A pesar de lo poco conocido de su nombre para la mayoría de la cinefilia comercial moderna, Alain Resnais fue uno de los cineastas franceses más importantes en las décadas de los 50 y los 60, además de uno de los máximos exponentes de la Nouvelle Vague. Director, guionista y montador; gran parte de su fama la adquirió gracias a sus dos obras más reconocidas y valoradas: Hiroshima, mon amour (1959) y El año pasado en Marienbad (1961), sin olvidar otros de sus mejores trabajos, como Muriel (1963), La guerra ha terminado (1966), Providence (1977), Smoking/no smoking (1993) o Las malas hierbas (2009).
Alain Resnais ha fallecido en París a la edad de 91 años y rodeado de su familia, según la declaración de Jean-Louis Livi, productor de sus tres últimas películas. El director había sido honrado recientemente en la 64º edición del Festival de Cine de Berlín gracias a su última película: Amar, beber y cantar (la cual se estrenará en salas francesas el próximo 26 de marzo). El canciller francés Laurent Fabius se ha referido al difunto cineasta como «un gran talento universalmente conocido».