En Ocho apellidos vascos, Rafa (Dani Rovira), andaluz de pura cepa, nunca ha tenido que salir de su querida Sevilla para conseguir lo que más le importa en la vida: el fino, la gomina y las mujeres. Hasta que conoce a Amaia (Clara Lago), una vasca de la que se queda prendado. Decidido a conquistarla se desplaza a su pueblo donde se hace pasar por Antxon para conseguir que le haga caso… Y claro, tiene que ingeniárselas para inventarse sus ocho apellidos vascos: Gabilondo, Urdangarín, Zubizarreta, Arguiñano, Igartiburu, Erentxun, Otegi, y… ¿Clemente?
Emilio Martínez-Lázaro (Las 13 rosas, Los dos lados de la cama, El otro lado de la cama) se interna en una comedia romántica para mostrarnos que los vascos, no son tan fieros como dicen, ni los andaluces, tan perezosos como subrayan los tópicos.
Una película llena de prejuicios, chascarrillos y muchas bromas, pero siempre intentando mostrar esa parte de respeto que a muchas comedias les falta. Y es que se puede hacer humor desde el cariño, y aunque aquí haya abundancia de bromas, en ningún momento se busca la polémica ni hay malicia, algo que el público agradece.
Ocho apellidos vascos está arrasando en las taquillas de todo el país, incluídas las regiones vascas, aunque a algunos sectores vinculados al mundo abertzale no les haya gustado la visión desenfadada y en ciertos momentos satírica, que la película ofrece de la lucha independentista.
Dani Rovira, que hace su debut en el cine, llevando con soltura casi todo el peso de la película y además, lo hace de una magnífica forma, siendo de lo más destacado y dando vida a Ocho apellidos vascos con sus inspirados monólogos y su desparpajo, es uno de los protagonistas. Clara Lago (Primos, La cara oculta, El viaje de Carol) sinceramente me la creo y me gusta en su rol de vasca arisca. Y lo mejor de esta pareja, es que se nota la química que tienen y la contagian al espectador.
Destacar también la gran labor de Carmen Machi (Que se mueran los feos, Pájaros de papel, Hable con ella) que está excelente desde el primer hasta el último momento, y no podemos olvidar a Karra Elejalde (También la lluvia, Los sin nombre, Airbag) que está increíble y que hace una gran labor interpretativa, creando tintes de emotividad junto a Clara, en su rol de padre e hija vascos. Alfonso Sánchez (Grupo 7, El mundo es nuestro, Siempre hay tiempo (Héctor y Bruno)) y Alberto López (Nova, Zipi y Zape y el club de la canica, 4.000 euros) acentúan la nota de humor de esta película haciendo un gran trabajo.
Desde que se estrenó, Ocho apellidos vascos ha recaudado unos tres millones de euros en toda España. Unas cifras que la han situado como el mejor estreno del cine nacional desde Lo imposible, de Juan Antonio Bayona.
Y es que Ocho apellidos vascos está teniendo un gran e inesperado éxito: de momento se trata de la película más taquillera de España en lo que va de año, superando a grandes películas como El lobo de Wall Street o 300: el origen de un imperio.
Con una excepcional música, hecha por Fernando Velásquez, a la que hay que añadir los temas principales No te marches jamás de Leire Martínez y David de María y Of Monster and Men de Little Talks.
Aquí dejo el tema No te marches jamás, muy bonito y emotivo (recomiendo no ver el video a quien no haya visto la película):
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El final no lo destaparé, pero te deja con los pelos de punta, a pesar de ser el esperado.
Y con esta reflexión terminamos:
Cola en el cine, lleno en la sala y risas y aplausos al finalizar. ¿Qué mejor crítica que esa?