La sargento Céline Trudeau tratará de desentrañar un crimen que lleva tres décadas atormentándola en un nuevo y enigmático escenario: su pueblo. El lunes 13 de febrero a las 22.00 horas COSMO estrena ‘The Wall T3: The Orchard‘, exitosa serie canadiense que, del mismo modo que hizo en sus entregas anteriores, viaja a un icónico enclave quebequense para plantear un adictivo thriller.
Después de 35 años sin pisar Applegrove, su localidad natal, la sargento Céline Trudeau (Isabel Richer) decide visitar a su anciano tío Léopold (Gilbert Sicotte). El regreso a la casa de su infancia despierta en la detective un viejo trauma: su prima y mejor amiga Véronique fue asesinada durante la noche de Halloween de 1986. El caso nunca fue resuelto y la noche que Céline vuelve alguien decapita una gallina y exhuma un esqueleto que llevaba enterrado 75 años en el huerto de Léopold. La sorpresa es mayúscula cuando descubren que los restos pertenecen a Marie Therese, la abuela de Céline.
Alexandre Théberge (Alexandre Landry), antiguo ayudante de Céline, acude al pueblo para encargarse de una investigación que se complicará cada segundo. Como el agente local Johnny (Didier Lucien)le explica, hace más de un siglo que tres clanes luchan por el poder en Applegrove: los intrigantes Jolicoeur -la familia materna de Céline-, los astutos Morency y los aristocráticos Collins.
En este pequeño pueblo, protegido por el silencio de los monjes de la Abadía de Saint-Benoît-du-Lac, los sospechosos son viejos amigos y vecinos de Céline, miembros de su propia familia e incluso un antiguo novio: el misterioso Damien Morency (Sébastien Ricard). Los saltos en el tiempo entre la actualidad y los años 80, una enredadera de personajes con secretos inconfesables y unos escenarios naturales espectaculares son los elementos clave de este complicado misterio.
La primera temporada de ‘The Wall‘ se desarrolló en el conocido muro de Fermont, un claustrofóbico enclave real donde casi la totalidad de la población vive en una estructura de 50 metros de alto por 1 kilómetro de longitud. La segunda temporada trasladó la acción al famoso Hotel Château Frontenac, un impresionante edificio de tejados inclinados y enormes torres considerado monumento nacional en Canadá.
‘The Wall T3: The Orchard ‘deja atrás los gélidos e imponentes paisajes de las temporadas anteriores para acercarse a la hipnótica belleza del verano indio de Applegrove. Este pueblo ficticio se ha recreado utilizando escenarios reales del sureste de Canadá, muy cerca de la frontera con Estados Unidos y la majestuosa Abadía de Saint-Benoît-du-Lac. Este monasterio, construido frente al hermoso lago Memprhémagog en 1912 y habitado desde entonces por religiosos benedictinos, jugará un papel fundamental en el desarrollo de la serie.