‘Narcos’ (2015-) Netflix

‘Narcos’ es una serie más de Netflix que está triunfando, y no podía ser de otra forma. La serie lo tiene todo, una gran variedad de personajes, escenarios muy distintos y una trama de infarto, que a pesar de ser mundialmente conocida todavía esperamos tenga algún giro inesperado mientras estamos sentados en el sofá de nuestra casa. Este punto puede ser quizá el que mas haya hecho que millones de espectadores se queden a lo largo del globo prendados de esta producción de Netflix, que sin duda ha terminado entre las mejores series del año 2015.

En ‘Narcos’ disfrutamos de unas caracterizaciones que a excepción de algunos toques en los diálogos y los acentos, son perfectas. El reparto es capaz de transportarnos al corazón de Sudamérica y en el tiempo, para mostrarnos como fueron los temibles años 70, 80 y 90, ya que el repaso que da la serie a la vida del mayor narcotraficante de todos los tiempos abarca desde que la primera oportunidad de negocio blanco cayera en el regazo de Escobar. El encargado de dar vida a Pablo Escobar es en esta serie Wagner Moura, que se encuentra con uno de los papeles que mas demandarán de él en la pequeña pantalla. Desde luego no podemos decir que no esté a la altura. Por momentos se nos olvida que no es Pablo, y que nunca lo conoció, que solo sabe de él lo que sabemos y hemos visto el resto, y ahí descansa el enorme mérito que tiene al introducirse en un papel tan complejo, no por las situaciones a las que se enfrenta que se pueden contar con los dedos de la mano (matar, beber, traficar y mantener relaciones sexuales), sino por lo cambiante de la personalidad y la poca estabilidad mental del personaje. No es fácil dejar al espectador reflexionando sobre lo que el personaje puede estar pensando, y Wagner Moura lo logra con bastante frecuencia. Por supuesto no es el único realizando un gran papel, tanto sus socios más cercanos como los agentes de la DEA que intentan darle caza también están a la altura.

El papel de los matones y narcotraficantes es muy importante a pesar de aparecer como secundarios, porque sin ellos perderíamos toda la esencia, la crueldad y la miseria que la serie trae consigo. Es un mundo tan real que parece sacado de una novela de ciencia ficción. Desde la comodidad de nuestros sofás, o en nuestras vidas, donde la producción en masa de cocaína y la verdadera dificultad, su distribución, son mundos impensables, se convierten en nuestro pan de cada noche cuando nos sentamos a disfrutar de ‘Narcos’. Todo en ella te hace adentrarte en su mundo, te agarra y no deja ir, no sabemos si por el sentimiento de curiosidad que despierta en nosotros desvelar las tramas de un mundo desconocido, o si es la acción y violencia sin parangón que probablemente no sea llevada ante la justicia. Ese último seguramente nos lo aportan los agentes de la DEA y las fuerzas de la ley que aparecen de forma continuada en la serie. La sensación total de corrupción a cada esquina, la avaricia y el orgullo llena el cuerpo, hay matices, acciones en algunos de los protagonistas que nos hacen pensar que estas llegarán a algo, que hay esperanza, pero algo ocurre justo después que nos despierta, y nos da un golpe de realidad, es el momento en que la ficción la encuentra, ese giro irónico en el que lo perverso y enrevesado siempre ganan, nada como la vida misma para tener millones de espectadores enganchados a la pantalla.

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