Este artículo contiene SPOILERS y por lo tanto no se recomienda su lectura a menos que se haya visto la 5ª temporada de ‘Juego de Tronos’ al completo:
Han sido ya bastantes las ocasiones en las que George R.R. Martin, creador de la saga de novelas en las que se basa (últimamente con no pocas licencias) la serie ‘Juego de Tronos’, se ha visto obligado a reiterar que ambas versiones siguen caminos distintos y deben por lo tanto tratarse por separado. Aunque las cuatro primeras temporadas fueron bastante fieles a los libros, en la quinta el dúo de guionistas D&D, que se encargan de escribir los episodios, decidieron ponerse creativos, abandonar el curso narrativo de la obra original y de paso matar a unos cuantos personajes que todavía no habían sido sentenciados por la pluma del autor. Uno de los sacrificios más sorprendentes fue el de Stannis Baratheon, cuya importancia y trascendencia en novelas fue reducida a un papel de segunda fila en televisión.
Si bien los polémicos guionistas humillaron al personaje haciendo que quemase a su hija Shireen, que fuese derrotado frente al inexplicablemente formidable ejército de los Bolton y que le asesinase Brienne de Tarth, parece que el autor de Canción de Hielo y Fuego tiene planes más dignos para el señor de Rocadragón. En respuesta a un aficionado que le preguntó en su Livejournal por el destino de Stannis, George R.R. Martin respondió que en los libros, sin duda, sigue con vida (su estado era incierto al final de Danza de dragones, ya que marchaba sobre el Norte y Ramsay Bolton aseguraba haber acabado con él). Naturalmente esta declaración no impide que el autoproclamado legítimo heredero del Trono de Hierro pueda ser asesinado en el futuro, siendo conocida la afición del escritor por matar personajes, pero al menos por el momento los seguidores del último hermano Baratheon con vida pueden olvidarse de su nefasta resolución en la serie y esperar con mayor interés el sexto libro de la saga, Vientos de invierno, cuya publicación se presupone para el próximo año.