Ni los más entregados fans de ‘The Rock’, ni los que disfrutaron con el clásico videojuego de mediados de los 80 en el que se basa la película, encontrarán en ‘Proyecto Rampage’ un título que pueda saciar sus anhelos. El nombre de Dwayne Johnson es para muchos sinónimo de buen cine de entretenimiento puro y duro, uno de los nombres de moda más cotizados de Hollywood que acostumbra a participar en blockbusters que suelen reventar taquillas.
Pese a que son muchos los que aborrecen esta clase de cine típico y tópico ‘The Rock’ sabe aportar un toque muy personal que va más allá de sus bíceps. Títulos como ‘Fast & Furious’, ‘San Andrés’ o la más reciente ‘Jumanji’ tienen algo más que sobredosis de acción con toques de humor facilón, emanan de manera sutil un agradable aroma de cine cien por cien palomitero capaz de hacerse con el corazón de millones de espectadores. Es precisamente eso de lo que carece ‘Proyecto Rampage’.
Un sinfín d efectos especiales con un argumento exageradamente plano y un guion que lo apuesta prácticamente todo al lucimiento de una excesiva digitalización. Sin gracia ni encanto la típica premisa de salvar el mundo del ataque de gigantescos monstruos se pierde en la más absoluta simpleza, dejándolo todo al disfrute de los yonkis de las películas de acción visualmente notables pero sin cerebro alguno, todos los demás abstenerse.