'Hierarchy', las consecuencias del poder (2024)

Muchos son los que han comparado ‘Hierarchy’ a ‘Élite’, y si miras los pósters y solo lees la sinopsis probablemente hagas la misma asunción. Una idea que no mantendrás por mucho tiempo si te decides a ver este K-drama que si bien es cierto bebe bastante de un estilo demasiado americanizado, se aleja muy mucho de las dinámicas y escenas que encontramos en una serie como ‘Élite’. De hecho, a ratos parece más una mezcla entre ‘Pretty Little Liars‘ y ‘Gossip Girl‘, pero eso quedará para ti por decidir.

El instituto Jooshin está en manos del 0,01 % de los estudiantes más aventajados, pero la llegada de un tímido alumno abre una grieta en su inquebrantable mundo.

‘Hierarchy’ peca de ser predecible, nada novedosa y más bien corrientona, pero ojo, eso no la hace menos disfrutable o maratoneable. Es más, engancha como pocas, ofrece justo lo que promete y no tiene pretensiones de nada más. Es una serie de entretenimiento pura, con una banda sonora de esas que te hace mover los hombros sin darte cuenta, con una buena factura visual y un desfile continuo de modelitos que la gran mayoría de nosotras no sabría como conjuntar en su día a día.

Si le echamos un vistazo al elenco, rápidamente reconocemos a los jóvenes que protagonizan esta historia de venganza, poder y sobre todo, crecimiento personal. Porque vamos a abrir el melón de las verdades o la caja de pandora si prefieres esta otra expresión. En ‘Hierarchy’, y al César lo que es del César, al menos se nos da tridimensionalidad, crecimiento personal, y proyección de futuro en sus personajes, cuando otras series ni siquiera lo intentan o se pierden en las infinitas escenas de sexo desaforado y descuidado entre adolescentes que tanto parece ser venden y de las que nadie clama al cielo.

Si bien es cierto que en esta serie se repiten patrones odiosos y muy cuestionables, que particularmente como docente me duelen en lo más profundo de mi ser. Como, por ejemplo, que haya profesoras que se encuentran ligadas sexualmente a alumnos mientras viven y pavonean como si todo en el mundo estuviese bien, sintiéndose superiores y mostrando desdén y desprecio por los demás, dejando la profesión y la decencia por los suelos. Esto es algo que me apena y avergüenza, aunque mucho más me duele ver que la serie no presenta a un solo adulto que pueda ser usado como ejemplo o apoyo por los adolescentes.

Duele cada golpe que los alumnos becados reciben, pero más duele ver que quien debería protegerlos hace oídos sordos al bullying, violencia y acoso que sufren los alumnos por puro pasotismo o miedo a perder un trabajo de «ensueño» en el lugar más prestigioso de Seúl. La violencia parental y doméstica es otro huevo que echar a freír en esta serie y que salpica aceite hirviendo para todos lados. Los adultos de ‘Hierarchy’ no podrían ser más impresentables o irresponsables si se lo propusieran. Cada uno de ellos fomenta y añade leña a la pirámide de clases en cuya cúspide se encuentran.

«Lo que se graba a fuego en casa no se olvida… nunca«.
Tote King – No Hay Manera (con Foyone, ShoHai & Aerstame)

¿Serás capaz de aguantarte las ganas de zarandear a más de un personaje mientras ves la serie? El guion tiene claro lo que quiere vender y lo explota al máximo, y aún así encuentra hueco para que los protagonistas sean alcanzados por el tsunami de sus acciones, habiendo un mínimo de dónde las dan las toman, lo cual es una rareza digna de mencionar en este tipo de series. La falta de humildad y el nivel de avaricia y despotismo supera a cualquiera, aunque lo dicho, hay margen para intentar dejar un mensaje de mejora y aprendizaje dentro de la narrativa general.

Hay, eso sí, una belleza estética innegable en su puesta en escena. El uso del color y las luces para crear ambientes y generar tensión está muy conseguido y rápidamente nos mete de lleno en el mood ideal para disfrutar de la escena que va a presentarse. Las interpretaciones repletas de intensas emociones nos encandilan porque son el catálogo perfecto de lo que sus jóvenes actores podrán interpretar en papeles más maduros en un futuro. Kim Jae-Won de quien nos enamoramos en ‘Our Blues‘ y Lee Chae-Min que vino para quedarse con ‘Crash Course in Romance‘, prometen un futuro próspero en la industria del entretenimiento.

Dejemos a un lado los ‘Guilty Pleasures’, ninguna cosa que nos hace descansar, despejarnos y tener de qué charlar con nuestras amigas debería de considerarse un placer culpable. Esto es Dramaland, hemos venido a disfrutar sin tapujos y complejos, es lo que hace maravillosa esta comunidad. Si aún no has visto ‘Hierarchy’ y te apetece una serie rápida con la que pasar un buen rato, dale al play, aquí estaremos para charlar de ella cuando termines de verla.