‘Death’s Game’, ¿Es posible vencer a la muerte? (2023)

Bienvenidos a Dramaland, ‘Death’s Game’ es un lujo para todas las amantes de los dramas coreanos por el simple hecho de ser una pasarela perfecta de muchos de nuestros actores favoritos. Uno tras otro, a lo largo de doce episodios, nos deleitamos con la presencia de figuras como Lee Jae-wook, Oh Jung-se o Lee Do-hyun, por mencionar solo unos pocos de esos nombres que te harán morir de curiosidad, haciéndote ver la serie, si es que no lo has hecho ya, tras leer estas palabras.

Pero, ‘Death’s Game’ es mucho más que su elenco, porque en su particular camino al infierno, el personaje protagonista, encarnado por el fantástico y magnético, Seo In-Guk, nos deja perlas de una complejidad social y emocional que quizá no teníamos pensado ver en una serie con una sinopsis como esta.

Reírse de la muerte no es posible. Ni siquiera sale a cuenta en la ficción, y si no que se lo digan a Choi Yi-jae. ¿Hay mayor tortura que verte obligado a vivir? Probablemente si. Quizá sea mucho más cruel que te hagan ilusionarte una y otra vez con que es posible vivir mejor, para luego arrebatártelo todo de un plumazo. ¿Cómo te sentirías si creyeses que siguiendo «las normas» fuese posible escapar a esa muerte que sabes, inminente, llegará? Esperanzada, ¿verdad? Seguro que sí, pero… ¿Qué hacemos con el libre albedrío? ¿Hacemos como que vivimos solos en este mundo? ‘Death’s Game’ se encarga de recordarnos una y otra vez que casi nada está bajo nuestro control, y todo tiene consecuencias y deja secuelas.

Hay un cinismo y un humor negro en este K-drama bastante matizado y recurrente. Construye su guion con un personaje protagónico al que se le imbuye desde bien pequeño esa loca idea de que el esfuerzo te hará triunfar de forma segura, pero bien sabemos que no hay nada blanco o negro en esta vida, y se necesita algo más que ganas o esfuerzo para alcanzar una meta, sobre todo una con tantas trampas en el camino. Añade a ese toque ácido y oscuro del guion una fuerte mezcla de presión social y material que hace de Corea del Sur uno de los países con mayor tasa de suicidio del mundo y tendrás el explosivo perfecto si escoges, a un mismo tiempo, a una persona egoísta, algo engreída y demasiado centrada en si misma como para ver claramente el dolor y la alegría a su alrededor.

Doce vidas para morir y un solo cerebro para recordar cada una de ellas. Qué increíble oportunidad para aprender a vivir o a morir, según se mire. Este muchacho que decide acabar con su vida termina viviendo la vida de un adolescente, un millonario, un deportista extremo, un policía y otras muchas más. La serie Incluso se atreve a ofrecernos la perspectiva de un bebé en el episodio 4, y aunque nunca escribo con spoilers, si te diré que quizá esa parte prefieras saltártela. A buena entendedora, sobran palabras.

Con ‘Death’s Game’ decir que el reparto es bueno es quedarse corta, por eso en esta crítica hablaremos de forma sucinta de su reparto, ya que hemos creado un artículo expresamente para saber quién es quien en la serie, si quieres puedes leer sobre ellos aquí.

Park So Dam, como la reina de la interpretación que es, está soberbia encarnando a la muerte. Sus facciones casan a la perfección con el halo de omnipotencia que se necesita para dar vida a un personaje con semejante peso en el imaginario humano. Es todo lo que nuestras mentes podrían imaginar, añadiéndole la sofisticación y elegancia justas para visualmente contrarrestar con el infierno que rige.

Seo In-guk, tan camaleónico como siempre, era la única elección posible para interpretar a un joven con las características que el guion exigía. Es de esos pocos actores que puedes amar y odiar a un mismo tiempo. Su forma de gesticular y comportarse se transforma tan rápido que nos descoloca, dejándonos una sensación de estar al borde del precipicio, vital para entrar en la serie y comprar todo lo que nos vende.

Con dos protagonistas así, el resto del reparto tenía que ser descarado e imposible de olvidar, y vaya si lo han conseguido. Cada una de las doce vidas que vivimos en ‘Death’s Game’ nos deja con un regusto a inolvidable, insuperable. Con cada uno de ellos la serie coge un cariz diferente, llevándonos en un viaje de emociones y sensaciones que implosionan en pantalla de forma continua. ¿Serás capaz de escoger una de esas vidas? ¿Y una muerte? Yo desde luego tengo una o dos aún marcadas en la retina, que seguro se quedarán mucho más tiempo ahí, pues cuanto más tiempo pasa mejor recuerdo tengo del conjunto global de la serie.

En parte es porque los efectos especiales son un diez. La creación de atmósferas una genialidad. El infierno y su antesala son magníficos y aterradores a un mismo tiempo, aunque mucho mejor que las fugaces interacciones con la muerte en un ambiente de tremenda imaginación, es la recreación de espacios vitales diametralmente opuestos vida tras vida. Qué poco nos paramos a pensar en las miles de realidades que nos rodean y qué diferentes podrían ser nuestras vidas si nuestra suerte hubiese sido otra.

La acción es bastante inmersiva y los cambios de cámara entre personajes siempre nos sorprende. Esos momentos en los que no sabe quien es quien ni que está ocurriendo hasta que encuentra los recuerdos de los cuerpos en los que está nos mantiene en vilo y atentos a todo lo que se muestra en pantalla. Si algo te enseña esta serie es que no debes fiarte ni de tu sombra, y mucho menos de un guionista que ha venido a jugar. Se permite técnicamente también, de cuando en cuando, incluir fundidos a blanco y negro, dejando solo el rojo sangre para hacernos rememorar las sensaciones de angustia y tensión con las que ‘Sin City’ nos marcó en su día.

‘Death’s Game’ es en su conjunto muy sólida. Tiene momentos de mucha tensión y otros tantos de distensión que nos permiten recuperar el aliento, dejando pequeñas ventanas para la reflexión. A nivel de edición de sonido es impecable, pero a un mismo tiempo su banda sonora no es nada memorable, por lo que probablemente no estarás agregando a tu lista de Spotify nuevas canciones con este drama.

¿Cuál es la respuesta cuando tu vida es un infierno y la muerte también? Tendrás que darle al play para descubrir si realmente hay alguna respuesta correcta a esta pregunta. ‘Death’s Game’ se enlentece hacia el cierre, se torna mucho más melodramática en comparación con la acción rápida de las primeras vidas. Da la sensación de estar dando una lección, no solo al protagonista, sino también a quien mira. La vida puede ser en ocasiones una dolorosa oportunidad, pero una oportunidad a fin de cuentas. ¿Qué harás con ella?

¿nos encanta?
Overall
3.8
  • Fotografía
  • Interpretaciones
  • Banda Sonora
  • Edición y montaje
  • Guion
  • Originalidad
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Puntos fuertes:

  • Un reparto de esos de envidia total.
  • Es atrevida, dinámica y sorprendente.

El Rey de las Compras, Louie’, mientras te esperaba (Lee Sang-Yeob, 2016)

’18 again’, nunca lamentes nada que te haya hecho sonreír (2020)

Dónde ver Death's Game

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