Robert Guédiguian decidió tomarse un descanso tras la muy aplaudida ‘Las nieves del Kilimanjaro’. Pero hasta que llegase la esperada ‘Una historia de locos’, el realizador francés quiso creador una historia ligera, de transición. Es así como llegó una cinta simpática y llena de carisma y fantasía. Se trata de ‘El cumpleaños de Ariane’, una película en la que Guédiguian reúne a sus actores fetiche para un entrañable relato.
Ariane se prepara para celebrar su cumpleaños. Sin embargo, su marido no podrá asistir, como tampoco sus dos hijos. Con lo cual, se encuentra más sola que nunca en un día tan especial. Tiene toda la casa preparada, una tarta con velas y ella vestida con un bonito conjunto. Al echarse el mundo por encima, Ariane decide salir, coger su coche y lanzarse a la aventura.
Guédiguian ha decidido crear un pausado relato de verano lleno de un entrañable realismo mágico que empieza cuando la protagonista decide conducir hacia la nada. Es en ese momento cuando se convertirá en una especie de Alicia dentro un mundo de maravillas como es Marsella. Con lo cual, en esta ocasión, el realizador francés aparca brevemente las problemáticas habituales de su cine (la dificultad de integración, los derechos sociales, la precariedad laboral o cómo vive la clase obrera) para centrase en un relato ligero y algo ingenuo.
Para ello, ha decidido crear una historia llena de color, en la que su esposa y actriz habitual, Ariane Ascaride, se convierte en una madura descubridora de un mundo aparte en la que el realizador sí aprovecha para tocar (muy brevemente) las problemáticas de las que suele hablar. Un lugar diferente, en el que se encontrará a gusto con personajes particulares.
Es ahí, en el perfil de los personajes, donde Guédiguian consigue crear una película llena de carisma que provoca que, pese a su ligereza, se consiga disfrutar y que sirva como distracción, sin que eso signifique ofrecer algo de mala calidad. Ariane Ascaride derrocha simpatía y empatía. Junto a ella, están otros habituales del realizador como Jacques Boudet, Gérard Meylan y Jean-Pierre Darroussin. A los que se unen Adrien Jolivet y Anaïs Demoustier. Los seis hacen un ejercicio casi de interpretación teatral, que culmina de manera imprevisible.
Cierto es que los giros que da la trama mantiene al público con interés durante todo su metraje. No obstante, su falta de ambición provoca que se esté, solamente, ante una propuesta veraniega, refrescante y llena de carisma. ‘El cumpleaños de Ariane’ es un filme ideal para una tarde entre amigos y luego ir a tomar algo, ligera y entrañable. Verdad, no es una obra maestra pero, ¿a quién le amarga un sorbete de limón?
Valoración crítica de 'El cumpleaños de Ariane'
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8/10
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6/10
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7/10
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7/10
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7/10
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7/10
Resumen
Lo mejor: Su magnífico elenco de intérpretes.
Lo peor: Su clara falta de ambición.