Entrevista a Diego Porral, director y animador

El 20, 21 y 28 de octubre se celebra, en diferentes espacios culturales en Madrid, el Día Mundial de la Animación. Uno de los ponentes del evento es el director y animador Diego Porral quien ofrecerá el día 20 una conferencia bajo el título Cómo llegar a dirigir en el mundo de la animación. Además, el 19 de octubre se producirá el estreno en HBO Max de Scavengers Reign, serie de animación de 12 capítulos basada en el cortometraje animado Scavengers, en la que ha Diego ha dirigido dos episodios. Sobre todo esto y mucho más, Magazinema ha tenido la oportunidad de hablar con él.

Scavengers Reign se centra en la tripulación de un carguero interestelar dañado que se encuentra varada en un hermoso pero peligroso planeta alienígena y será uno de los puntos centrales a tratar en la conferencia de mañana, por eso de lo primero que vamos a hablar va a ser sobre ella:

¿Cómo se llega a dirigir una serie de animación como Scavengers Reign? ¿Cómo surge la posibilidad de trabajar en este proyecto?

¡Hola! Gracias por contar conmigo para esta entrevista. Pues he tenido la suerte de trabajar con el equipo de Scavengers en varias ocasiones, pero como animador o supervisor de animación. Y como además de trabajar con ellos, en mi tiempo libre siempre he dirigido mis propios cortos, se alineó el que estaban contentos con mi trabajo de animador, con que sabían que había dirigido alguna cosa en mi tiempo libre, con que se abrió un puesto para dirigir varios capítulos de la serie. Así que, resumiendo, un trabajo así se consigue estando en el lugar correcto en el momento adecuado, pero teniendo el trabajo que te respalde. Como decía Picasso, “Que la inspiración te pille trabajando” pues lo mismo, pero también se aplica con las oportunidades de trabajo.

Hay un par de títulos que destacan especialmente en tu currículum y que han generado mucho interés e impacto entre los amantes de la animación, o incluso entre el público general que pueda ser menos conocedor de este género. Hablamos de Love, Death +Robots, y de Spiderman: Across the Spider-Verse. ¿Qué puedes contarnos de tu participación en estos proyectos y del impacto que tienen en la nueva forma de entender la animación?

Pues la verdad es que son dos proyectos que me encantaron, y fueron muy especiales para mí. Por un lado, en Love, Death + Robots (LDR) tuve la oportunidad de dedicarle todo mi tiempo y explayarme como animador. Los tiempos en este tipo de producciones suelen ser más intensos y es difícil mimar cada plano como te gustaría, pero aquí tuvimos la suerte de poder dar rienda suelta a nuestras habilidades, y no solo es el proyecto donde más crecí como animador, sino del que más orgulloso estoy en cuanto a la animación que hice. Además, se formó el contacto con el equipo de Scavengers, que ya es como una familia, y a día de hoy la mayoría de nosotros seguimos trabajando juntos. En cuanto a Spider-Verse, el orgullo es de otro tipo. Es la producción más conocida y de mejor calidad en la que he participado. Además, era super fan de la anterior de película y del personaje en general. Así que este es un orgullo más bien de objetivos profesionales conseguidos y de contentar a mi niño interior. Me acuerdo de cuando salió la primera película, yo todavía era un estudiante, y me voló la cabeza. Y pensar que pude supervisar la animación 2D de la siguiente película me parece bastante surreal. En cuanto al impacto que han tenido, me encanta que LDR ha abierto un poco el camino a nuevas producciones de animación para adultos. Hasta ahora este tipo de producciones eran más nicho y difícil de encontrar, pero con LDR me parece que este género se ha vuelto un poco más comercial, y bastante gente que no es de la industria conoce la serie. Por otro lado, Spider-Verse me parece que ha roto un poco el patrón estilístico que llevaba haciendo la industria las últimas dos décadas y que empezaba a cansar un poco. Y ver como estudios enormes como Dreamworks con la última película de El Gato con Botas o Mikros con la nueva película de las Tortugas Ninja, están también experimentando con estilos visuales nuevos, me hace muy feliz.

¿Cómo ha sido tu relación con Benjy Brooke, el director supervisor de Scavengers Reign, con quien ya coincidiste en Love, Death +Robots?

Pues a Benjy le debo mi carrera. Es la persona más generosa y maja de la industria, y me siento super afortunado de poder trabajar con él. Me contactó de la nada por Instagram para trabajar en LDR. No nos conocíamos y nunca habíamos hablado, simplemente nos seguíamos mutuamente en redes. Tras unas semanas trabajando juntos me propuso ser lead en el proyecto. Cuando el proyecto acabó, él empezó a trabajar en Scavengers con los creadores de la serie, y él fue quién les dio mi nombre a ellos y a HBO para ser director episódico. Incluso con Spider-Verse, a pesar de que él no participó en el proyecto, los contactos que me dieron el trabajo, me los presentó él. Es super bonito ver como confía en la gente y como premia el trabajo duro. No podía elegir un mentor/jefe/amigo mejor. Siento que me ha cogido en brazos y me ha llevado con él a los mejores proyectos de la industria.

Centrándonos en Spiderman, podemos ver en el film que hay varios estilos de animación muy diferentes que combinan entre sí en una fusión muy refrescante. ¿Qué puedes contarnos sobre el estilo o estilos en los que tú trabajaste?

La verdad que sí, es una locura como combinan tantos estilos, y como han logrado hacer todos tan bien. Mi estilo fue bastante complejo de hacer ya que era super detallado y nunca he trabajo una animación 2D así. Pero la verdad que teníamos un equipo magnifico (una vez más, la mayoría de LDR/Scavengers) que hizo maravillas.

Estos diferentes estilos, ¿cómo se combinan entre sí? ¿Cuál es el proceso creativo para construir esas escenas?

Pues es todo gracias a la brillante mente del director de arte Patrick O’Keefe. Impone bastante ver como domina un estilo a pocos minutos de entrar en contacto con él. Además, uno de los directores de la película; Justin K Thompson, si no me equívoco era el director de arte de la anterior película. Así que en general el proyecto contaba con una dirección artística y un equipo de artistas de lo mejor que puede ofrecer la industria. Pero eso es más bien la pre-producción de la película, de la que yo no formé parte. Como animador a nosotros nos dan todo diseñado y tenemos la suerte de no tener que pelearnos con todo ese mundo.

Los estilos de animación cambian siguiendo la acción o siguiendo la idiosincrasia de cada personaje. Es un trabajo visualmente abrumador y un derroche de estilo que incluso otros estudios cinematográficos han alabado. ¿Qué se siente al formar parte de algo tan top en la animación actual?

Un orgullo. Yo habré participado en el 1% o menos de la película. Así que todavía la puedo ver con bastante objetividad y disfrutarla como un espectador normal. Y me parece de las mejores películas que se han hecho en los últimos años. De nuevo, es todo bastante surreal. Y además tuve la oportunidad de ir a Los Ángeles a la proyección y fiesta del equipo, lo que hizo la experiencia aún más increíble y bizarra.

¿Cuáles son tus referentes en el mundo de la animación?

Creo que nadie de la industria puede no mencionar a Miyazaki en esta pregunta. Es sin duda la persona con más peso en la actualidad, y de las que más nos ha influenciado, sobre todo a los artistas 2D. Por otra parte, soy muy fan de Satoshi Kon, Sergio Pablos, James Baxter o de lo que hace Laika, y en general del mundo stopmotion. El stopmotion me parece una rama de la animación de la que soy incapaz de hacer, y me impresiona muchísimo. Así que cada vez que veo una peli con esta técnica, la disfruto el doble sabiendo el trabajo que hay detrás. En concreto mi película favorita de todos los tiempos es Anomalisa.

¿Dinos un título que te sorprendió y te dejó durante días pensando en él?

Pues ya que he sacado el tema de Anomalisa, sin duda es una peli que te rompe. Charlie Kaufman siempre me había parecido un genio, y al ver que se iba a meter en el mundo de la animación, fue todo un regalo. Para quien no la haya visto, quizás es una peli muy friki de animadores, ¡pero es indispensable!

Podemos decir que tu carrera comienza durante tus años de estudiante en la ESNE (Madrid), (ahora UDIT, Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología) donde rodaste Un día en el parque (2017), un corto que fue nominado al año siguiente a los Premios Goya. ¿Qué supuso aquella nominación para ti?

Fue un poco surreal de nuevo. Yo era estudiante todavía, y no tenía ese tipo de objetivos en mente. Solo quería aprender, y en un futuro conseguir trabajo. Además, cuando eres estudiante vives un poco en una burbuja, tus limites se generan un poco con lo que ves a tu alrededor en clase, pero eso no siempre deja claro cuál es tu lugar en la industria, y si estás bien preparado para enfrentarte al mundo laboral. Pero de repente llegó esa nominación y fue un mensaje del universo diciéndome que iba bien encaminado, que siguiese con esto de la animación y de la dirección, y que parecía que todo iba a ir bien.

Unos años más tarde, diriges Leopoldo el del bar, escrito junto a Joaquín Garralda, por el que obtenéis el Premio Animayo 2022 al Mejor cortometraje español – Animación con ñ y después es preseleccionado para los Oscar 2023. La pregunta es prácticamente la misma que la anterior, ¿qué supuso para ti aquella preselección?

Pues Leopoldo fue nuestro primer corto profesional. A pesar de haber hecho varios cortos en el pasado todos eran de estudiante y no se miran con los mismos ojos. Leopoldo el del bar fue nuestra carta de presentación a la industria. Además, fue la primera vez que colaboraba con Joaquín, así que, que tuviese ese nivel de existo supuso de nuevo, que estábamos bien encaminados, que esta dupla creativa empieza bien, y que es posible que nos dé muchas alegrías. Pero lo mejor de Leopoldo no fue los Oscar. Siempre están bien los reconocimientos, pero Joaquín y yo trabajamos juntos porque lo pasamos bien. Importa menos si los proyectos salen a la luz o no, si ganan premios o no, lo importante es todo lo que nos hemos reído y hemos disfrutado por el camino. Seguimos haciendo cosas sin pensar en ningún objetivo final concreto, simplemente en pasarlo bien.

¿Es ahí la primera vez que trabajas con Joaquín o ya lo habíais hecho con anterioridad?

Joaquín es mi amigo de la infancia. Él como guionista y yo como dibujante habíamos hecho alguna colaboración de más pequeños, como juegos de mesa para nuestros amigos, un intento de comic… Pero una vez que entré en esta industria de la animación, ya nos tomamos esta colaboración con más seriedad ya que en el fondo afectaba a mi carrera profesional. Y la verdad que no podría haber elegido un mejor compañero de camino. Joaquín es un genio, tiene un sentido del humor, una capacidad para escribir y un efecto en las personas que no he visto en nadie más. Parece un superpoder. Y ya veo como poco a poco la industria se está dando cuenta de lo que yo tenía claro desde los 15 años. Así que es una suerte poder tenerle a mi lado, ¡y ojalá esta alianza dure muchos años más!

Para finalizar, vuestro próximo proyecto junto es All Good, ¿Qué puedes contarnos sobre él?

En All Good nos adentramos en el mundo de las series. Después de trabajar en varios cortos personales, y en series como animador y director, me siento algo más preparado para meterme en esta maratón. Y con Joaquín a mi lado, estoy seguro que todo irá bien. All Good es la historia de un burnout en el trabajo. Queremos hablar de esa experiencia que cada vez es más común en nuestra generación del descontento en el trabajo, pero a través del humor absurdo que tanto nos gusta a Joaquín y a mí. El proyecto todavía está en fase de desarrollo, estamos buscando financiación para hacer un tráiler, así que nos queda un largo recorrido. Pero estamos super ilusionados de ver a donde nos lleva este proyecto, y por lo pronto pitcheamos este mes en el Cartoon Springboard, después de haberlo hecho en Annecy, el Weird Market, Animac y Next Lab entre otros.

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