'Ghoul', los peores monstruos son humanos | A Buenas Horas

Un prisionero llega a unas remota y siniestra instalación militar para ser interrogado, pero revertirá la situación exponiendo a sus interrogadores a sus más íntimos secretos… Primera serie creada por Netflix en India, de los productores de ‘Insidious’ y ‘Get Out’.

Esta miniserie de 3 episodios es una de esas producciones perfectas para disfrutar de un Halloween terrorífico. Su historia te atrapa y, si la ves mas bien tarde, sin interrupciones y dispuesta a dejarte adentrar en la trama, te asustará como pocas series consiguen hacer a día de hoy.

Nida Rahim (Radhika Apte) es una oficial militar que sin haber acabado su entrenamiento base es reclutada para llevar a cabo unos interrogatorios en una prisión de máxima seguridad. ‘Ghoul’ se narra en un futuro distópico, no tan lejano y por desgracia, no tan distópico, en el que la India es gobernada por un régimen fascista que se encuentra en pleno albor y por ende, en plena purga de disidentes que no comulgan con la narrativa feroz y ciega del nacionalismo más pútrido y exacerbado.

La búsqueda de un futuro «mejor» por parte del régimen supone la creación de monstruos que lleven a cabo esa purga. Ser fiel al régimen, sin importar a quien haya que llevarse por delante es la máxima en la que nuestra protagonista vive su vida con diligencia. Conforme pasan los minutos, y el mundo en el que vamos a vivir durante las siguientes horas se desvela, un frío indescriptible nos recorre la espalda. ¿Cómo se puede creer tan ciegamente? ¿Qué clase de brujería es capaz de llevar a cabo un régimen para acabar privando a los ciudadanos del libre albedrío, el conocimiento y la enseñanza del mismo?

¿Sabemos lo que es realmente vivir en la oscuridad? Probablemente la respuesta sea negativa, pero ‘Ghoul’ va a acercarnos un poco más a ella cuando Nida sea llamada a la prisión para interrogar a un terrorista llamado Ali Saeed, interpretado por Mahesh Balraj. El más temido de todos los insurgentes por fin ha sido capturado, y la ocasión perfecta para conseguir información de primer orden es todo en lo que pueden pensar los soldados.

Es en el momento en que nos adentramos en la prisión que la tensión sube hasta las nubes. La ambientación es tan buena que conforme Nida pisa su suelo tememos por ella, y eso que en parte la detestamos. La oscuridad se entremezcla con la brutalidad y falta de humanidad de los captores. Nos estremecemos cuando el hierro de las celdas cruje y cuando la música a todo volumen empieza a sonar para no dejar descansar a los presos.

‘Ghoul’ expone métodos inhumanos de interrogación que deseamos no imaginar, pero introduce un factor folclórico árabe a la mezcla, y con la presencia de un ·Gul», un ser vengativo que se alimenta del arrepentimiento humano, se vindica a uno de esos presos que fue asesinado por ser fiel a sus creencias, consiguiendo llevar esta historia de terror a otro nivel.

Técnicamente impecable y con unos recursos originales para generar un ambiente claustrofóbico y desesperante ‘Ghoul’ resuelve a muy buen ritmo su trama mientras nos pone al filo de nuestros asientos. Vas a quedar maravillada con su puesta en escena, pero sobre todo con su fotografía, la cual, llena de sombras y vacío, logra hacernos mirar a nuestro alrededor, como si junto a la protagonista nos encontráramos.

¿Qué pasaría si el preso más esperado de todos realmente fuese un ser poseído por alguna entidad sobrenatural que juega con nuestros mayores secretos y hace que nuestros miedos se despierten y tomen forma en nuestro imaginario? Tienes que ver ‘Ghoul’, es el complemento perfecto para una noche de Halloween sea o no en compañía.