‘Heaven knows what’ (Ben Safdie, Joshua Safdie, 2014) | A buenas horas

Conocí a los hermanos Safdie con el film ‘Good Times’ , me ganaron con ‘Diamantes en bruto’ y los pongo en mi top de directores jóvenes con ‘Heaven knows what’

De las calles de Nueva York fue de donde los hermanos Safdie sacaron, literalmente, a Arielle Holmes, una heroinómana sin techo de 19 años que protagoniza esta ficción basada en sus propios diarios (en el film se hace llamar Harley). El frenesí de su día a día –ciclo imparable de apaños: conseguir dónde dormir, qué comer y cómo obtener el chute de rigor– entrecruzado con la obsesiva relación de Harley con el indiferente Ilya (Caleb Landry Jones), también yonqui como ella y del que está completamente enamorada.

Sabiendo que su cine esta plagado de situaciones y personajes callejeros, con esta no fallan a su fiel estilo. La vida de Harley es reflejo de una subcultura, siempre acompañada por una sociedad, que vive el día a día con lo poco que sacan pidiendo y robando, para satisfacer sus varios problemas con las drogas. No se si realmente los personajes será unos drogadictos de verdad, pero si no lo son, se han acercado muchísimo a la realidad.

¿Que es el amor?

La respuesta a esa pregunta cambia según a que persona se le pregunte. Si preguntamos a Harley sobre esto, la respuesta seria la misma película en si. Al fin y al cabo esta es una historia de amor fatal, con la que bastan 15 minutos de visitando para demostrarlo. El mismo amor que procede la protagonista hacia el joven Ilya, es el mismo que le tiene a su querida heroína, caótico, sucio, violento a la vez que romántico.

Con la perdida de los personajes entre el trafico en mas de uno de los planos empezamos a olvidar que estamos viendo una película, para creer que estamos en un documental. Con la ayuda del uso de los sintetizadores, electrónicos  y modernos, nos adentramos con gran facilidad en una atmósfera y estado mental de los personajes.

La plataforma que ha tenido la amabilidad de presentarme esta obra de arte es Filmin, por si estas interesados en verla. 94 minutos de un cine que te morderá, para después comerte a besos.