La ceremonia de entrega de la vigesimoctava edición de los premios Goya que tuvo lugar este domingo 9 de febrero, presentada y dirigida por Manel Fuentes, y en la que las grandes triunfadores de la noche fueron los largomentrajes ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’ y ‘Las brujas de Zugarramurdi’, tuvo una audiencia televisiva de 3,5 millones de espectadores, algo menos del 20% de cuota de pantalla. Esto supone el peor dato de audiencia en los últimos cinco años, o lo que es lo mismo, la gala menos vista desde el año 2009.
No obstante, la gala de esta edición, emitida como cada año por RTVE, fue líder en su franja de emisión y es la séptima más vista de la historia por detrás de la de los cuatro años anteriores, la del año 2005 y la del año 1997. La gala de los Goya más vista de la historia por número de espectadores es la del año 2010, presentada y dirigida por Andreu Buenafuente, con 4,6 millones de espectadores y en la que triunfó la película ‘Celda 211’. Buenafuente también presentó la segunda gala más vista por parte de los televidentes al año siguiente (2011).