‘Veinticinco, veintiuno’, el verano es nuestro (2022)

¿Echabas de menos la calidez y familiaridad de los ‘Reply‘? El director de ‘Mr. Sunshine‘, Jung Ji-Hyun, vuelve a traernos una obra maestra de la que disfrutar cómodamente en nuestros sofás mientras nos enamoramos, una vez más, de la talentosa Kim Tae Ri. La década de los 90 inunda con su nostalgia nuestras pantallas y arranca en nosotras una sonrisa imposible de ocultar mientras episodio tras episodio reconocemos detalles que bien podrían haberse sacado de la historia de nuestras propias vidas.

Na Hee-Do (Kim Tae-ri) es miembro del equipo de esgrima de su escuela secundaria. Debido a la crisis financiera de Corea del Sur, el equipo se disuelve, pero superando todas las dificultades, ella se convierte en miembro de la selección nacional de esgrima con sable. La crisis económica también provoca la quiebra del negocio del padre de Baek Yi-Jin (Nam Joo-hyuk). Esto lleva a un cambio de vida para él, pasando de ser una persona rica a una persona pobre. Mientras estudia, Yi-Jin trabaja en empleos a tiempo parcial como el reparto de periódicos. Finalmente, logra convertirse en reportero deportivo de una cadena de televisión…

Llorar, reír y sobre todo aprender a través del crecimiento personal de cada uno de los protagonistas de ‘Veinticinco, veintiuno’ es probablemente una de las cosas que más nos marca de la serie. Su complejo guion, lleno de personajes realmente tridimensionales, con tantas aristas por pulir como sueños por cumplir es su mejor baza para terminar en el top de cualquier dramalover.

Esgrima y periodismo se dan la mano y acompañan a Baek Yi-Jin y Na Hee-Do durante toda la narración. Ambas profesiones marcan sus vidas profundamente, se convierten en una parte de ellos de la que ni quieren, ni pueden escapar. La implicada dedicación con la que se enfrentan a las problemáticas que el día a día les lanza, son descubiertas, matizadas y expuestas ante las espectadoras de forma que, mientras ves la serie, respiras, sudas y aprendes junto a ellos en cada entrenamiento y nueva noticia que contar.

Kim Tae-ri como Na Hee-do, es un prodigio de la esgrima que desea por encima de todo conocer y entrenar junto a su ídolo para así poder superarla. Se trata de una joven con las ideas claras, pero algo alocada. Con el paso de los episodios la acompañaremos en su camino hacia la vida adulta mientras se enfrenta a todos los retos que la vida como deportista de élite le lanza mientras a un mismo tiempo navega las complejidades de crecer, amar, compartir y exponerse a corazón abierto como solo alguien que ama por vez primera, puede hacerlo.

Cómo la serie es tan inteligente en su montaje, nos presenta la historia de la protagonista en todos sus tiempos, por lo que era vital contar con alguien que le diese vida de adulto y también de niña. Así Kim So-hyun hace las veces de Hee-do de adulta, haciéndolo tan bien, que enseguida vas a buscar sus trabajos sorprendiéndote con su enorme carrera como actriz de musicales en teatro y con solo otra presencia, además de esta en televisión. La parte infantil recae en Ok Ye-rin, una joven promesa que te enamoró en ‘My Secret Terrius’ y te arrancó más de una lágrima en ‘If You Wish Upon Me‘, por lo que el conjunto es sensacional creando un personaje cohesionado y natural que recordar con cariño.

Nam Joo-hyuk será Baek Yi-jin, el más adulto del grupo de amigos. Un joven que ha madurado demasiado rápido debido a las circunstancias de su familia. Hará todo lo necesario para ayudar a su familia mientras intenta encontrar su lugar en un mundo que no era el que esperaba encontrar en su adolescencia. Conocerá a Na Hee-do en el momento que más necesitaba recordar que la vida también puede ser alegre, inocente, desinhiba y ruidosa, y eso los cambiará a ambos para siempre. El destino incluso los empujará a encontrarse cuando el joven acabe siendo periodista deportivo. ¿Estás preparada para una buena dosis de dulzura y amor joven bañado en inevitable verismo existencial?​

Pero no solo los protagonistas principales harán las delicias de este visionado. El resto de componentes se harán un hueco en tu corazoncito coreano robando escenas de forma magistral. Seguro que no te sorprende si te digo que Choi Hyun-wook es uno de esos amigos. El actor al que le echaste el ojo en ‘Weak Hero Class 1‘ interpreta a Moon Ji-woong, uno de esos chicos guapos de instituto con gran personalidad pero poca constancia para los estudios. Su meta bien podría encajar con la de tantos jóvenes actuales, ser reconocido en la red social Cyworld Two, el Instagram de la época. ¿Lo conseguirá?

Su calidez humana y lo divertidísimas que son sus interacciones con Ji Seung-wan, la primera en notas en la escuela y líder de la clase, que esconde un corazón rebelde harán que los apuntes como los amigos que querrías haber tenido a tu lado. Lee Joo-myung da vida a Ji Seung-wan y nos demuestra una vez más que sus trabajos son signo de calidad. Si ya me gustó en ‘Flowers in the Sand’, aquí me cautivó por completo, haciendo que cada cosa que interprete yo anote en la lista de pendientes y seguro que tu harás lo mismo cuando la conozcas.

Dejamos para el final, probablemente, la mejor interpretación. Bona (Kim Ji-yeon) como Ko Yoo-rim, carga sobre sus hombros el tener que hacer de rival frente a Kim Tae Ri, dando vida a una esgrimista carismática de 18 años, la medallista de oro en esgrima más joven de Corea del Sur a la que la protagonista adora, pero a un mismo tiempo, debe derrotar. Bona consigue ofrecernos un personaje lleno de matices y grietas que lucha contra su realidad mientras ofrece una imagen de perfección agotadora, pero necesaria para cumplir sus sueños. Para poner la guinda al pastel, sí te gusta un enemies to lovers, y quieres ver la versión mejorada en modo amistad, disfrutarás muchísimo el enemies to forever friends que las dos esgrimistas protagonizan en el drama. Será tu nuevo mantra para una relación de respeto, apoyo y reconocimiento mutuo que te arrancará una enorme cantidad de sonrisas y más de una lágrima.

​Por supuesto, no podía faltar el toque histórico para hacerla redonda mientras ellos crecen el mundo no cesa de cambiar y evolucionar. Concretamente los momentos históricos escogidos fueron particularmente convulsos, sobre todo en lo económico. Vemos así cómo miles de negocios familiares se fueron a la banca rota debido a la brutal presión del IMF que puso en jaque a todo el país, cebándose, como siempre con los eslabones más débiles de la cadena. Becas y programas escolares fulminados y borrados del sistema de un día para otro por mencionar solo algunas de las consecuencias que se reflejan en la serie.

Cómo pasase en ‘Reborn Rich‘, el evento del 11 de septiembre que paralizó el mundo entero también tiene cabida. Será la primera vez que veas en un K-drama como se vivió en Corea del Sur la caída de las Torres Gemelas, y volverás a estremecerte como lo hiciste aquel día. Estos son los eventos reales más sonados que se muestran, pero no son los únicos que aprovecha la narración para ofrecernos un mundo cercano del que hacernos sentir partícipes. Se utilizan situaciones deportivas acaecidas en la realidad sobre la que los espectadores más versados en la esgrima o en historia deportiva surcoreana, pueden hacer paralelismos conforme se desarrollan ciertas situaciones en las vidas de las dos esgrimistas.

Una banda sonora impecable desde el segundo que arranca la serie será un motivo más para que pienses que cada episodio que llega es mejor que el anterior. Es a ratos melancólica, en ocasiones alegre y juvenil y en otras muchas rápida y vigorosa gracias a sus toques de rock. Y es que el apartado técnico está cuidado hasta el más mínimo detalle. Vas a disfrutar mucho la voz en off de la protagonista, narrando cada uno de sus pensamientos, mientras mueres de risa por sus ocurrencias, pero no creas que te cansarás de este recurso, se usa lo justo para hacerlo atractivo, pero en absoluto torna agotador.

Lo que no pasa para nada desapercibido por lo mucho que ayuda a construir los personajes es el vestuario, la recreación de interiores y los detalles del día a día. ¿Recuerdas esa ropa de tonos llamativos llena de estampados y rayas? ¿Y esos primeros móviles que llegaban para cambiar de forma radical la forma de comunicarnos? Cada uno de esos elementos clave, se introduce en el guion de la serie, casi de soslayo, creando ambiente e incluso discusión dentro de la narrativa, aportando cuerpo al conjunto, dejándonos con una sensación de verismo, clave para vivir la historia desde dentro.

Caer rendida ante ‘Veinticinco, veintiuno’ es lo más sencillo del mundo. Solo tienes que darle al play y, en tan solo dos minutos, saber que estarás enganchada hasta que termine, sabiendo a un mismo tiempo que cuando acabe, la recordarás con cariño y probablemente acabarás volviendo a ella a pesar de esa enorme lista de pendientes con la que seguro cuentas. Si ya has visto la serie, déjanos un comentario con tus sensaciones. Si por el contrario aun no la has visto pero te animas a hacerlo. No dejes de contarnos por redes sociales qué te está pareciendo.

Tráiler de ‘Veinticinco, veintiuno’

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