‘The trauma code: heroes on call’ es el bombazo de comienzos de 2025 que Netflix nos ha traído para despertarnos del letargo y desazón que el mes de enero genera en nosotras. Es la serie de médica que no sabías necesitas hasta que le das al play. Con ocho episodios tiene la longitud suficiente para dejarte con más, sabiendo que has visto suficiente mientras que piensas que en medio año volverías para ver una segunda entrega sin titubear.
Un experimentado médico militar, Baek Kang-Hyuk (Ju Ji-Hoon), llega a un centro de trauma y convierte a su equipo en una unidad salvavidas de élite gracias a sus métodos bruscos pero eficaces.
¿Qué tiene de nuevo? Todo y nada. Vas a verla del tirón, sin poder parar. Es divertida, inteligente, algo socarrona, gracias a su personaje principal, que tiene un ego de esos que no hay vara de medir que lo abarque y miles de escenas de acción muy bien engarzadas. Es un drama que encuentra el equilibrio perfecto entre el dramatismo que solo una unidad de emergencias puede generar y el alivio y positividad de encontrarte cuidada en buenas manos. ‘The trauma code: heroes on call’ mide la voluntad y esfuerzo de los médicos que nos da a conocer por su forma de correr por los pasillos para llegar lo antes posible al paciente y como primera impresión, no podemos ponerle ninguna pega, proque juzgaríamos exactamente de la misma manera.
Un revulsivo sin pelos en la lengua, con una presencia de las que generan silencio en la sala y una vitalidad y energías que recargan a quien a su lado se queda, esa es la carta de presentación de Baek Kang-Hyuk, llevado a la vida por un Ju Ji-Hoon al que le compramos cualquier cosa que haga. El personaje que presenta tiene columpiadas épicas, pero es parte de su encanto y no cambiarías ninguna de ellas. Es creído como solo un cirujano de alto nivel puede serlo, pero a un mismo tiempo es dedicado, empático y decidido, una combinación perfecta que lo hace ser el protagónico al que seguirías a los confines del mundo.
Choo Yeong-Woo se mete de forma espectacular en la piel de Yang Jae-Won, un residente que quedará absorbido por la órbita de Baek Kang-Hyuk. Este joven médico con una vida pausada y sin muchas expectativas fuera del tiesto en el que vive cómodamente cambiará radicalmente su forma de ver la medicina y sus propias habilidades conforme su camino se cruce con el nuevo jefe de trauma. La interpretación de este joven al que ya hemos visto en ‘Oasis’ y al que veremos en bastantes series a lo largo del 2025 roza la perfección. Es, sin lugar a dudas, la más completa y compleja de todas las que se presentan. Su personaje es el que más cambios y emociones padece. Es el alivio cómico que tanto necesitamos y el apartado dramático cuando el peso del trabajo que realiza se apoya con fuerza en sus hombros.
Nos pasa igual con Ha-Young, quien ya nos cautivó el pasado año en ‘Face Me’, dejándonos una vez más con la boca abierta, dando vida en esta ocasión a una joven pero decidida enfermera llamada Cheon Jang-Mi. Gracias a su personaje la serie avanza mucho más fluida y divertida. Lo mejor es lo bien que presenta en pantalla el arrojo de su personaje, lleno de matices y momentos cálidos.
Para terminar con el grupo de protagonistas tenemos que mencionar al anestesiólogo residente de cuarto año Park Gyeong-Won, llevado a la vida por Jeong Jae-Kwang, quien trae a la palestra temas de gran calado como es la falta de profesionales en el campo y el hecho de que se modifiquen los cuadrantes de trabajo, dejando cirugías en stadby o sin realizar por el hecho de no haber profesionales de su campo dispuestos a realizarlas. Y como no podía ser de otra forma, necesitamos un personaje que haga las veces de antagonista del principal. Es cuando entra en juego el maravilloso Yoon Kyung-Ho, que da vida al profesor Han Yu-Rim, un especialista en cirugía rectal radicalmente opuesto a las formas de hacer y entender la medicina del encargado de trauma. Gracias a los enfrentamientos dialécticos entre estos dos pesos pesados podremos disfrutar de líneas de diálogo ágiles y llenas de contenido de ese que de verdad importa y te hace reflexionar sobre hacia donde vamos como sociedad.
En sus cara a cara donde podemos encontrar una feroz crítica al sistema médico que piensa antes en el gasto que en el paciente. La crítica entre bisturís llega en los momentos de máxima tensión y resuenan fuerte en nosotras como espectadoras. Este K-drama no tiene pelos en la lengua y sin tapujos habla de la precaria situación de las salas de emergencias y de como rechazan pacientes por estar saturadas o suponer demasiado coste para el hospital, dejando morir a pacientes que podrían salvarse si la ayuda hubiese llegado a tiempo.
En este aspecto nos recuerda a ‘D-Day’ una serie médica que tiene como fondo un terremoto que asola Seúl y cuya acción se centra en como los médicos luchan contra la directiva en un intento de salvar vidas sin importar el presupuesto. Si eres amante de las series de médicos tanto esta como ‘The trauma code’ te encantarán por lo mucho que hablan sin tapujos del tema.
Técnicamente la serie tampoco decae, más bien todo lo contrario. El montaje y los efectos especiales son tal que hacen que ver la serie sea una experiencia inmersiva en el quirófano. Las anotaciones en pantalla, los cambios de cámara y los primerísimos planos de la zona de operación hacen tan realista la experiencia que en más de una ocasión te encuentras sobrecogida ante los cortes y el borboteo de la sangre.
La intensidad y como se trata la llegada de pacientes a la sala de trauma te mantiene en vilo, deseando saber si el paciente sobrevivirá o no. Es también, espectacular como la cámara pasa de planos externos a internos del cuerpo y te va enseñando los daños internos y órganos comprometidos, así como el procedimiento médico que deberán de llevar a cabo para intentar salvar la vida del paciente. No hay un momento de descanso en la serie, y esa es quizá la mayor de las reivindicaciones del guion cómo sin el trabajo incansable de estos profesionales muchos pacientes fallecerían por falta de atención pudiendo haberse salvado. No se trata solo de los médicos en la sala de urgencias sino también de los profesionales que trabajan en la unidad de emergencias y rescate que tienen en la serie una historia que contar y una profesión que reivindicar.
En ‘The trauma code: heroes on call’ encontrarás la conjugación perfecta de acción, escenas médicas y comedia. Los momentos en los que la serie salta a eventos del pasado en países remotos son increíbles en todos los sentidos de la palabra, tienes que verlos, no juzgarlos y sí disfrutarlos. Si eres una amante de la parte de acción de ‘Vagabond‘, ‘Descendientes del sol‘ o ‘Chocolate‘, este K-drama te va a gustar tanto como lo hicieron ellas o ‘The first responders’.
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