¿De qué trata ‘Our Girl’?
Esta serie británica nos presenta las experiencias diarias tanto de convivencia como laborales de distintas mujeres en el ejército inglés. La primera temporada nos presenta a una joven que acaba de alistarse y termina como paramédico en plena guerra de Afganistán, mientras que la segunda temporada nos presenta a otra joven, más formada y con más experiencia que la anterior en el puesto, involucrada en conflictos en Kenia.
Aunque estereotipada en algunas ocasiones es capaz de mostrar una realidad humana que algunas veces parecemos olvidar en las series bélicas, mostrando la otra cara del ejército. Esa en que las mujeres también forman parte de él. El gran problema que se deja ver capítulo tras capítulo es el fuerte impacto que tienen las figuras masculinas de las series en las decisiones que toman las protagonistas. Por un lado se presentan fuertes personajes femeninos abriéndose paso en un mundo muy censurado y que compite contra ellas a cada paso, y por eso nos encanta, porque nos permite descubrir matices que no habíamos visto tantas veces como deberíamos en TV, pero por otra parte falla, al darles una trama ya manida, en la que a pesar de superar todas las dificultades encontradas en su camino, siempre parece ser gracias a o debido a ciertas figuras masculinas que aparecen.
Somos conscientes de que vende más una relación amorosa o varias que ninguna, pero eso no lo hace correcto. Toda la serie falla al fallarse a sí misma, ya que todo ese concepto nuevo y radical de mostrarnos la vida de una mujer en el ejército cae en todos los tópicos conforme se desarrolla la serie, sea la temporada que sea.
Primera Temporada (2014)
Viendo esta temporada te adentrarás en lo que es ser una mujer dentro del ejército. Lo que significa crecer en un barrio de clase obrera en el gran Londres y lo que supone no tener nada y conseguir un poco cada día. Todo a través de un personaje, Molly, y una actriz, Lacey Turner, que harán que te enganches a la serie, a su actualidad y a su realidad en cada capítulo. Se trata de situaciones en las que aprendes conforme lo hace el personaje, el cual es muy humano y cercano, algo que se agradece, ya que que parece que todos los protagonistas de series últimamente son perfectas máquinas de aniquilar.
Lo que quizá podamos achacarle a la serie es que se ve venir de lejos a pesar de sus pocos capítulos. La fotografía y la banda sonora son excepcionales y te hacen vibrar en cada escena, por lo que se compensa una trama cuyos giros son demasiado predecibles.
La actriz protagonista, Lacey Turner, realiza una gran tarea, dando vida a un personaje cercano que tiene una gran evolución en un periodo de tiempo corto. Los demás personajes que aparecen, todo el batallón de combate y los altos cargos del mismo, aportan una gran variedad de caracteres y situaciones personales, lo cual consigue que la serie gane peso gracias a buenas actuaciones y algún que otro punto álgido en el guión. Los efectos especiales y las escenas de acción se encuentran muy cuidadas, cuando la veas, si es que no lo has hecho ya, seguro que piensas lo mismo en la escena que aparece el helicóptero.
Lo que más se ve venir es el uso del romance para llevar hacia delante la trama, algo totalmente innecesario en una serie como la que tenían entre manos. Aún así, intenta ser fiel a la línea que sigue, a pesar de no conseguirlo muy a menudo.
Segunda Temporada (2016)
Esta segunda temporada nos lleva a Kenia con una nueva protagonista. El único punto de unión entre ambas será el personaje de Ben Aldridge, el capitán Charles James. Se presenta así a Georgie Lane, una experimentada paramédico del ejército cuya vida personal juega un importante papel a lo largo del desarrollo de la temporada. A diferencia de la primera temporada, estos episodios se centran más en la vida privada de la protagonista y da paso a más escenas «civiles» de lo que nos tenía acostumbrada la primera.
En esta ocasión distintos personajes de un campo de refugiados tomarán importante presencia para permitir desarrollar una histórica con muchos mas giros dramáticos que cuando la protagonista era «Molly».
En cuanto a fotografía y apartado técnico, la serie sigue siendo tan seria competidora de otras películas y series bélicas como lo era la primera temporada. Lo que le falta a la serie es no ser tan predecible. Una vez pasado el primer capítulo, todo se ve venir a leguas, y esto se debe a que la serie cae una y otra vez en topicazos que deberían haberse dejado de lado en una serie que tanto aboga por la igualdad como lo hace esta. No acostumbramos a ver bodas ni tramas amorosas del tipo que aquí vemos en el resto de series, y sintiéndolo mucho, no se escoge esa trama por ser pioneros o querer ofrecer algo que no se ha dado hasta la fecha, se escoge, se graba y se dan vueltas en torno a este tema por el simple hecho de que la protagonista es mujer.
Esto es quizá lo único y más reprochable, es una serie de la que se disfruta, pero no a tantos niveles como en su primera temporada. Incluso cuando ésta tuvo en su día el fallo de caer en ciertos parámetros previsibles.
Tercera Temporada
… proximamente