En un periodo de relativa calma, los personajes se enfrentan al resurgimiento del mal en la Tierra Media. Desde las profundidades más oscuras de las Montañas Nubladas hasta los majestuosos bosques de Lindon, el impresionante reino insular de Númenor y los confines más lejanos del mapa, estos reinos y personajes esculpirán legados que perdurarán en el tiempo. Serie de TV basada en los libros de J.R.R. Tolkien, ambientada en la Tierra Media, y que explora nuevas líneas argumentales en una época muy anterior a “La comunidad del anillo”.
Llegamos a los terceros capítulos finales de la primera temporada de una de las series más esperadas de todas, y es justo en este momento cuando lo mejor ha llegado. Sí te habían gustado los cinco capítulos anteriores, ahora comenzarás a gozar de la serie como siempre has soñado. En el episodio seis de ‘Los Anillos de Poder’ el diálogo pasa a un segundo plano, las presentaciones ya han sido superadas, ¿qué nos queda? La epicidad de la batalla.
Es un increíble placer observar un apartado técnico tan bello y majestuoso en los combates, los movimientos de Arondir y sobre todo de Galadriel como elfos que son, movimientos gráciles y elegantes, tal y como los describía Tolkien. La brusquedad de los orcos y la fiereza de los hombres. Combates dignos de una serie de tal calibre. Todo esto sumado a una banda sonora inmejorable de Bear McCreary hace que se te ponga la piel de gallina. En el momento donde Galadriel cabalga persiguiendo a Adar, la escena recuerda a esa magia que tuvimos décadas atrás con la trilogía original, sobre todo a una banda sonora tan bien lograda. Y lo mismo pasa con la procesión al principio del capítulo, cuando los orcos marchan a la fortaleza de los hombres.
Mas el episodio no es perfecto, hubo ciertas incoherencias que tienen el peligro de sacarte por completo de la inmersión del capítulo. ¿Por qué Adar, el comandante de sus fuerzas y por lo tanto el individuo más importante y poderoso de su ejército encabeza en primera posición el ataque a la fortaleza de los hombres?
Es decir, ¿Cómo sabían que no les estarían esperando con los arcos tensos listos para disparar, o con grandes piedras dispuestas para lanzar, o con cualquier otra defensa posible e inmediata? Porque si hubiese sido así, Adar sin duda estaría muerto; ni siquiera los orcos llevaban escudos para defenderse de esas posibles flechas. O en el caso de Halbrand, ¿Cómo logró rodear a Galadriel y a Adar tan rápido? Estas no son el tipo de preguntas a las que nos dan respuesta en un futuro próximo, son aparentemente incoherencias del capítulo que al menos a mí, me han sacado por minutos de la experiencia, aunque el capítulo logra evadir un poco esos tropiezos gracias a la epicidad de los combates y la tensión del momento.
Sin embargo, en algo nunca falla la serie, en dejarnos expectantes para el siguiente capítulo. Vemos como un volcán estalla y envuelve todo en cenizas y humo. ¿El Monte del Destino? ¿Estamos presenciando el nacimiento de Mordor, futuro reino donde se resguardarán los orcos y el Señor Oscuro Sauron? Teniendo en cuenta que nos encontramos al sur de la Tierra Media, y que todas esas tierras quedarán devastadas, negras y sin vida, todo cobra sentido. ¿Será ese volcán en erupción el mismo volcán en el que Frodo Bolsón, miles años después arrojará el anillo único?