Tras la proyección de ‘Atlantique’ se llevó a cabo un debate con la presencia de dos directoras africanas y moderado por la comisaria del ciclo, Guadalupe Arensburg
El pasado martes 17 de mayo, tuvo lugar la inauguración de la décima edición del ciclo ‘Ellas son Cine‘, proyecto cinematográfico de la Fundación Mujeres por África, presidida por la ex vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y celebrado en la madrileña Sala Berlanga. En esta ocasión, y para conmemorar los diez años del evento, se programaron diez películas en doble sesión desde dicho martes al sábado 21. Durante el primer turno se proyectaron películas ya vistas en las nueve ediciones anteriores, mientras que el turno de las ocho de la tarde quedaba reservado para películas inéditas en el ciclo.
El pistoletazo de salida se dio a las 18:00 horas con la ópera prima de la directora zambiana Rungano Nyoni: I Am Not a Witch. Un ejercicio de realismo mágico donde se combina la tragedia con la sátira social de forma pintoresca.
En total, se han proyectado diez películas dirigidas por mujeres africanas durante los cinco días del ciclo cinematográfico.
No obstante, el plato fuerte del día comenzó a las 20:00 horas, cuando las directoras africanas Nadia El Fani (Túnez), Desiree Kahikopo-Meiffret (Namibia), Machérie Ekwa Bahango (República Democrática del Congo) y Nadine Ibrahim (Nigeria) presentaron la película del segundo turno: Samt el qusur (Les silences du palais), también ópera prima de la tunecina Moufida Tlatli. Esta película representa un hito en el cine árabe al considerarse el primer largometraje de ficción dirigido por una mujer. Moufida Tlatli, que tristemente falleció el año pasado, filma en Les silences du palais un drama intimista de una profunda delicadeza y marcado por las desigualdades de clase.
La anécdota curiosa de la presentación la aportó Nadia El Fani, confesando que su padre, Béchir el Fani, había interpretado al Bey de Túnez en la película de Moufida Tlatli. La presencia de las cuatro directoras africanas se debió a su intervención en la cumbre Los puentes de las Mujeres: Propuestas desde el Sur para el cambio global, organizada por Mujeres por África y celebrada de forma paralela al festival los días 19 y 20 de este mes.
El miércoles 18 fue el turno de Nommer 37, de la directora sudafricana Nosipho Dumisa, un thriller con una premisa que remite a la cinta de Hitchcock La ventana indiscreta. A las 20:00 horas se proyectó en 35mm la cinta marroquí L’enfant endormi, dirigida en 2004 por Yasmine Kassari, que compitió en la Mostra Internazionale de Venecia y ganó en el Festival de Mar del Plata de 2005.
El jueves 19 se proyectó, en el turno de las 18:00 horas, la ópera prima de la directora tunecina Leyla Bouzid, A peine j’ouvre les yeux. A las 20:00 horas se vio Farewell Amor, película de 2020 dirigida por la estadounidense de origen tanzano Ekwa Msangi, que a través de la danza cuenta la historia de reconciliación de una familia inmigrante en Estados Unidos.
El viernes 20 fue el turno de Zin’naariya! (The Wedding Ring), de la directora nigerina Rahmatou Keita, a las 18:00 horas, una poética película que refleja de forma pintoresca las tradiciones de las clases altas de Níger. A las 20:00 horas se pudo ver por primera vez en nuestro país La bonne mère, segundo largometraje de la célebre actriz Hafsia Herzi, un duro drama familiar en torno de la figura de Nora, una madre coraje que deberá sacar a sus hijos adelante en una Marsella convulsa. La película estuvo en la sección Un Certain Regard del pasado festival de Cannes, donde obtuvo el galardón a mejor reparto.
Escucha todo lo que nos ha contado su comisaria, Guadalupe Arensburg
Para clausurar Ellas Son Cine se programó el sábado 21 en el primer turno Ila akher ezaman (Hasta el final de los tiempos) un ligero drama sobre el florecimiento del amor en la tercera edad entre dos peculiares argelinos, un tema tabú apenas explorado en el cine del Magreb. La muestra se cerró con la película de la franco-senegalesa Mati Diop, Atlantique, Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2019. Una película ambiciosa que explora diversos géneros como el drama social, la fantasía y el romance adolescente en un torbellino absorbente de imágenes.
Tras la proyección, se llevó a cabo un breve coloquio entre la directora congoleña, Machérie Ekwa Bahango, cuya película Maki’la (2018) fue exhibida en Ellas son Cineen 2019, y la namibia Desiree Kahikopo-Meiffret, cuyo largometraje The White Line se proyectó en Ellas son Cine 2020. Ambas directoras son las primeras mujeres que realizan un largometraje de ficción en sus respectivos países.La charla estuvo moderada por la comisaria del ciclo, Guadalupe Arensburg, y en ella se debatieron temas como la necesidad de las directoras de hacer visible la condición femenina a través de sus películas, la nueva generación de cineastas que explora otras formas de narrar y aborda temáticas más libres o la entrada de las películas africanas en las plataformas.
El mundo del audiovisual desempeña un papel muy importante en la ruptura de modelos que son un obstáculo para la igualdad entre hombres y mujeres. De ahí que la Fundación Mujeres por África haya considerado este ámbito como uno de especial importancia en su plan de acción.
La Fundación Mujeres por África, creada en 2012 por la exvicepresidenta del gobierno María Teresa Fernández de la Vega y presidida por ella misma, tiene en marcha en estos momentos más de veinte proyectos en educación, salud, liderazgo femenino o desarrollo económico y trabaja en red con mujeres de todos los países del continente.
Ahora que ya conoces esta muestra fantástica de cine, si vives en Madrid, puedes estar al tanto de su próxima edición y aprovechar para acercarte. Seguro que no decepciona.