tendencia se está dando en ficciones que se emiten en cadenas públicas, mientras que las cadenas por cable parecen querer mostrar una pequeña obra de arte en sí misma que aporte un valor añadido a la serie.
En MagaZinema nos hemos propuesto hacer un repaso de las mejores cabeceras de televisión, y lo hacemos inaugurando esta sección con una de las series que más nos han gustado en lo que va de año, True Detective.
(Pincha en la imagen para ver el vídeo de la cabecera.)
Los títulos de crédito de True Detective siguen la tradición de la HBO de ofrecer pequeñas obras de arte. La cadena de cable estadounidense encargó la cabecera de su nueva apuesta de ficción para 2014 a un estudio de diseño australiano, Antibody, responsable entre otros de los openings de The Backlist o Agents of S.H.I.E.L.D. La dirección corrió a cargo de Patrick Clair y fue producida por Elastic, estudio creativo que también se ha hecho cargo de otras cabeceras de HBO como Juego de Tronos o Carnivàle.
El núcleo argumental de la cabecera de True Detective es mostrar paisajes industriales y pantanosos del estado de Luisiana, escenario donde se desarrollan los acontenimientos de la trama, entremezclándolos con los principales protagonistas de la serie: Matthew McConaughey y Woody Harrelson. Según indica Patrick Clair en una entrevista, esta manera fragmentada de mostrar a los personajes es una forma de sugerir que están internamente divididos.
En este sentido, los principales conceptos que envuelven el proyecto son la división interna, el simbolismo, el vicio, y la América petroquímica, que a lo largo de las secuencias se completan con la iconografía religiosa, el deseo de encontrar un significado o el apocalipsis y la destrucción.
Elaborado mediante la técnica de la doble exposición, con unos tonos grisáceos y líneas que confluyen continuamente, el resultado es un depresivo y fantasmagórico collage de imágenes que transmite inestabilidad, peligro, sexo, locura y una cierta sensación de desolación que marcará la atmósfera de la serie. La banda sonora que envuelve estos paisajes es la evocadora y hermosa canción de The Handsome Family "Far From Any Road".
Según indican en el blog McGulfilms, los paisajes retratan una franja de plantas industrailes formado por 150 compañías petroquímicas y 17 refinerías que se extienden a lo largo del río Mississipi, imágenes inspiradas en la obra del fotógrafo Richard Misrach Petrochimical America.
El resultado: una obra maestra.