Una pareja de raza negra decide mudar a su familia a un vecindario blanco de Los Ángeles. La casa de la familia en una calle arbolada y aparentemente idílica se convierte en la zona cero donde fuerzas malévolas amenazan con burlarse de ellos, devastarlos y destruirlos.
Con independencia del lamentable estado en que se encuentra el subgénero —el listón anda tan a ras de suelo que a poco que se hagan bien las cosas se raya en la obra maestra—, ‘Them’ me ha supuesto una sorpresa ciertamente grata, así como una nutrida colección de momentos de reseñable inquietud, lo cual —insisto— encierra no escaso mérito.
De entrada resulta curioso que, con la avalancha de bodrios con la oportunista etiqueta Jordan Peele que desde la estupenda ‘Déjame salir’ (‘Get Out’, 2017) se nos han venido endilgando —todavía no me he recuperado de la bochornosa ‘Territorio Lovecraft’ (‘Lovecraft Country’, 2020)—, a ésta, mucho más próxima al espíritu del realizador neoyorquino —aun careciendo de su cáustico sentido del humor—, no se la haya encuadrado en dicha categoría. Tal vez suceda que, de tanto abusar de ella, haya acabado por perder tirón. Aleluya.
Visualmente la serie creada para Amazon por Little Marvin es muy sugestiva, con una fotografía a cargo de Checco Varese que combina con esquizoide desparpajo la exquisita geometría a escuadra y cartabón de un condominio americano y unos primeros planos que diríanse ideados por un Dreyer pasado de anfetaminas. Todo lo cual sometido a una riquísima paleta que transita de los tonos cálidos y rurales del Old South a la saturación technicolor tan años 50 de East Compton, pasando por la alevosa nocturnidad de los pasajes deudores del horror gótico… Y de pronto un enorme rótulo rojo apropiándose del encuadre con descarada glotonería tarantiniana.
A nivel puramente terrorífico, sus tramos sobrenaturales proporcionan una cuota razonable de sustos, si bien un tanto convencionales. Donde de verdad funciona ‘Them’ a pleno rendimiento es en esa relectura de la Blaxploitation impulsada a raíz del movimiento Black Lives Matter y que tiene en el antedicho Jordan Peele a uno de sus representantes más conspicuos. La sofocante atmósfera en que Litttle Marvin sumerge a la familia protagonista resulta irrespirable incluso para el espectador moderno, hijo —por suerte— de un tiempo y unas sociedades donde la insoportable realidad retratada por la serie se antoja difícil de concebir, y ello pese a lo mucho que aún queda por avanzar en términos de igualdad.
Cada amanecer de los Emory en ese barrio de supremacistas irredentos compartimos la estremecedora incertidumbre de no saber qué nueva ocurrencia psicopática les estarán reservando los blanquísimos miembros de una comunidad que parece salida de un sueño lúbrico del doctor Mengele. Una incomodidad a la que contribuye sobremanera el trabajo de quien se erige en entusiástica líder de tamaña turbamulta racista, una Alison Pill cuya sonrisa hierática pondría los pelos de punta hasta a un pelotón de marines. Enfrente, Deborah Ayorinde, intérprete poco conocida pero que aquí acredita una presencia escénica apabullante. Es ciertamente conmovedora la doliente dignidad con que afronta el acoso de sus vecinos mientras se resiste a caer en los abismos de la locura.
En resumidas cuentas, ‘Them’ trae un puñado de muy buenas noticias para los aficionados a pasar un sanísimo mal rato delante de la pantalla. Ni que decir tiene que se trata de un excelente calentamiento de cara a la inminente noche de Halloween.
Tráiler
¿Nos encanta?
Overall
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Fotografía
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Guion
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Originalidad
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Interpretaciones
Cosas buenas
- La irrespirable atmósfera de supermacismo en que se nos sumerge, con la sonrisa hierática de Alison Pill por bandera.
- La fotografía de Checco Varese, cóctel imposible y, sin embargo, sabrosísimo, de geometría, esquizofrenia, blaxploitation y technicolor, entre otros ingredientes igualmente inopinados.