Tras dos excelentes temporadas FX (en España se puede ver a través de la plataforma Movistar+) acaba de estrenar la tercera temporada de ‘Fargo’, (2014-) la serie de Noah Hawley basada en la película de los hermanos Cohen que en cada entrega ofrece una nueva «historia real ficticia».
Si bien cada temporada narra una historia distinta, la serie cuenta con un coherente tono narrativo y elementos comunes como el humor negro, los personajes estrafalarios y una américa profunda y nevada como telón de fondo.
En esta ocasión el reseteo nos sitúa en la Minnesota de 2010 y pone sobre la pista de los hermanos Stussy, Emmit y Ray, (interpretados por Ewan McGregor en un papel doble), que se verán envueltos en un crimen desafortunado que investigará la agente Gloria Burgle (Carrie Coon, a quien también estamos viendo en la tercera y última temporada de ‘The Leftovers’). En el primer capítulo, dirigido y escrito por Hawley, encontramos una excelente presentación de personajes y trama, en la que no faltan los asesinatos, las confusiones de identidad, los personajes rocambolescos y los mafiosos.
Una de las cosas buenas de ‘Fargo’ es que, pese a contarnos una historia distinta con situaciones y personajes nuevos, nos resulta familiar y cálida, pese a su ambientación gélida. Respira personalidad y, en esta última entrega, las interpretaciones están a la altura de temporadas anteriores, empezando por el doblete que se marca Ewan McGregor, pasando por la agente que interpreta Carrie Coon y terminando con la ‘mujer fatal’ que recrea Mary Elizabeth Winstead (a quien hemos visto recientemente en la alocada ‘BrainDead’) en el papel de novia de Ray Stussy. Genial esa escena con McGregor en la que un aparato de aire acondicionado marca el destino de sus personajes durante el primer episodio.
El primer vistazo al primer episodio de la tercera temporada de ‘Fargo’ da muy buenas impresiones: bien contado, con actores a la altura y una historia que promete. Qué bueno que volviste, ‘Fargo’.