Crítica de 'El tubo' (Mathieu Turi, 2020)

Partiendo de la premisa de que es una película de las catalogadas como claustrofóbicas, no podemos sorprendernos de lo que nos vayamos a encontrar, puesto que ya nos lo intuimos. Tal como su titulo indica, no hay más que eso, un tubo y alguien intentando salir de el. Nos recordará a una joya del 1997, como es ‘Cube’. Una situación parecida, pero sin embargo con un guion bastante peor.

Una mujer se despierta dentro de un lugar con extraños conductos y con un brazalete que le va marcando el tiempo de las sucesivas pruebas que tiene que superar para salvar su vida.

Y es que un tubo, sin una persona dentro que quiera salir, no tiene interés alguno.Aquí es donde entra nuestra superviviente, Gaia Weiss, ya conocida en el panorama cinematográfico por su actuación en la serie ‘Vikingos’. Aquí nos brinda una muy buena actuación pese a tener todo el peso del film sobre sus hombros, por esto, y gracias a su trabajo encarnando a la protagonista, nos resulte mas difícil el hecho de no cansarnos de verla.

Fotograma de 'El tubo'. — Fotograma de ‘El tubo’.

Que empiece bien, no quiere decir que también lo acabe. Esa trama de angustia, agobio, terror y sofoco la lleva con pies de plomo el director Mathieu Turi, puesto que al menos en los primeros 20 minutos es lo que nos demuestra. Conforme avanza el film, nada nuevo nos aporta la historia, consecuencia de que repita una y otra vez lo ya logrado al principio, que pese a ser algo de buena calidad, pasa a ser algo repetitivo y pesado.

Obviando todo lo descrito hasta ahora, y anotando un buen punto a su favor, este film de terror pseudofuturista, cuenta con un diseño de producción brutal, encargado de mostrarnos lo que podría ser una de las mayores fantasías de un asesino interesado en la tortura.

Pocas películas en las que dependemos solo y exclusivamente de un personaje y de un lugar han estado a la altura de los acontecimientos, puesto que como situación, algo fatal. Sin embargo al trasladarlo a su guion puede perder toda la credibilidad. Y justo eso es lo que ha pasado con los 90 minutos de metraje que posee ‘El tubo’.