Patxi Amezcua, director de ’25 kilates’ y ‘Séptimo‘, ha declarado sentirse muy cómodo trabajando en el cine negro y asegura que seguirá enmarcando sus películas en ese género a pesar de que es complejo para el público español.
Afirma a modo de explicación que al espectador le cuesta creerse ese tipo de historias si los protagonistas son actores patrios, por lo que llevar a cabo films policíacos aquí es todo un reto.
No obstante el navarro no abandona el thriller, ya que le divierte como aficionado, le atrae como director, y es su temática predilecta a la hora de escribir.
Recientemente Patxi vendió los derechos de 25 kilates a Estados Unidos, y aunque su participación en el nuevo proceso de creación va a ser bastante limitada el cineasta se ha mostrado ilusionado ante la idea de que su trama y personajes hayan llamado la atención del mayor mercado cinematográfico de mundo.
Además siente bastante curiosidad por ver cómo alteran su trabajo al contar con un presupuesto y posibilidades muy superiores a los de nuestro país.
Ellos pueden permitirse más lujos, porque tienen personajes más variados y con más posibilidades dramáticas, que dan más juego para este tipo de cine. A nuestro público le cuesta ver a un policía español sacando una pistola, le cuesta ver ladrones a la española. Poco a poco el espectador ira aceptando este tipo de películas, con personajes de aquí pero con tramas un poco más americanas.
Amezcua reconoce que el género policíaco está muy identificado con Estados Unidos y su forma de contar historias, mientras que en España hay pocas películas del género.
Aun así, repetimos, no piensa abandonar su temática predilecta, y asegura en último lugar que ya tiene un par de guiones preparados mientras termina de negociar la venta de su segundo trabajo, Séptimo, también a Estados Unidos.