‘La asistenta’ disponible en Netflix, es una de esas series de 2021 que no nos podemos perder. Su creadora Molly Smith Metzler, asidua en Shameless y Orange is the new black, adapta con un estilo muy interesante y particular la historia recogida en el best-seller Criada. Hace un uso de la narrativa atrayente y bastante interesante, que no hace más que añadir ingredientes positivos a una miniserie, que ya seduce, simplemente por la historia que se recoge.
Una trama valiente
Con una trama dificilísima de digerir, que nos muestra continuamente la desgracia de una madre, Alex (Margaret Qualley), que huye desesperadamente del entorno de abusos y maltrato en el que se encuentra sumida y que consigue salir por el bien de su hija, Maddy.
‘La asistenta‘ no es una producción fácil de ver, pero si necesaria. La historia de Alex es un retrato de una mujer real, que ha sido privada de su libertad, sorbito a sorbito, hasta dejarla sin nada y así tenerla bajo el yugo del machismo y el abuso emocional. No es una historia común en el mundo cinematográfico, al menos no contada tan a fondo como en este caso. Y a pesar de contar una realidad tan extendida como es la violencia de género, y tan poco trillada, quizá en lo que más resalta es en que, valientemente, representa otro colectivo bastante poco visualizado como es el de las asistentas del hogar.
La dureza de los fotogramas se repiten continuamente a lo largo de toda la serie que pocas veces nos regala momentos de felicidad, pero cuando aparecen, son puro placer cinematográfico, por su fotografía, por su banda sonora y por la radiante felicidad que rezuman las protagonistas en esos efímeros momentos.
Tristemente, esa falta de felicidad y momentos memorables, es la dura verdad que viven las mujeres maltratadas. La crueldad de las escenas viene dada por dos elementos y cuál de ellos más amargo. El primer elemento, es la propia historia, el camino de Alex es desconsolante y una agonía continuada. Y el segundo elemento, son las escenas de Alex trabajando, y lidiando con la inmundicia y asquerosidad humana. Con ello, ‘La asistenta’ cumple su cometido y nos deja el sabor amargo que busca, para así, como espectador, comprender el fallo del sistema, ante aquellos más desfavorecidos.
La valentía de la serie rezuma por todos lados, ya no solo en su arrojo para poner sobre la mesa un problema extendido por los cinco continentes y ampliamente generalizado entre las familias de nivel socioeconómico medio-bajo. ‘La asistenta’ es valiente a la hora del montaje y la narrativa. Esos momentos de osadía en la narrativa harán que, literalmente, nos adentramos en la mente de Alex, siendo unos más en su mente, visionando sus deseos, sus pensamientos, e incluso, veremos lo desarropada que se siente en el proceso judicial recogido en la serie. Todo ello no hace más que reforzar la ya de por sí, sobresaliente producción.
Madre e hija.
Las relaciones parentales son otro eje narrativo al que asistimos en ‘La asistenta’. Margaret Qualley está sublime en su papel de madre coraje, el amor incondicional que debe transmitirse hacia su hija ficticia Maddie, está presente durante toda la serie. La complicidad de ambas es tal que, por momentos se te olvida que es ficción. Y por supuesto, aún más real y creíble se nos presenta la relación de Alex con su madre Paula (Andie McDowell). Y claro, no es de extrañar, cuando ambas son madre e hija en la realidad. Ambas están soberbias y las dos a su manera, luchan con sus propios demonios y abusos, sin nunca, sobre todo por parte de Alex, olvidarse de seguir cerca la una de la otra.
Las relaciones personales en esta serie son importantísimas, y el eje alrededor del cual todo gira. Alex es el centro de todas. Relación madre e hija. Su relación con Sean (Nick Robinson), el padre de su hija o con su propio padre, tratan de mostrar y lo hacen de una manera impoluta, las consecuencias del abuso de la figura masculina sobre Alex, a lo largo de su vida. Por último y no menos importante, no podemos olvidar las continuas escenas de Alex como asistenta del hogar y las peculiares situaciones y relaciones que genera su rol en la sociedad.
Un acierto en todos los sentidos
‘La asistenta’ es una ficción que atina en todo lo que hace y que sobresalientemente cuenta una historia necesaria. El elenco no hace más que aumentar la calidad de la historia. Margaret Qualley consigue que sientas el desasosiego y la amargura que Alex experimenta a cada paso que da y con ello la emoción de la serie está asegurada, capítulo tras capítulo. También, la banda sonora que acompaña los pasos de Alex y Maddie, es sencillamente una maravilla, acertada siempre y que acompaña a lo que en ese momento se está contando.
En definitiva, estamos ante la que es, en mi opinión, una de las series del 2021. La trama tiene un sentido especialmente trágico, y por eso, más de una vez querrás dejarla y solo te mantendrá apegada a la pantalla la la belleza intrínseca que conlleva la lucha de una persona por salir adelante y por la esperanza de que finalmente, podamos hablar de una historia con final feliz. Una miniserie que cuenta una historia de una manera sosegada y tranquila, sin prisas, a la hora de que los acontecimientos ocurran y con el objetivo constante de transmitir la pesadez y amargura de una historia cruel e injusta que pesa día tras día sobre los hombros de cualquier mujer.
Tráiler ‘La asistenta’
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Interpretaciones
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Música
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Guion
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Edición y montaje
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Fotografía
User Review
( vote)Lo mejor:
- La osadía de la trama
- La química incuestionable entre Alex y Maddie
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